LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, recordará este lunes los doce años de su primera victoria electoral, que le permitió introducir cambios sociales y económicos en el país, pero que hoy se ven contrastados por las críticas de quienes señalan su intento de perpetuarse en el poder.
El 18 de diciembre ha sido declarado por ley el Día de la Revolución Democrática y Cultural para conmemorar que en esa fecha en 2005 Evo Morales ganó sus primeros comicios generales con un 54 % de votos.
Morales, que por entonces era un humilde indígena cocalero, llegó al poder con promesas de cambio en una coyuntura marcada por un hastío popular generalizado por la forma en que los políticos de siempre habían administrado al país.
Para el oficialismo, es motivo de celebración el que por primera vez se eligiera a un presidente con más del 50 % de la votación y que el gobernante provenga de un sector históricamente excluido, como defendió esta semana el vicepresidente Álvaro García Linera.
"Eso vamos a celebrar, que un indígena, un campesino, ha sido elegido presidente y ha cambiado la historia esta decisión del pueblo, que ahora los que estaban abajo vayan arriba, los humildes, los pobres, los obreros, los vecinos, los gremiales ahora estén arriba", ha asegurado el vicepresidente.
Aunque un referendo ya negó la posibilidad de que Morales pueda volver a postular en las elecciones de 2019, el oficialismo ha obtenido el aval del Tribunal Constitucional (bajo mando oficialista) para que el gobernante aspire a un cuarto mandato consecutivo.
Para algunos analistas, el panorama futuro "es de grave incertidumbre política", pues "no es previsible que no ocurra nada ante esta apuesta que está haciendo el Gobierno de servirse de las leyes y las instituciones para perpetuarse en el poder".
También consideró que el apoyo electoral del oficialismo ya no es tan contundente como en el pasado, por lo que habrá que ver si en 2019 vuelve a lograr la mayoría parlamentaria.
FUENTE: EFE