CARACAS.- Familiares y activista de derechos humanos denunciaron la crítica situación de salud que presenta la presa política Mayra Castro Duarte, detenida por el régimen de Nicolás Maduro el 2 de agosto en el marco de la brutal represión poselectoral.
Castro Duarte, militante del partido opositor Primero Justicia (PJ) que fungió como testigo electoral en las elecciones presidenciales del 28 de julio, fue trasladada a emergencia el 31 de enero desde la sede la Policía de Urdaneta (Cúa), en el estado Miranda (centro), hasta el Hospital Dr. Osío de Cúa debido a un fuerte dolor abdominal en la región lumbar, "con varios días de evolución", según informó el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPP) en la red social X.
"La evaluación médica reveló que el dolor proviene de una afectación en la región hepática, por lo que requiere una ecografía abdominal para determinar la causa exacta", indicó.
Solicitan atención médica
De acuerdo con la ONG, a los médicos le habrían recetado a la detenida un "tratamiento paliativo para el dolor, sin que hasta ahora se garantice la atención médica integral que su estado de salud exige".
Señaló que desde su detención arbitraria, registrada hace más de seis meses, "permanece en condiciones inhumanas en los calabozos de la Policía Municipal de Urdaneta, lo que ha agravado significativamente su salud".
"Su detención se produjo sin orden judicial y sin que se le informaran los cargos en su contra, violando sus derechos fundamentales. Familiares y organizaciones de derechos humanos han denunciado reiteradamente su caso, pero las autoridades siguen sin ofrecer respuestas", alertó el comité.
"Su familia exige una revisión urgente de su caso y su excarcelación inmediata para que pueda recibir atención médica adecuada y recuperar su salud en casa", agregó.
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"No merezco morir en prisión"
En diciembre pasado, Castro Duarte calificó su detención como una "injusticia", al considerar que "no podría ser una terrorista" como afirma la dictadura chavista.
"No existe ni existirá ninguna prueba en mi contra", aseveró la dirigente social y política, que en en el contexto electoral dictó talleres a los testigos y miembros de mesas acreditados por la oposición democrática, que demostró el triunfo del diplomático Edmundo González Urrutia por casi ocho millones de votos en las elecciones pasadas.
La presa política, además, expresó preocupación por su delicado estado de salud, que desde noviembre, cuando fue trasladado por primera vez a un centro médico, ha empeorado considerablemente.
"El 21 de noviembre me trasladaron a la medicatura con sede en Ocumare del Tuy, donde se me realizó un reconocimiento médico que certifica mi delicado estado de salud. Sin embargo, aún no recibo respuesta de libertad, consignada por mis familiares ante el Tribunal Segundo de Control del Área Metropolitana Contra el Terrorismo (...) No merezco morir en prisión y mis hijos no merecen todo lo que están pasando", expresó en una carta difundida por redes sociales.
Medidas humanitarias
El CLIPP solicitó este mes medidas humanitarias para Castro Duarte y los presos políticos Américo de Grazia, diputado del Parlamento 2015; y Carlos Chancellor, exalcalde opositor y padre del jugador de la selección nacional de fútbol Jhon Chancellor.
Chancellor, de acuerdo con la ONG, ha presentado, entre otras patologías, hemorragia ocular, depresión, diabetes, tinnitus y un tumor en crecimiento.
"Actualmente, Carlos está completamente ciego, tropieza con todo y depende del apoyo de sus compañeros de celda para realizar sus actividades diarias", indicó su esposa, Carla Santeliz.
De Gazia, por su parte, sufre infecciones parasitarias y de pulmón, alteraciones prostáticas, problemas digestivos y hepáticos, dolores crónicos y problemas neuromusculares. "Su detención arbitraria y el deterioro de su salud en aislamiento extremo atentan contra sus derechos humanos", enfatizó.
FUENTE: Con información de redes sociales / runrun.es / El Carabobeño