QUITO.- Miles de militares y policías llevaron a cabo el domingo una operación conjunta en varias cárceles de Ecuador con el objetivo de recuperar armas, municiones y explosivos, así como restablecer el orden, luego de una semana de inédita violencia que dejó a más de un centenar de funcionarios penitenciarios retenidos y un agente fallecido en el sur del país.
La intervención, que involucró a alrededor de 1.100 uniformados del bloque de seguridad compuesto por las fuerzas armadas y la policía, se concentró en la cárcel de Esmeraldas, una de las más peligrosas del país. Las imágenes difundidas por las Fuerzas Armadas mostraron a más de mil reclusos tendidos boca abajo en el suelo, con las manos sujetas hacia atrás, mientras eran vigilados por agentes. Un helicóptero proporcionó apoyo desde el aire durante la operación.
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Simultáneamente, la acción se replicó en otras cárceles, como la de Cuenca, donde se informó que se restableció el control total, y en Machala, donde un contingente de seguridad de 800 policías y militares ingresó con tanquetas desde la madrugada.
Hasta el momento, el decomiso durante la operación incluyó explosivos, electrodomésticos y licores. Además, se mencionó la retoma del control en la cárcel de Cuenca, mientras que en Machala se decomisaron armas largas cuya cantidad no fue precisada.
La ola de violencia comenzó con la desaparición del capo del narcotráfico Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, con vínculos al cartel mexicano de Sinaloa, generando una espiral de eventos que incluyeron detonaciones de explosivos, incendios provocados, amotinamientos, secuestros y la toma de un canal de televisión en vivo.
El presidente Daniel Noboa declaró el estado de excepción y catalogó como "terroristas" a más de veinte agrupaciones criminales operando en el país. El conflicto interno armado dejó hasta el momento 1.105 detenidos, 94 de ellos por "terrorismo", y la desarticulación de 28 agrupaciones criminales. Aunque se reportaron cinco miembros de bandas abatidos, no se ha proporcionado una cifra nacional de muertes durante la última semana.
Las autoridades ecuatorianas reconocen que el sistema penitenciario es un eje crucial en la crisis de inseguridad del país, con más de una decena de masacres carcelarias desde 2021, dejando alrededor de 450 reos asesinados y siendo epicentro de diversos delitos como asesinatos, sicariatos y extorsiones.
FUENTE: Con información de AP