Opositores de diversas tendencias agradecieron el apoyo de Felipe González a la causa de la democracia en Cuba, expresado en una entrevista ofrecida al portal web Diario de Cuba, y a la vez reprocharon a la socialdemocracia su "deuda" histórica con los cubanos.
"Los socialdemócratas europeos están en deuda con los socialistas democráticos en Cuba y con el pueblo cubano en general. Toda Europa debiera asumir una postura más solidaria y firme hacia el régimen comunista", denunció José Daniel Ferrer, líder la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), reseña el portal web Diario de Cuba.
El opositor, que calificó a González de "hombre lúcido y sincero", dijo que la postura de la extrema izquierda europea y latinoamericana no le asombra, "pero sí resulta incomprensible la de la socialdemocracia".
En la entrevista, el expresidente español admitió que "el acompañamiento en la lucha por la libertad no ha sido visible ni suficiente, mucho menos en la extrema izquierda, que sigue defendiendo al régimen de Cuba".
Desde Matanzas, la profesora y activista Alina Bárbara López subrayó "la importancia que hubiera tenido dirimir, de manera pública, algunas de las inquietudes" que González mostró a Fidel Castro.
"Eso hubiera sido un tremendo espaldarazo a la lucha por las libertades y por los derechos humanos en Cuba", insistió. "Eso hubiera sido un tremendo espaldarazo a la lucha por las libertades y por los derechos humanos en Cuba", insistió.
Mientras, Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba y activista socialdemócrata, aseguró que le consta "el talante democrático de Felipe González y su apoyo a la democratización de Cuba".
"Nos gustaría que, en el futuro, acompañara no tanto y no exclusivamente a la socialdemocracia cubana, sino a toda la lucha que los demócratas en Cuba, independientemente de su filiación ideológica, llevan adelante por la democratización del país. Sería un gesto magnífico que su voz pública, que ha sido sólida en relación con Venezuela y Nicaragua, alcance a referirse a Cuba con determinación y claridad", expresó Cuesta Morúa.
Por su parte, Elena Larrinaga, presidenta del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC), agradeció las declaraciones de González sobre la falta de acompañamiento y visibilidad a la causa cubana.
"Quiero manifestar su coherencia. No podemos olvidar que el señor González fue uno de los acicates para la llegada de la democracia a España. Lo hizo de una manera coherente. Supo sentarse con aquellas personas que opinaban diferente y al final consiguieron 'el milagro español'", precisó Larrinaga.
Connivencia y semiesclavitud
En una parte de la entrevista, el exgobernante admitió que los empresarios españoles se llevaban muy bien con Fidel Castro, porque en Cuba "no hay libertad sindical", los trabajadores "no pueden negociar sus salarios" y no existe el derecho a huelga.
En este sentido, Iván Hernández Carrillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, recordó que "las empresas españolas han decidido incorporar su marca al régimen cubano, mancillando su prestigio al lado de una tiranía asesina y despótica que viola de manera permanente los convenios internacionales en materia de trabajo".
"Hemos pedido a las corporaciones hoteleras que suspendan cualquier inversión con GAESA, una entidad dirigida por los militares que participan directamente en la represión contra el pueblo cubano. Por tanto, las empresas españolas son responsables, al igual que el régimen, del acoso, violencia y ultraje a la dignidad de los trabajadores", denunció el sindicalista independiente.
Al hilo de este tema, Alina Bárbara López destacó que el reconocimiento de González de que los empresarios españoles "violaban una serie de derechos y libertades de los trabajadores, que en sus países no se hubieran atrevido a violar, llama muchísimo la atención".
Para Guillermo Gortázar, exdiputado del Partido Popular (PP) y presidente de la Fundación Hispano-Cubana, el titular de la entrevista con González es "altamente revelador".
"En la izquierda española, la lucha por la libertad de Cuba ha sido invisible e insuficiente. Es una contradicción que soporta la izquierda, que consiste en tener alergia a la dictadura de Franco, que yo combatí, pero ningún tipo de reticencias a una dictadura horrorosa como la de Fidel Castro", explicó el expolítico conservador.
FUENTE: Diario de Cuba