CARACAS.- El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió en contra de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a la que acusó de presentar cifras falsas sobre la migración venezolana.
CARACAS.- El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió en contra de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a la que acusó de presentar cifras falsas sobre la migración venezolana.
En una transmisión por VTV, la televisora estatal, Maduro acusó a la ACNUR de estar parcializada y "presionada" por EEUU.
El dictador dijo que 350.000 venezolanos regresaron al país por la xenofobia y huyendo de la crisis generada por el COVID-19 en Perú, Colombia, Ecuador y Chile. Afirmó que los emigrantes retornados fueron trasladados a su casa en aviones y autobuses, en una operación humanitaria que consideró como ejemplar.
"Es estúpida la cifra de que se han ido seis millones de venezolanos”, señaló.
William Spindler, portavoz en América Latina de ACNUR, afirmó en diciembre que cada día 1.000 venezolanos salen del país sin intención de regresar.
Calificó como "enorme" el impacto de la migración en todas las familias venezolanas.
Respecto a las cifras de migrantes, dijo que es muy difícil tener esa información de forma concreta, debido a que no todos se registran legalmente en el país de destino.
Afirmó que ACNUR hace sus estimaciones en función de las cifras facilitadas por cada país y que actualmente, la estimación de migrantes venezolanos es de al menos 6 millones.
Según ACNUR, desde noviembre de 2021, entre 400 y 500 personas refugiadas y migrantes de Venezuela han estado cruzando la frontera entre Bolivia y Chile diariamente. Entre algunos de los motivos se encuentran las intenciones de reunificarse con otros miembros de su familia que ya están en el país, así como el impacto socioeconómico de la pandemia, que dejó a muchos desempleados.
La mayoría de las personas están utilizando vías no regulares, desafiando las inclemencias del Desierto de Atacama y enfrentándose a riesgos de explotación sexual, así como al abuso de grupos criminales. Llegan a pie y sin la vestimenta adecuada para protegerse de las condiciones climáticas extremas del desierto.
Muchos llegan al país sin haber comido por días y con la salud deteriorada, con desnutrición, deshidratación, hipotermia y mal de altura.
La personas recién llegadas a menudo carecen de alojamiento adecuado y se ven obligadas a dormir a la intemperie. Como carecen de la documentación adecuada, les resulta difícil encontrar trabajos fijos y, al no tener recursos suficientes, enfrentan dificultades para continuar su viaje desde las zonas fronterizas a otras ciudades.
FUENTE: EL NACIONAL