viernes 26  de  septiembre 2025
ARCAS PÚBLICAS

Miami-Dade: En tiempos de bolsillos apretados, tamaño del gobierno condal crece

El plan de 12.9 mil millones mantiene la tasa de amillaramiento, pero los contribuyentes pagarán más por agua y basura, mientras se crean nuevas plazas laborales y nóminas en el Condado

MIAMI. – 12.9 mil millones de dólares para el año fiscal 2025-26 es el monto del presupuesto aprobado en Miami-Dade, tras intensos debates y una masiva participación ciudadana.

La Comisión condal dio luz verde a la propuesta, celebrada por la alcaldesa Daniella Levine-Cava, que asegura mantiene la tasa de amillaramiento, aunque en realidad el plan recauda cerca de 250 millones más que el del año anterior, gracias al aumento del valor de las propiedades.

La ecuación es simple, aun sin subir la tasa, muchos pagarán más por el impuesto a la propiedad y, además, verán alzas en la tarifa del agua y la recogida de desechos sólidos, aunque el transporte público y los parques quedaron sin incrementos tras la presión social y las enmiendas de último minuto. A pesar de todos los ajustes, el tamaño del gobierno crece en 526 plazas laborales nuevas, a la vez que 131 están siendo eliminadas para un saldo neto de +395 nuevos puestos, para un gasto de 13.7 millones de dólares adicionales en nómina.

¿Qué pasó realmente con los recortes propuestos? ¿En qué se invertirá el dinero extra? En este análisis tratamos de recorrer, departamento por departamento, el impacto real en los bolsillos y en los servicios.

Desde el arranque del proceso, el discurso oficial estuvo atravesado por un supuesto déficit superior a los 400 millones en la propuesta inicial. El comisionado René García, entrevistado por DIARIO LA AMÉRICAS, cuestionó el diagnóstico y, sobre todo, la causa esgrimida: “Aunque se mantuvo la tasa de amillaramiento, le entró más dinero al condado que el año pasado porque los valores de la propiedad han subido y las personas están pagando más. Entonces la pregunta es qué se está haciendo con este dinero. Si le están entrando más fondos al condado este año que el año pasado, ¿por qué se presentó un presupuesto original… con un déficit de 400 millones de dólares?” A juicio de García, parte del desequilibrio obedece a usar fondos no recurrentes para programas recurrentes, y rechazó la idea de atribuirlo a las nuevas oficinas constitucionales: “No estuve de acuerdo… que les echaran la culpa a las oficinas constitucionales… los números son los números.”

El comisionado Roberto González, otro entrevistado para este análisis, coincidió en lo medular y puso el foco en la seguridad pública: “Acordémonos de que cuando empezó este presupuesto, la alcaldesa dijo que había un déficit de 400 millones… Ella no iba a financiar completamente la policía y quería sacar dinero de un Distrito de fuego para financiar los [helicópteros] bomberos … Después de ponerle mucha presión, gracias a Dios, ella… encontró dinero que supuestamente no existía… y se pudo… eliminar el incremento de tarifas para el transporte público, que ella quería implementar.” En otras palabras, el viraje final —que evitó subir el pasaje de Metrobus y Metrorail, así como los cobros en MetroConnect y el aumento del STS— no surgió de un recorte estructural, sino de reubicaciones de partidas y devoluciones desde oficinas constitucionales.

Transporte y Obras Públicas

Miramos dentro del presupuesto en el Departamento de Transporte y Obras Públicas (DTPW), uno de los grandes motores de gasto en personal este año. Según lo hallado, aprueban 75 plazas nuevas orientadas a mantenimiento de buses, puentes, drenajes y control de tráfico. De ellas, 34 técnicos se dedicarán exclusivamente a la flota de 100 autobuses eléctricos que operará 24/7 desde el Southern Miami-Dade Operations and Control Center (SMOCC). Solo esas 34 plazas representan 3.642 millones de dólares anuales, un promedio cercano a 107.000 dólares por técnico entre salario y beneficios. El refuerzo total de nómina en el DTPW para el año fiscal roza los 10 millones de dólares.

Para el usuario, el efecto inmediato es ambivalente. Por una parte, no sube la tarifa —tras el rechazo a un alza de 50 centavos en bus y tren y de 75 centavos en el Servicio de Transporte Especial, STS, que luego se redujo a 25 centavos en un borrador intermedio—, pero sí creció el subsidio que el sistema requiere del presupuesto general.

González reivindica ese giro alegando que “se pudo… eliminar el incremento de tarifas para el transporte público.” En términos de bolsillo, el viajero respira este año; en términos fiscales, el Condado asume una factura más alta por operar y mantener el sistema, ahora con demanda técnica de alto costo por el transporte de autobuses eléctricos.

Vivienda y Desarrollo Comunitario

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario suma 23 plazas —en la oficina del director con 3.9 millones de dólares adicionales en salarios. La expansión busca gestionar más fondos de subvenciones y programas de vivienda asequible, un propósito loable en un mercado donde el alquiler y la falta de inventario presiona a la comunidad. El impacto en el residente es indirecto, no se incrementa ninguna tarifa, pero sí más burocracia especializada para acelerar desembolsos, fiscalización y ejecución de proyectos, objetivo que la comunidad evaluará por resultados.

Asuntos Culturales

El Departamento de Asuntos Culturales es, quizá, el que más crece con 91 plazas netas (112 creadas, 21 eliminadas) y 8.16 millones extra en nómina. Nace la división Servicios culturales y participación comunitaria, con 89 puestos para ampliar programación cultural comunitaria, y se refuerza la división Comunicaciones, Arte Público y Colecciones Especiales, que pasa de 16 a 31 plazas, lo que se traduce en un incremento de 15 puestos por 1.34 millones de dólares anuales. Aquí el mensaje político es nítido. Lo que se puede interpretar como a pesar de los debates y los recortes anunciados, la cultura se blinda con personal, comunicación y gestión de arte público. Para el residente, el valor se traduce en más oferta cultural de barrio y una interlocución institucional más robusta. Para los críticos, es el ejemplo de que el gobierno no se achica cuando la economía aprieta.

Parques, Recreación y Espacios Abiertos

La otra cara está en Parques, Recreación y Espacios Abiertos, donde según los documentos del presupuesto se eliminan 40 plazas, vinculadas al cierre de programas, se transfiere Crandon Tennis Center a un socio privado y se eliminan de ciertos detalles de seguridad, con un ahorro proyectado de 13.3 millones de dólares. El plan original incluía cobrar 5 dólares por estacionamiento en los principales parques y elevar tarifas por uso de canchas y permisos. Tras la ola de críticas de residentes y algunos comisionados, esos cobros se cancelaron y algunos programas se restauraron con fondos reasignados. García subrayó que su participación fue directa en este asunto. “Nosotros trabajamos fuertemente a través del comité mío, de Parques y Recreación, para asegurar que se restauraran esos recortes que se proyectaron al principio” y añadió que “se restauró el dinero de los recortes a las áreas culturales casi completas”. En el caso de Parques, precisó: “hubo un poco de recorte, nada que impacte a los servicios”.

Servicios Comunitarios

El Departamento de Servicios Comunitarios afronta un ajuste neto de –28 plazas. Es decir, se crean 12 en Head Start, con fondos federales y se eliminan 40 en servicios para adultos mayores y rehabilitación. La señal preocupa. En un condado que envejece, menos manos en programas para la tercera edad puede traducirse en listas de espera más largas o criterios de elegibilidad más estrictos. García, que defendió sostener a organizaciones con impacto probado, advirtió la necesidad de auditar y exigir retorno social por cada dólar invertido: “Estas organizaciones no pueden seguir viendo al condado como un banco… quiero ver una auditoría… para asegurar que… ayudamos a aquellas que están ayudando al pueblo.”

Recursos Regulatorios y Económicos

En Recursos Regulatorios y Económicos (RER) el cuadro es mixto. Se eliminan 30 plazas reales, pero, sobre todo, se traspasan 481 puestos de Environmental Resources Management (ERM) hacia un nuevo Departamento de Recursos Ambientales (DERM) que comienza a funcionar independiente. En apariencia, RER reduce más de 19 millones de dólares en nómina; en la práctica, traslada esos costos a DERM. El ahorro real ronda 3.9 millones de dólares. Para el público, el cambio no baja tarifas, pero promete mayor especialización en la vigilancia ambiental. La clave, otra vez, será la rendición de cuentas.

Manejo de Residuos Sólidos

El Departamento de Manejo de Residuos Sólidos (DSWM) mantiene 1.172 plazas, aunque su nómina sube 9 millones de dólares por salarios y beneficios. Y aquí sí hay impacto directo en el bolsillo de las personas, la tarifa residencial pasa de 697 a 704 dólares por hogar (+ $7). García puso el dedo en la llaga de la eficiencia: “En Desechos Sólidos encontramos… posiciones administrativas abiertas… por 2.4 millones de dólares… Ese dinero se puede… reinvertir… para no tener que subir las tarifas de la basura.” Su tesis de recortar vacantes prolongadas y duplicidades no prosperó. El aumento, modesto en apariencia, se suma a la presión del impuesto a la propiedad y al ajuste del agua.

Tarifas y servicios: qué sí sube y qué se frenó

En Agua y Alcantarillado, las tarifas mayoristas suben de 2.40 dólares a 2.46 por mil galones (agua) y de 3.80 a 4.53 dólares (alcantarillado). Para el residente, la tarifa minorista se incrementa 4%, justificada por la necesidad de financiar infraestructura. En Desechos Sólidos, como se dijo, la tarifa base aumenta $7. En transporte público, el paquete de alzas (bus, tren, STS y MetroConnect) se cayó en la recta final. En Parques, no habrá cobros de estacionamiento ni aumentos generales. El comisionado González lo resume con claridad: “Lo malo es de que sí va a subir el servicio de basura y el servicio de agua… Yo impulsé propuestas que iban a eliminar… ese incremento… pero… no existió el apoyo.”

¿Hubo recortes de verdad?

Lo discutido como fusiones y cierres de oficinas se tradujo, en muchos casos, en reubicaciones. “La alcaldesa… dijo que iba a eliminar estos departamentos, pero… en muchos casos lo que se hizo fue redistribuir gente… Entonces, los ahorros no estaban ahí,” dijo González. García trazó una línea política: “Este presupuesto… no fue fundado en números correctos. Fue… politiquería… se dijo que se recortaban plazas, pero esas mismas personas se reubicaron en otros puestos.” La administración defendió que eliminó posiciones y aplicó congelamiento de contrataciones, pero los críticos replicaron que no hubo suficiente austeridad para evitar los aumentos en servicios básicos.

El costo del gobierno que crece

Por nuestros cálculos el saldo de +395 plazas netas y 13.7 millones extra en nómina para confirmar una expansión. García la encuadra en una tendencia: “Desde que comenzó la alcaldesa, aumentaron 3.200 las plazas, un 12%…” y añadió que, con un salario promedio de 96.000, el peso sobre el erario es significativo. La discusión de fondo es filosófica insistió García. ¿Se resuelven los problemas con más dinero o con mejor gestión? Para García, “el problema más grande… no es de ingresos… es de gastos”; para González, a la hora de hacer un presupuesto hay que empezar de cero y revisar línea por línea: “Un presupuesto… debería empezar de cero… línea por línea, para ver cómo se está gastando cada quilo.”

Balance para el contribuyente

Para un hogar típico, no habrá pasaje más caro ni cobros nuevos en parques, pero sí un recibo de agua/alcantarillado 4% más alto y una cuota de basura siete dólares mayor. A esto se suma, potencialmente, un impuesto a la propiedad más abultado porque el valor de las casas subió. Quien use con frecuencia el transporte público gana un respiro; quien es dueño de vivienda y paga servicios, pierde poder adquisitivo. Y todos, como contribuyentes, financian un aparato gubernamental más grande.

¿Y el año que viene?

La propia administración reconoce un déficit proyectado de 94 millones para el próximo ciclo. García no es optimista: “Este presupuesto… es una curita… el año que viene vamos a estar en la misma situación o peor.” González, pese a votar en contra, rescata el aprendizaje cívico: “Tantos residentes… tan involucrados… eso es… muy bueno para el futuro de Miami-Dade County.” Pero advierte que la solución pasa por transparencia y presupuesto base cero. Entre tanto, el mensaje de este año es inequívoco: Miami-Dade no achicó el gobierno; lo expandió. Lo hizo conteniendo tarifas en transporte y parques, pero traspasando el costo hacia agua, basura y una recaudación mayor por la subida del valor de las propiedades. En tiempos de bolsillos apretados, ése es el verdadero impacto de este presupuesto.

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