QUITO.- Liberan a 17 funcionarios penitenciarios, entre guardias y personal administrativo, retenidos por presos el miércoles en una cárcel de Ecuador, en la provincia de Esmeraldas, tras una cadena de ataques y episodios de violencia en el país, en esa ciudad y en el sistema penitenciario que llevaron a las autoridades a mantener el miércoles un fuerte contingente de custodia militar y policial en esa zona costera del norte del país.
Un comunicado de la Secretaría de Prensa de la Presidencia informó el miércoles a media tarde que los guardias y el personal fueron liberados por gestión de militares y policías y añadió que no hay nuevas retenciones. Se mantienen acciones conjuntas para “precautelar el orden de los centros de privación de libertad y devolverle la paz a los ecuatorianos”.
La secuencia de actos violentos en Ecuador comenzó el fin de semana con enfrentamientos con explosivos y armas de fuego, según un informe policial, en la cárcel más grande y peligrosa del país, la de Guayaquil. El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) reportó el martes por la noche 31 muertos y 14 heridos en todo el sistema penitenciario por los incidentes de los últimos días.
El domingo asesinaron al alcalde de la tercera mayor ciudad ecuatoriana, Agustín Intriago, en Manta, y el martes, hubo ataques incendiarios en Guayaquil y Esmeraldas, que destruyeron autobuses y vehículos particulares.
El presidente Guillermo Lasso, decretó dos estados de excepción en los últimos días para hacer frente a los ataques y los enfrentamientos en las cárceles, con la movilización de militares.
El comandante de la policía de Esmeraldas, Fausto Buenaño, aseguró que un dispositivo policial se encuentra en los exteriores de la cárcel de Esmeraldas “para evitar desmanes y fugas” mientras grupos militares patrullan la ciudad.
El mando policial explicó que la cárcel de Esmeraldas alberga solamente a presos de un grupo de delincuencia organizada —los Tiguerones— por lo cual “no hay enfrentamientos” entre bandas. En esa prisión hay 1.396 reclusos, según cifras de las autoridades penitenciarias, con una capacidad para 1.100 internos.
Según el jefe policial, el caos y la violencia que la víspera derivó en el incendio de ocho vehículos en tres ciudades de esa provincia y el ataque con explosivos a instituciones públicas como la Fiscalía y una gasolinera son de autoría del grupo Los Tiguerones, los mismos que tiene el dominio en el interior de la cárcel de Esmeraldas.
Señaló que el objetivo de esos actos fue distraer y amedrentar a la policía para evitar el ingreso de uniformados a la Penitenciaría de Guayaquil, la cárcel que ha registrado los enfrentamientos con más muertos y más recurrentes de los últimos dos años, y en donde el martes se volvieron a enfrentar una facción mayor de Los Tiguerones con otros reos de otras bandas que están en pabellones distintos.
Los eventos violentos en Esmeraldas no dejaron heridos ni fallecidos, agregó.
Un reciente censo estableció que en las 36 cárceles ecuatorianas, con capacidad para unas 30.000 personas, hay una población de 31.321 presos. La mayoría están por narcotráfico.
FUENTE: AP/AFP