LA HABANA.- Damnificados de un derrumbe de un céntrico edificio en La Habana narraron las paupérrimas condiciones en las que se encuentran en un albergue que les asignó el régimen mientras permanecen esperando que las autoridades les brinden una solución ante su desgracia.
Los albergados relatan que ya llevan más de un mes esperando respuestas del régimen. Mientras tanto, permanecen prácticamente hacinados en una casa de abuelos ubicada en San Rafael y Campanario, en La Habana.
El edificio en el que vivían colapsó el 13 de diciembre pasado. Era una construcción que desde antes se veía que estaba en peligro, en las calles San Lázaro y Perseverancia de la capital cubana. Semanas antes, sus habitantes ya habían alertado de los daños que tenía el edificio en su estructura. "Lo dije, el próximo derrumbe va a ser el edificio donde yo vivo", dijo Gustavo, uno de los afectados y que ahora se encuentra albergado en la casa de abuelos.
La crisis de vivienda en Cuba no ha sido atajada por el régimen. En diciembre de 2018, el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo que harían más de 100.000 viviendas al año, con lo que en el primer año de ese plan romperían récord de construcción de viviendas en la historia de la isla. Pero, la realidad es otra. Al final de octubre de 2023, solo se habían completado 13.000 inmuebles, para un 54% del plan. A inicios de ese mes, el régimen reconoció un déficit de más de 800.000 viviendas en Cuba, en un informe sobre el cumplimiento de la Política de la Vivienda aprobada en 2019.
"Es bastante difícil porque mira las condiciones en las que estamos, una cosa encima de la otra", dijo Leidis, albergada en San Rafael y Campanario. "Es bastante difícil porque mira las condiciones en las que estamos, una cosa encima de la otra", dijo Leidis, albergada en San Rafael y Campanario.
"Podemos bañarnos, calentar agua, usar el baño, pero somos nueve usando las mismas condiciones, es decir, el mismo baño, la misma casa, aquí no tenemos privacidad, no hay nada, es un local, esto está antiguo, porque esto es un hogar de ancianos donde ellos vienen aquí a pasar la mayor parte del día haciendo actividades y nosotros estamos aquí también en medio de estas situaciones", relató la mujer a martinoticias.com.
Continuó la mujer que el alimento que les dan es de "pésima calidad". "Muchos no podemos ni comer. Mi mamá muchas veces ya no puede comer porque ya no la pasa, la calidad es muy mala".
Afirmó que hasta el momento ninguna autoridad ha llegado al lugar para darles una explicación sobre su situación. "Estoy preocupada, estamos preocupados, no tenemos certeza de nada... Lo único que sabemos es por parte de los vecinos, porque realmente ni el gobierno ni ninguna de esas instalaciones han venido hasta aquí a darnos una explicación, ni mucho menos la cara".
Otra de las albergadas, Antonia, dijo que "llevamos una X cantidad de días aquí y nadie se ha preocupado, no tenemos respuesta ninguna, los que estamos aquí somos unos perros. Aquí no ha venido nadie... somos seres humanos, somos personas que tenemos deseos de vivir".
"Lo único que yo desearía es que buscaran la manera de resolvernos el problema de la vivienda", dijo por su parte Enrique.
En enero de 2020, un reporte de la prensa oficial cubana afirmó que existen más de un centenar de comunidades de tránsito solo en La Habana. Las comunidades de tránsito son los albergues.
Mientras el problema de la vivienda en Cuba se hace cada vez peor y más evidente, el régimen le da prioridad a la construcción en el sector turístico. En la primera mitad de 2023, el régimen destinó un cuarto de los 41.616.003 millones de la inversión estatal a la construcción de hoteles e instalaciones turísticas, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Ese sector acaparó 10.406 millones de pesos en el primer semestre del año, pese a que siete de cada diez habitaciones de hoteles estuvieron desocupadas en el mismo periodo.
FUENTE: REDACCIÓN / Con información de martinoticias.com