BOGOTÁ.- Cerca de 1.000 personas en Colombia se han visto obligadas de dejar sus viviendas y movilizarse hacia otras zonas del país a razón del conflicto armado que protagoniza la guerrilla del ELN y otras facciones, informó este lunes la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con el comunicado publicado por la Defensoría, entre el 17 y el 20 de enero se registraron hechos violentos que obligaron a que los residentes locales abandonaran sus comunidades en departamentos como Nariño (en el límite con Ecuador), Córdoba (norte), Antioquia (noroeste) y Boyacá (centro).
Con este pronunciamiento, la Defensoría insta a las autoridades a tomar medidas que garanticen los derechos de las víctimas del desplazamiento forzado y se active un protocolo de protección para evitar que la situación continúe.
Según el organismo humanitario, el primer hecho se presentó en municipio de Magüí Payán (Nariño) por enfrentamientos entre guerrilleros del ELN y disidencias de la exguerrilla de las FARC, causando el desplazamiento forzado de 172 personas.
Otras 375 personas fueron desplazadas forzosamente por los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y otras bandas narcotraficantes que disputan el control territorial en el municipio de Uré, en el departamento de Córdoba.
El texto también destaca que en el noroeste del país unas 149 familias, alrededor de 383 personas, se han desplazado por la fuerte presenciada de hombres armados que se movilizan por municipios.
Así mismo, alertó que "otras 350 familias residentes de la zona se encuentran en riesgo de desplazamiento".
Por último, la Defensoría expuso el caso del municipio de Buenaventura, ubicado en la costa pacífica colombiana, en donde estalló un artefacto explosivo en la aldea La Esperanza, hecho atribuido al ELN, y que produjo el desplazamiento forzado de la comunidad.
FUENTE: dpa