@VeroEgui
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CARACAS.- El panel de expertos independientes de la Organización de Estados Americanos (OEA) que analizó la situación en Venezuela encontró fundamentos de siete crímenes de lesa humanidad: asesinatos y ejecuciones, torturas, violación sexual, encarcelación o privación grave de libertad, persecución sistemática, crisis humanitaria como herramienta de persecución y ausencia de justicia independiente, de acuerdo al informe que buscaba determinar si existía evidencia sobre ello.
Los juristas que conforman el panel son: Manuel Ventura Roles, ex juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de Costa Rica, el Doctor Santiago Cantón, Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, y previamente Secretario Ejecutivo de la CIDH, y el profesor Iwrin Cotler, presidente del Centro de Derechos Humanos Raul Wallenber, y previamente Ministro de Justicia y Fiscal General de Canadá.
En el Capítulo IX llamado “Crisis Humanitaria como herramienta de persecución" se presenta una descripción específica de cómo el régimen -según la OEA- ha capitalizado la trágica situación humanitaria del país, utilizándola no solo para castigar a quienes no apoyan la revolución bolivariana al negarles alimentos y medicinas, sino también para forzar a cientos de miles de personas al exilio.
Luego de evaluar la información sobre la crisis humanitaria -que la sociedad civil venezolana cataloga como emergencia humanitaria compleja por su componente político-, la OEA considera que la crisis ha sido utilizada como un instrumento de presión contra una parte de la población opositora o identificada como tal y que por ende constituye una violación múltiple de derechos fundamentales: el derecho a la vida, integridad personal, salud y alimentación que encuadra como crimen de persecución por motivos políticos en conexión con los demás crímenes analizados.
Desnutrición provocada por el régimen
Para la OEA queda claro que la desnutrición en Venezuela no es consecuencia de una guerra o una catástrofe natural, sino por la escasez y la inflación provocada por el régimen."Si de cada 100 niños mueren 10 por desnutrición, ya tienes una crisis" indicó Susana Raffalli, consultora de Caritas Venezuela en el informe de dicha ONG publicado el 17 de mayo de 2017 y realizado en 31 parroquias, la mitad de los menores de cinco años (48%) sufre de malnutrición o está en riesgo de sufrirla.
Según Caritas Venezuela “El Hospital Pediátrico de Referencia de Caracas (JM de los Ríos) reporta un incremento de 260% en el ingreso de niños con desnutrición severa, en comparación con los mismos registros en años anteriores”. La misma fuente estima que en 2016 murieron 11.400 niños antes de cumplir un año. Lo anterior representa un incremento de 184% en casi una década. Y 35% de las mujeres murieron durante el embarazo o al momento del parto.
De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida de febrero de 2018, 80% de los hogares venezolanos presentan inseguridad alimentaria.
79,8% de los venezolanos dicen comer menos porque no había suficiente comida en el hogar. Un 78.6% dice que ha comido menos porque no consigue alimentos para comprar y 61.2% se acuesta con hambre porque no había suficiente dinero para comprar alimentos.
Los juristas consideran también que el régimen venezolano es el responsable de lo que se ha convertido en una de las peores crisis humanitarias que la región haya vivido.
“Esta crisis es causada por humanos y es un resultado directo de acciones inhumanas por líderes que no les importa el sufrimiento de su gente, permitiendo que sus ciudadanos y ciudadanas mueran de hambre y enfermedades prevenibles. La gravedad de la crisis humanitaria se ha convertido en una estrategia más amplia de represión en el país, que es guiada por intereses ideológicos y políticos (…). La crisis humanitaria resultante ha sido repetidamente negada a la comunidad internacional, y todas las ofertas de asistencia que pudieran aliviar considerablemente el sufrimiento de los venezolanos y venezolanas han sido consistentemente rechazadas", advierten.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) advertía en 2017 que la emergencia humanitaria se había convertido en un detonante social en el país, donde se produjeron un promedio de 816 protestas por mes, o 27 por día, las principales protestas se realizaron por la asignación discriminatoria de beneficios sociales de las cajas CLAP, la falta de institucionalidad democrática, la crisis económica y política, y la militarización. Las principales exigencias de la población fueron: abrir un canal humanitario, liberar a los presos políticos y establecer un cronograma electoral.
Guerra declarada a su propia gente
“La crisis humanitaria no es producto de la casualidad, ni el resultado de una guerra económica iniciada por un enemigo interno compuesto por grupos fragmentados de oposición y civiles hambrientos. La única entidad con la capacidad de afectar la economía de esta forma necesita control de las instituciones de gobierno en el territorio nacional. Nicolás Maduro y su régimen son los únicos actores con control de estas instituciones (…). La única guerra económica que se ha declarado es la del régimen a su propia gente, al sostener intencionalmente una crisis humanitaria caracterizada por el hambre y la enfermedad que no ha sido y no es, inevitable“, advierte el informe de los expertos de la OEA.
La grave crisis de salud es otra de las caras de la emergencia humanitaria causada por el Estado contra su población. El Sistema Público Nacional de Salud está colapsado. Hay déficit de medicamentos, vacunas e insumos médicos. La infraestructura hospitalaria se encuentra en estado crítico. No hay suficiente personal médico capacitado. Además, la seguridad de los hospitales se ha visto comprometida no obstante la elevada militarización en los centros de salud.
“Queda claro que la grave situación actual no es producto de la negligencia, sino de una estrategia guiada por intereses ideológico-partidarios para deteriorar gravemente las condiciones de vida de venezolanas y venezolanos; situación la cual ahora es utilizada para penalizar a los que no apoyan la Revolución Bolivariana, que hasta en algunos casos llega al extremo de purgar a la oposición, ayudando a asegurar la permanencia indefinida en el poder del Régimen“, enfatiza el informe.
Los expertos aseguran que “millones de venezolanos han tenido que abandonar su hogares y salir del país en los últimos años por la crisis humanitaria causada por una estrategia gubernamental guiada por intereses ideológico-partidarios para capitalizar sobre las gravemente deterioradas condiciones de vida de los venezolanos y así purgar a las voces opositoras y retener el poder indefinidamente”.
Las cifras del drama sanitario