Estados Unidos deportó este jueves 25 de septiembre a la exjueza Melody González Pedraza, quien permaneció 484 días bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, la añadió a su lista de Represores por las sentencias de privación de libertad de tres y cuatro años a jóvenes inocentes
Estados Unidos deportó este jueves 25 de septiembre a la exjueza Melody González Pedraza, quien permaneció 484 días bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La exjueza llegó a Estados Unidos el 30 de mayo de 2024, días después de haber dictado penas de prisión contra cuatro jóvenes sin suficientes pruebas, como confesó posteriormente alegando coacciones de la Seguridad del Estado para justificar su actuación, reseña Diario de Cuba.
Entonces le fue negada la autorización para ingresar a EEUU, por lo que solicitó asilo político. Esto le permitió permanecer en el país bajo una condición legal admisible en el marco del Derecho Internacional.
Sin embargo, ninguna de las dos denegaciones que ha recibido —primero del permiso para ingresar a EEUU y luego del asilo político— estuvo relacionada con el mencionado juicio, sino con la militancia de la jurista en el Partido Comunista de Cuba (PCC) hasta días antes de emigrar.
La exjueza fue identificada por organizaciones como la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, que la añadió a su lista de Represores Cubanos por las sentencias de privación de libertad de tres y cuatro años emitidas contra los cuatro jóvenes de Encrucijada, Villa Clara, acusados de lanzar cócteles molotov contra propiedades de altos mandos policiales y de la Seguridad del Estado.
Dunia Rodríguez Milián, madre de uno de los condenados, declaró a Martí Noticias: "Se hizo justicia. Ella no merecía vivir en Estados Unidos después de tanto daño que hizo en Cuba".
"Ella le metió los cuatro años a los muchachos, quitándole el privilegio a mi hijo de poder irse para Estados Unidos porque a mi hijo le había llegado el Parole. Sin embargo, a ella, una jueza tan revolucionaria, que ha metido a tantos muchachos presos injustamente, le llegó el Parole y le dieron la liberación [del Ministerio de Justicia]", dijo.
González Pedraza y su familia —su esposo William Hernández Carrazana, deportado ya, y su hermano Ruber González Pedraza— intentaron borrar su activismo digital en defensa del régimen antes de viajar a Estados Unidos, aunque organizaciones del exilio recopilaron pruebas que fueron decisivas en el proceso migratorio.
Roberto Castellón, primo de la exmagistrada, confirmó a Diario de Cuba que Ruber González Pedraza se encuentra en un centro de detención y saldrá de EEUU "rápido".
Castellón contó a esta redacción que Ruber González, quien aceptó la autodeportación, fue detenido el martes de la semana pasada, cuando llevó a su hija "al daycare" (círculo infantil).
Según las declaraciones de Castellón, a González le habrían pasado factura su parentesco con la exjueza y el hecho de que estudió en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), señalada como el principal centro desde donde el régimen cubano dirige sus ataques en redes sociales contra periodistas, activistas y opositores políticos.
El caso de González Pedraza se ha convertido en ejemplo del escrutinio al que son sometidos los funcionarios del régimen que buscan rehacer su vida en el exilio bajo programas humanitarios, en medio de cuestionamientos y demandas de las víctimas para que los responsables sean juzgados en Cuba por sus abusos a los derechos humanos.
Coincidiendo con la expulsión de González Pedraza, el diario oficial Granma publicó que Estados Unidos deportó este jueves a 136 migrantes irregulares a Cuba (125 hombres y 11 mujeres), en la novena operación aérea de 2025. Con esta cifra, suman 37 devoluciones desde distintos países de la región en lo que va de año, con 1.140 personas, la mayoría (999) procedentes de Estados Unidos. Cuatro de los retornados fueron entregados a investigación por delitos previos a su salida de la Isla.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos informó esta semana que más de dos millones de inmigrantes han abandonado el país desde enero, ya fuera por orden de deportación o mediante procesos de autodeportación voluntaria, según un comunicado oficial.
Del total reportado, aproximadamente 400.000 corresponden a deportaciones ejecutadas por las autoridades migratorias, mientras que alrededor de 1,6 millones habrían optado por dejar el país de manera voluntaria tras la implementación de nuevos mecanismos oficiales. Las autoridades describieron estas cifras como "un nuevo hito" en materia migratoria y defendieron la política como resultado de una estrategia de control fronterizo más estricta.
FUENTE: DIARIO DE CUBA