WASHINGTON.- La Organización de Estados Americanos (OEA) le dio el martes un fuerte respaldo al presidente ecuatoriano Lenín Moreno por sus esfuerzos por restaurar el orden tras casi dos semanas de protestas callejeras contra ajustes económicos que dejaron siete fallecidos.
El Consejo Permanente adoptó por aclamación una declaración que condenó los actos de vandalismo y rechazó cualquier intento de desestabilizar al gobierno, así como “cualquier tipo de interferencia que altera la democracia y la coexistencia pacífica en Ecuador”.
El documento eliminó la mención a “interferencias extranjeras” que incluía un borrador difundido la víspera por la misión ecuatoriana, pero el canciller ecuatoriano José Valencia denunció explícitamente al régimen del venezolano Nicolás Maduro y a un jefe de la facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por apoyar públicamente a las protestas.
“Un peligroso coctail de factores de injerencia extranjera se dieron cita en Ecuador”, dijo Valencia sin presentar ninguna prueba durante su intervención durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente. “Aprovecharon el reclamo por la terminación del subsidio para desestabilizar al país, y crear un caos que tendría una proyección regional en algún punto”.
La Defensoría del Pueblo informó que por las manifestaciones dejaron 1.152 detenidos y Valencia expresó preocupación porque 41 de los detenidos son venezolanos.
El embajador colombiano Alejandro Ordóñez tomó la palabra para relatar que dos venezolanos en situación irregular fueron detenidos durante protestas estudiantiles que tuvieron lugar el fin de semana en Colombia.
“Nos llama a tomar todas las acciones contra intereses foráneos, desestabilizadores que buscan atentar contra nuestro sistema político”, señaló Ordóñez, cuyo gobierno ha acudido recientemente a la OEA y a la ONU para acusar a Maduro de dar refugio en territorio venezolano a las FARC y al ELN.
El canciller también responsabilizó de los desmanes a seguidores del expresidente Rafael Correa.
Valencia defendió la conveniencia de eliminar el subsidio al combustible que representa el 7% del gasto público o dos tercios del déficit fiscal, pero admitió que su eliminación “debió haber sido expuesta mejor a la ciudadanía”.
Las protestas culminaron después de que Moreno derogara el domingo un decreto que eliminaba un subsidio, en acuerdo con líderes indígenas.
FUENTE: Con información de AP