WASHINGTON.- La administración de Joe Biden extendió por un año más el estado de emergencia nacional con respecto a Cuba, manteniendo así la prohibición de acceso a los puertos cubanos para barcos bajo la bandera de Estados Unidos. Esta medida, que ha sido prorrogada por cada administración desde 1996, se originó como respuesta al derribo por parte del régimen cubano de dos avionetas de Hermanos al Rescate.
La decisión, según reseña Diario de Cuba, anunciada mediante una declaración firmada por Biden y publicada en el Registro Federal para su comunicación al Congreso de Estados Unidos, mantiene la continuidad del estado de emergencia nacional establecido el 1 de marzo de 1996 mediante la Proclamación 6867.
Este estado de emergencia se estableció "para hacer frente a la perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales causada por la destrucción por parte del Gobierno cubano el 24 de febrero de 1996 de dos aviones civiles desarmados registrados en los Estados Unidos en el espacio aéreo al norte de Cuba".
Además, en 2004, esta normativa se amplió con la Proclamación 7757, que anunció la negación de cualquier apoyo monetario y material al régimen cubano.
A lo largo de los años, esta medida se ha modificado en respuesta a los disturbios continuos o la amenaza de perturbaciones de las relaciones internacionales relacionadas con Cuba. En 2016, a través de la Proclamación 9398, y en 2018, mediante la Proclamación 9699, se realizaron ajustes en la declaración de emergencia nacional.
Según la declaración firmada por Biden, el régimen cubano no ha demostrado una disposición a abstenerse del uso excesivo de la fuerza contra buques o aeronaves estadounidenses que puedan estar involucrados en actividades conmemorativas o protestas pacíficas en el área al norte de Cuba. Además, destaca que la entrada no autorizada de buques registrados en Estados Unidos en aguas territoriales cubanas sigue siendo perjudicial para la política exterior del país, ya que podría facilitar una migración masiva desde Cuba.
En línea con la política estadounidense, se subraya que una migración masiva desde Cuba representaría una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos al perturbar o amenazar las relaciones internacionales del país.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba