miércoles 20  de  marzo 2024
ACUERDOS DE PAZ

Exguerrilleros de las FARC podrán formarse como médicos y periodistas en Cuba

El régimen de La Habana ha instruido a su embajador en Colombia para que informe del otorgamiento como "aporte" al proceso de paz 
Diario las Américas | JUAN JUAN ALMEIDA GARCÍA
Por JUAN JUAN ALMEIDA GARCÍA

Exportar ideología y moldear adeptos son tácticas en las que el régimen de La Habana ha empleado recursos invaluables desde el momento mismo en que se instauró en el poder. Conflictos bélicos tan ajenos y distantes como los ocurridos en África a finales de los 70, y las guerrillas surgidas en Centroamérica en los 70 y los 80, contaron con la participación de personal o logística proveniente de Cuba. Pero también, así como el envío de profesionales de múltiples disciplinas a los llamados países del Tercer Mundo se ha mostrado como la cara solidaria de la llamada revolución, igual la formación de profesionales extranjeros en la isla a través de los años, ha devenido cantera de simpatizantes con una enorme deuda de gratitud.

Como parte de ese efectivo experimento, resurge ahora el aporte “solidario” de Cuba al proceso de paz en Colombia, que no por casualidad tuvo como escenario para su firma a la capital de la isla.

El régimen de Castro ha instruido a su embajador en Bogotá para que informe el otorgamiento de 1.000 becas, para que miembros desmovilizados de las FARC y víctimas (desplazados y afectados) del conflicto armado puedan realizar estudios de medicina en la isla.

La nota informativa explica que la distribución de las becas, a razón de 200 anuales, durante un periodo de 5 años -100 para las FARC-EP y 100 para el Ejecutivo Nacional- será una contribución de Cuba al proceso de implementación de los acuerdos de paz en la Habana y al post conflicto en Colombia; que los estudiantes seleccionados para disponer de dichas becas comenzarían el curso 2017-2018. La embajada cubana entregará al gobierno colombiano y a las FARC un documento con los detalles del ofrecimiento que, en el momento de finalizar esta nota, aún se encontraba en proceso de preparación por parte de las autoridades de la isla.

En el contexto de este gesto "de buena voluntad", para dar seguimiento a la solución final de un conflicto, el proceder de Cuba parece tener más de mediático que de confiable. Son muchos años de guerra y cualquier movimiento para evitar muertes y violencia, por lógica estructural, llama la atención. Cuba no solamente persigue publicitarse como paladín de la paz regional, también pretende lucrar con la ingenuidad de algunas voces democráticas que aplauden todo tipo de ayuda para poner fin al dilatado conflicto, pero sobre todo, y muy importante, persigue influenciar sobre los menos favorecidos, como soporte y apoyo a las FARC, para lograr su fundamental objetivo, el de camuflar la imagen de vulgares terroristas en un grupo de peso político.

No olvidemos que una parte significativa de los 2.000 millones de dólares que las FARC obtuvo realizando operaciones de secuestro y narcotráfico en su propio país, se encuentran a buen recaudo, bien lavados y enjuagados en la compra de modernos equipos y sofisticado instrumental que da servicio humanitario en hospitales cubanos como el CIMEQ, la clínica Cira García, o se han invertido como parte del aporte cubano a join ventures que la isla mantiene con consorcios industriales y grandes grupos hoteleros radicados dentro y fuera de ese territorio.

El embajador cubano, José Luis Ponce, hizo público el ofrecimiento ante la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la implementación del Acuerdo Final de Paz (CSIVI). Y con nota verbal al miembro del Secretariado de las FARC, Iván Márquez, quien en su cuenta Twitter destacó que “esta contribución de Cuba al proceso de implementación del Acuerdo de La Habana y al postconficto en Colombia es un gesto puro de humanidad”.

Curiosamente, minutos después, la abogada, política y líder del movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, Piedad Córdoba, escribió también en su twitter: “Pese a estar embargada, Cuba no solo tiene una medicina que está entre las mejores del mundo, también es de la más solidarias”.

Tanta coincidencia twittera no es precisamente preámbulo adecuado como para apoyar el fin de la beligerancia. ¿Por qué ninguna de las partes refiere que además de las 1.000 becas para estudiar medicina, el gobierno cubano ofrecerá un cupo similar de 500 becas para estudiar periodismo en la isla?

Cuba es reconocida por la calidad en la formación de sus profesionales de la salud, y por lo ventajoso del programa de facultativos exportable. La diplomacia de batas blancas, que inlcuye capacitar, como médicos diplomados, a extranjeros en la isla, es una fuente de ingresos que actualmente está por delante del turismo, las remesas familiares, el níquel y el azúcar. Además de maquinaria financiera con buen engranaje, el gobierno de Cuba tiene como principal objetivo crear un ejército de agradecidos, que diseminados por el mundo, con una importante presencia en la esfera social, permanezcan apostados e invisibles, siempre dispuestos a tomar acción inmediata a favor de la medicina y la revolución cubana.

Llevemos esto al ejercicio del periodismo tomando en cuenta la soltura, o la libertad de información que existe hoy en el mundo, donde incluso algunos gobiernos democráticos se perfilan cada día más controladores. Una hueste de periodistas adoctrinados es un arma de importante influencia y un instrumento efectivo para la difusión de ideas e ideologías.

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