La ex guerrillera nicaragüense Dora María Téllez calificó de "fascista" y "autoritario" al gobierno del presidente Daniel Ortega, de quien dijo convirtió al Frente Sandinista "de un partido revolucionario a uno dominado por un caudillo", reveló este viernes la publicación digital "Confidencial".
Téllez, quien a sus 23 años, en 1978, asaltó el Palacio Nacional (Congreso) de Managua junto con el legendario comandante Edén Pastora, aseguró que Nicaragua "pasó del sandinismo (que gobernó de 1979 a 1990) al 'orteguismo'" como modelo de gobierno.
"Es un modelo fascista desde el punto de vista de la arquitectura política. Es lo más parecido a un sultanato: un engranaje dinástico que se posesiona de la estructura del Estado y no la diferencia, porque el Estado son ellos, la familia. Es un modelo autoritario, fascista", aseveró.
Para la fundadora del disidente Movimiento Renovador Sandinista (MRS, izquierda), que tiene solo dos curules en el Parlamento de 91 diputados, la primera dama Rosario Murillo maneja el gobierno a la par de Ortega y podría sucederle en la silla presidencial.
Ellos dirigen "un engranaje de poder, una maquinaria hecha para garantizar el poder político y económico de la familia Ortega Murillo. No tiene ni programa ni principios (...) La finalidad última es el endiosamiento de la familia y su permanencia en el poder", añadió.
A su juicio, el sandinismo que motivó la revolución popular de 1979 "dejó de seguir los principios de (el general patriota Augusto) Sandino (y los sustituyó) por la doctrina orteguista".
"El orteguismo parasitó al FSLN y se lo comió de la misma manera que el somocismo parasitó al liberalismo. El orteguismo tuvo tanto poder que liquidó las estructuras del partido", subrayó.
Téllez dijo que la primera dama Murillo se ha convertido en "una figura hegemónica" y ahora "ejerce el mando" tras desplazar de las esferas de dirección a ex comandantes sandinistas leales a Ortega, como el asesor presidencial Bayardo Arce y el ex jefe de la Seguridad del Estado, Lenín Cerna.
Según la ex guerrillera, dentro del gobierno Ortega sólo se ocupa de los temas económicos y de índole judicial, dejándole todo los demás a Murillo, quien "ejerce el mando" y aguardaría por la sucesión presidencial.
"Ortega solamente muerto va a salir de la jefatura de ese partido, pero Murillo está en la línea de sucesión y luego sus hijos. Pero que quede claro que Ortega se va a morir a la cabeza de todo (...) A Murillo le han dado todo el poder, excepto el de nombrarla" presidenta, resaltó.
Téllez recordó que la primera dama se involucró más activamente en política a partir de 1990, y respaldó públicamente a su esposo en 1999 cuando su hija biológica, Zoilamérica Narváez Murillo, lo acusó de abuso y violación sexual, en un proceso judicial que no prosperó pues Ortega se amparó en su inmunidad como diputado.
"Con la denuncia de Zoilamérica Narváez, Rosario interviene respaldando a Ortega, lo que le da un enorme poder frente a Daniel, además de una gran cuenta por cobrar. Es una factura carísima que Ortega, como buen político, tenía claro que tenía que pagar", opinó Téllez.
