El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha mostrado este miércoles "en contra" de "cualquier escalada" en la situación de Venezuela y ha pedido de nuevo "reanudar" las negociaciones entre los diferentes actores políticos de la nación caribeña.
"Seguimos convencidos de que la negociación entre los principales actores políticos de Venezuela es la única vía para salir de la actual crisis", ha indicado la secretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Políticos y Mantenimiento de la Paz, Rosemary Dicarlo.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebrado este miércoles una reunión, a petición de Rusia, para discutir la "Operación Gedeón", la fallida incursión de un grupo de mercenarios que tendría como objetivo derrocar al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro.
Dicarlo, que ha insistido en que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se pronunció el 4 de mayo en contra de la escalada en Venezuela, ha urgido a todos los estados miembros a apoyar un eventual restablecimiento de las negociaciones, haciendo hincapié en que "el diálogo político y el respeto de los Derechos Humanos" es la posición que sostiene la ONU.
En este contexto, Dicarlo también se ha referido al contexto derivado de la pandemia de la COVID-19 y ha descrito como "inquietante" la politización de la ayuda humanitaria a Venezuela, al tiempo que ha aplaudido la invitación del régimen venezolano a un acuerdo humanitario para la salud y la paz entre todos los líderes políticos.
Así, ha recordado que Guterres ya pidió en la reunión del G20 de marzo eliminar las sanciones que podrían socavar la capacidad de los países para responder a la emergencia del coronavirus. También, ha instado a la comunidad internacional a dar un "apoyo generoso" al plan de respuesta a la COVID-19 de Venezuela, ya que hasta el momento sólo se han recibido el 4 por ciento de los fondos solicitados. Está previsto que el próximo martes se celebre una conferencia de donantes para tal propósito.
El exembajador venezolano ante la ONU, Diego Arria, explicó lo ocurrido en el seno de las Naciones Unidas, donde se escucharon importantes ponencias por parte de los embajadores a favor de la democracia venezolana que no fueron reflejados por las agencias de noticias.
Régimen de Venezuela acusa a Colombia y a EEUU
El embajador del régimen de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, ha reiterado las acusaciones contra Estados Unidos y Colombia de estar detrás de la "Operación Gedeón", algo que tanto Washington como Bogotá niegan. Asimismo, ha criticado que los gobiernos de ambos países niegan asistencia a las autoridades venezolanas para establecer los hechos y evitar la impunidad.
"Como resultado, esos gobiernos violan sus obligaciones en virtud de los tratados bilaterales existentes sobre asistencia judicial recíproca en materia penal", ha asegurado Moncada, que ha denunciado Estados Unidos proporciona "un paraíso seguro a las personas que descaradamente afirmaron ser los líderes de la última incursión armada contra Venezuela".
Por su parte, durante la sesión, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, ha responsabilizado también a Estados Unidos de la fallida incursión y ha asegurado que las armas confiscadas por el Ejército venezolano iban a usarse "para desencadenar el caos y dañar infraestructura crítica, al igual que las instituciones del Estado".
"Esto es un acto de agresión y debe ser condenado", ha puntualizado, al tiempo que ha precisado que Estados Unidos "tiene una historia de trato a los países latinoamericanos como su patio trasero". "Hoy Venezuela está en el menú", ha aseverado.
De forma paralela, ha informado de que Rusia presentará al Consejo un borrador para que el organismo presente una declaración de prensa rechazando cualquier amenaza o uso de la fuerza, como lo estipula la carta de Naciones Unidas. El texto también condena el uso de mercenarios y pugna por una solución dialogada entre todos los venezolanos en el marco de su Constitución.
Posición de EEUU y Colombia
La representante de Estados Unidos, Kelly Knight, ha negado durante la sesión, que ha evidenciado la división de sus integrantes cuando se trata de Venezuela, que el país norteamericano participara de alguna manera en los hechos acaecidos el 3 y el 4 de mayo, criticando la reunión como "una pérdida de tiempo".
Según Knight, la carta en la que el régimen de Venezuela denuncia al Consejo de Seguridad la incursión es "una larga compilación de acusaciones fantasiosas indemostrables y falsas" y ha lamentado que Rusia consienta "el hábito recurrente del régimen de culpar a otros de sus lamentables decisiones".
En este contexto, ha recalcado que Estados Unidos no cooperará con esos intentos de eludir responsabilidades y ha acusado a Caracas de "atropellos a los Derechos Humanos" y de "intentar distraer la atención con este supuesto golpe de Estado".
"Estados Unidos no entró a Venezuela y rechaza categóricamente cualquier afirmación de lo contrario", ha puntualizado la embajadora, agregando que los países que interfieren en la nación caribeña son Cuba y Rusia.
Por último, el representante colombiano ante la ONU, Guillermo Fernández de Soto, también ha negado la implicación de Bogotá en la "Operación Gedeón" y ha afirmado que Venezuela es "una nación hermana" a cuyos ciudadanos "respeta y brinda ayuda".
Según Fernández de Soto, Venezuela "sufre una crisis multidimensional con la mitad de su población en la pobreza", lo que ha achacado a que es producto de un estado fallido.
Asimismo, ha acusado al Ejecutivo de Maduro de no haber hecho caso a las distintas iniciativas lanzadas para lograr una solución pacífica y negociada a la situación del país latinoamericano, como las presentadas por el Grupo de Lima o la Unión Europea.
"Operación Gedeón"
Hasta ocho exmilitares venezolanos y mercenarios murieron en el intento de invasión en las playas de Macuto el pasado 3 de mayo. Los mercenarios habrían sido entrenados en Colombia con el apoyo de Estados Unidos. A los 64 detenidos, incluidos dos estadounidenses, se les han imputado cargos de terrorismo, conspiración y tráfico de armas.
El régimen venezolano ha mostrado parte de un contrato supuestamente firmado por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó con la empresa Silvercorp dirigida por el exboina verde estadounidense Jordan Goudreau para deponer al presidente Nicolás Maduro por la fuerza.
Goudreau ha confirmado la existencia del contrato por 212 millones de dólares y que fue firmado el pasado 16 de octubre. Pero solo habría recibido 50.000 dólares a través del consultor político Juan José Rendón, quien también ha reconocido su firma.
Guaidó se ha desmarcado por completo de la incursión y ha acusado al "chavismo" de montar una nueva "olla" (montaje) para desviar la atención de los problemas internos, entre los que cuenta la pandemia de coronavirus. Además ha denunciado estas muertes de mercenarios y exmilitares como "falsos positivos" y "ejecuciones extrajudiciales".
FUENTE: Con información de Europa Press