BUENOS AIRES -STEFANO PORCILE
Especial
De directivo del Boca Juniors a mandatario de Argentina, asumirá su cargo el 10 de diciembre cuando Cristina Fernández le entregue el bastón presidencial
BUENOS AIRES -STEFANO PORCILE
Especial
La vida de Mauricio Macri es más que su actualidad política. El “joven” futuro presidente de solo 57 años soñó en algún momento con ser futbolista y vivió la típica vida de cualquier adolescente, entre amores y amigos. De presidente de Boca Juniors a ser el futuro conductor de Argentina, Mauricio, como le gusta que lo llamen, no es sólo un currículum con cargos políticos.
El niño futbolista y explorador de obras
Padre de cuatro hijos (tres mujeres y un varón), Mauricio nació una calurosa mañana del 8 de febrero de 1959 en su ciudad natal de Tandil, provincia de Buenos Aires. Sus padres, Alicia Blanco Villegas y Francesco Macri, son empresarios que desarrollaron diferentes actividades en los rubros de la industria automotriz, constructora, de comunicación, correo y otros servicios.
Simpatizantes de Mauricio Macri en una calle en Buenos Aires. (EFE)
Siendo el mayor de seis hermanos, de pequeño tenía un sueño que nunca pudo cumplir: ser futbolista. Él mismo se autodenomina “Pata Dura”, una expresión típica argentina para quienes no saben manejar el balón con los pies. Por eso es que a sueño frustrado, el electo presidente acompañaba a su padre a las obras para jugar entre los escombros y fantasear en la jungla de cemento. Su niñez transcurrió entre palas, carretillas, camiones y grandes mezcladoras. Esto sin dudas lo marcó de por vida y lo impulsó en su carrera profesional en empresas relacionadas con la construcción y después con la industria automotriz.
Su adolescencia y los veranos
Tandil siempre está presente en su memoria. Cada vez que puede, Macri se escapa unos días del ruido de la ciudad para disfrutar de un tiempo al aire libre en el lugar que lo vio nacer. Es por eso que dejar su ciudad natal para comenzar con sus estudios fue un golpe duro. Mauricio cursó en el prestigioso Colegio Cardenal Newman, uno de los más reconocidos del país, ubicado a las afueras de la Ciudad de Buenos Aires. Allí entabló amistad con Nicolás Caputo, un hombre de su confianza y quien podría ocupar algún cargo en la futura presidencia del líder de Cambiemos.
Durante los veranos, la familia Macri volvía a Tandil para disfrutar de la vida rural y poder relacionarse en familia. Sus vacaciones como adolescente, transcurrieron en la casa de su abuela, ubicada sobre la famosa avenida Colón, una de las calles más importantes de la pequeña ciudad. Justo en frente queda la plaza José Santamarina lugar donde, según cuenta la leyenda, el electo presidente habría probado por primera vez el cigarrillo junto con amigos y donde posiblemente diera su primer beso a quien fuera su amor de verano.
Sus estudios lejos de casa y los primeros pasos
Finalizado el colegio secundario, Mauricio estudió Ingeniería Civil y Economía y Finanzas. Su carrera lo llevó primero a Nueva York donde cursó en la Universidad de Columbia, luego a Filadelfia en la Universidad de Pensilvania y culminó sus estudios en la Universidad Católica Argentina.
Ya como Ingeniero Civil, sus primeros pasos en el mundo laboral lo introdujeron en la empresa Sideco Americana S. A., especializada en obras civiles, desempeñándose durante tres años como analista junior y posteriormente como analista senior.
Las mujeres de Macri
El futuro presidente de la nación contrajo matrimonio por primera vez con Ivonne Bordeu, hija del automovilista Juan Manuel Bordeu y media hermana del actor Juan Cruz Bordeu. La pareja tuvo tres hijos: Agustina, Jimena y Francisco.
Sin embargo, el romance más mediático del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue con la modelo Isabel Menditeguy. El comienzo del matrimonio fue viento en popa, pero la postulación de Macri a presidente de Boca disparó los roces.
Por último, en 2010 se casó con Jualiana Awada, futura primera dama de la nación, con quien tuvo a su hija Antonia. Según sus propias palabras, Awada es su “Negrita mágica, única y hechicera”, quien verdaderamente logró cautivar su corazón.
El secuestro
A la 1:15 AM del 24 de agosto de 1991 un grupo de delincuentes interceptó a Macri en la entrada de su casa. Entre tres personas lo vendaron, encapucharon y encerraron semidesnudo en un ataúd donde permaneció más de media hora hasta llegar al lugar de cautiverio. Allí permaneció ocho días hasta que lo liberaron luego del pago del rescate. Tiempo después se supo que la banda que organizó su secuestro estaba integrada por policías.
Su amor por la camiseta
La pasión que Macri siente por el fútbol y sus limitaciones para poder ser futbolista lo llevaron a explotar sus dotes de administrador y a incurrir en la política de Boca Juniors. En 1995 fue electo por primera vez como presidente de la institución y, bajo sus tres mandatos, el club obtuvo 17 títulos (11 internacionales) y fue reconocido como el mejor club de la década en 2010 por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol.
Al servicio de la gente
A comienzos del 2003, Mauricio decidió incurrir en la política local y presentó su partido Compromiso por el Cambio por el que en 2005 fue electo Diputado Nacional. Desde entonces, su carrera lo llevó a ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde el 2007 hasta la actualidad.
El pasado domingo 22 de noviembre, aquel niño explorador de Tandil se impuso por el 51,4 % de los votos como el nuevo presidente de los argentinos. Asumirá su cargo el próximo 10 de diciembre cuando la actual mandataria Cristina Fernández de Kirchner le entregue el bastón presidencial.
De futbolista frustrado y explorador a escaparse por las tardes de verano a la plaza de Tandil a besarse con alguna novia. De estudiar por el mundo a un secuestro que le cambió la vida. De presidente de Boca Juniors a presidente de Argentina. La vida de Mauricio Macri, un carrusel con idas y vueltas.