El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y su esposa, Marisa Letícia, fueron convocados por la Fiscalía de Sao Paulo a declarar en calidad de investigados en un caso de corrupción que involucra un lujoso apartamento que, se presume, fue de propiedad del político izquierdista.
Según informaron este viernes medios locales, también están llamados a comparecer ante los fiscales el dueño de la constructora OAS, Léo Pinheiro, quien está encarcelado por sus presuntos nexos con el escándalo de corrupción en Petrobras.
El inmueble objeto de investigación es un tríplex que pertenece al condominio Solaris, localizado en Guarujá, en el litoral de Sao Paulo. Se sospecha que ese apartamento, así como todos los apartamentos del complejo, habrían sido utilizados para blanquear pago de sobornos.
Una cuarta persona citada a declarar es el ingeniero de la constructora OAS Igor Pontes, quien se habría encargado de la reforma del apartamento vinculado al ex presidente, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010.
Lula está citado a declarar el próximo 17 de febrero a pedido del fiscal Cássio Conserino, quien asegura que existen indicios de irregularidades y presunto lavado de dinero vinculado al emprendimiento inmobiliario, según sostiene este viernes el portal del diario "Folha de Sao Paulo".
Es la primera vez que el fundador del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) es citado a declarar como investigado. El nombre del exmandatario, en tanto, está involucrado en otros tres procesos, todos vinculados de alguna manera a delitos de corrupción.
Entre los delitos que se le imputan al ex presidente está, precisamente, el de haber ocultado patrimonio al no admitir que ese inmueble sí perteneció -o pertenece- a él y su esposa.
El apartamento que se presume es de Lula tiene un valor de entre 1,8 y 2,5 millones de reales (entre unos 448.877 y 623.441 dólares).
Por su parte, el juez Sérgio Moro, quien lleva adelante las investigaciones sobre la colosal trama de corrupción en la petrolera estatal, dijo que existe la sospecha de que la construcción del condominio fue usada para disfrazar el pago de sobornos a agentes políticos involucrados en los fraudes en el ente.
La esposa de Lula adquirió la opción de compra del inmueble en 2005 por medio de la cooperativa de viviendas Bancoop, antigua propietaria del edificio. El presidente en la época de la cooperativa era el hoy extesorero nacional del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Joao Vaccari Neto, quien también está preso por sus nexos con la corrupción en Petrobras.
Según el portal del diario "O Globo", la cooperativa, que pertenecía al sindicato de los empleados bancarios, se volvió insolvente, por lo que fue transferida a OAS cuando los apartamentos todavía no estaban terminados.
En 2014, el lujoso apartamento fue totalmente reformado por la constructora y en noviembre de 2015 la oficina de prensa de Lula le dijo a "Folha" que la familia había desistido de quedarse con el inmueble y, por tanto, no había ejercido el derecho a compra que había adquirido.
No obstante, según "O Globo", en 2006 Lula llegó a incluir el pago de una cuota de ese apartamento en su declaración de Impuesto de Renta, y en 2010, la asesoría de prensa del expresidente confirmó que el inmueble le pertenecía.
Existe un segundo inmueble vinculado a Lula que está bajo sospecha de irregularidades. Se trata de la chacra Santa Bárbara, localizada en Atibaia, en el interior de Sao Paulo, que está a nombre de socios de uno de los hijos del expresidente.
En este caso, según informó este viernes "Folha" en su edición en papel, la reforma estuvo a cargo de otra constructora involucrada en los fraudes en Petrobras, Odebrecht, cuyo presidente y dueño, Marcelo Odebrecht, también está tras las rejas.
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