CARACAS.- El dictador venezolano, Nicolás Maduro, consideró este viernes que la visita que realizó al país la alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, fue "buena", al tiempo que se mostró esperanzado en que surjan "nuevas relaciones" entre esta oficina y su régimen.
"Ha sido una buena visita, pienso yo, y ojalá que el espíritu de esta visita prive para unas nuevas relaciones entre la oficina de la alta comisionada de los derechos humanos en Ginebra y nuestro país, ojalá, así imploro", dijo Maduro a la salida de una reunión con Bachelet en el palacio presidencial de Miraflores.
En la reunión con Maduro también participaron su máximo representante para los derechos humanos, Larry Devoe; la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez; el canciller, Jorge Arreaza; la primera dama, Cilia Flores, y el coordinador residente de ONU en Venezuela, Peter Grohmann.
"Le agradezco a la doctora Michelle Bachelet por haber atendido mi invitación y haber realizado esta visita", añadió el venezolano.
Maduro recordó que quien fuera entre 2014 y 2018 comisionado de la ONU para los derechos humanos, el jordano Zeid Ra'ad Al Hussein, mantuvo una postura crítica con su régimen y ofreció respaldo a la oposición venezolana.
"El antiguo alto comisionado iba a Nueva York, a Washington, a actos políticos con la oposición venezolana, no defendía ni sabía representar la altura y el honor de ese cargo, y dañó las relaciones del Gobierno venezolano con esa buena instancia de derechos humanos del sistema de Naciones Unidas", continuó.
Maduro también señaló que Bachelet pudo reunirse "con todos los poderes" durante su "intensa" agenda, que pudo cumplir "con plena libertad" y pudo escuchar "todas las situaciones" referidas a los derechos humanos en el país caribeño.
Asimismo, el dictador venezolano se comprometió a "tomar con seriedad" las sugerencias de Bachelet "para que en el país "prive un sistema de derechos humanos cada vez más profundo, cada vez mejor, que proteja a la familia".
Bachelet sostuvo el jueves reuniones en la Cancillería venezolana con una decena de ministros chavistas y con los representantes de los poderes públicos, como el fiscal general, Tarek Saab, y el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno.
Este viernes, la política chilena arrancó su agenda con una reunión privada con Juan Guaidó y, según el líder opositor que es reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, se mostró a favor de la liberación de los casi 700 presos políticos que hay en el país.
Según la organización no gubernamental Foro Penal, que defiende a la mayoría de los considerados "presos políticos" de Venezuela y que se reunió la noche del jueves con Bachelet, hay casi 700 personas detenidas por causas de conciencia.
FUENTE: Con información de EFE