MIAMI.- La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) divulgó este jueves un comunicado en el que pide por una concertación entre todos los venezolanos y un acuerdo nacional inclusivo, para hacer frente a la pandemia por la COVID-19 y los “estragos causados por los graves problemas económicos, políticos y sociales que se intensifican cada día más”.
“Los arzobispos y obispos de Venezuela, pastores de esta iglesia y hermanos que vivimos en medio de nuestro pueblo y optamos preferencialmente por los pobres, compartimos esta dramática situación de dolor, violencia, y sufrimiento que padece la inmensa mayoría de los venezolanos y que hemos calificado como moralmente intolerable”, reza parte del comunicado.
Además señalaron que económicamente ven al país a la deriva, sin planes económicos ante la posibilidad del cierre de empresas y que muchos trabajadores queden sin empleo; misma situación que alertaron para los trabajadores de la economía informal que son la mayoría de ellos. Aseguraron que el país “está cerca de una quiebra económica de grandes proporciones”.
En ese sentido, exhortaron a todos los factores a lograr un acuerdo nacional inclusivo de largo alcance que salve a Venezuela de la gravísima crisis en la que se encuentra sumergida y a iniciar procesos para rescatar y recuperar el país social, política y económicamente.
“Dejar el radicalismo y el favoritismo para pensar en los demás, en los pobres, en los olvidados de siempre, para que Venezuela vuelva a tener esperanza en la que todos cabemos sin distingos”, sentenciaron.
A su vez, extendieron su agradecimiento a los médicos, enfermeras y trabajadores del sector salud, por los esfuerzos que están haciendo al prestar la debida asistencia a los enfermos en medio de la pandemia.
“Se hace necesario elaborar, lo más pronto posible, con la amplia participación de todos los sectores sociales, una hoja de ruta de levantamiento de la cuarentena que incluya la facilitación de la movilización de los trabajadores, la reactivación de la economía y del comercio, la apertura progresiva de los templos para las celebraciones litúrgicas, en el respeto a las normas sanitarias que aconseje la emergencia. No se puede administrar la crisis solo como un arma de control social y político”, agregaron en la misiva.
FUENTE: Redacción