La ONG venezolana Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) informó este miércoles que registró 649 protestas en el país sudamericano durante julio de 2020, número equivalente a un promedio de 22 diarias.
La ONG venezolana Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) informó este miércoles que registró 649 protestas en el país sudamericano durante julio de 2020, número equivalente a un promedio de 22 diarias.
La ONG señaló que nuevamente el epicentro de las demandas giró en torno a la exigencia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Los venezolanos siguieron en las calles para protestar, a pesar del riesgo por contraer el COVID-19.
El acceso a los servicios básicos es uno de los mayores problemas que enfrentan las familias venezolanas de todo el país. 37% de las protestas del mes pasado fue para exigir gas doméstico. A diario se registraron al menos ocho protestas, para un total de 242 acciones ciudadanas. Por servicio de agua se documentaron 84 protestas y 37 por electricidad, reportó el OVCS.
También, se contabilizaron 88 protestas por gasolina, pese al anuncio del régimen de solventar la crisis con combustible importado de Irán.
El OVCS remarcó que los venezolanos, independientemente de si viven en zonas urbanas o rurales, deben pernoctar en las adyacencias de las estaciones de servicio para conseguir gasolina, y eso lo hacen exponiéndose a la delincuencia e incluso a la discrecionalidad y abuso de poder de las autoridades, que controlan la distribución y venta de combustible en el país.
La ONG afirmó que los derechos laborales de los venezolanos ocuparon el segundo lugar de las protestas y llamó la atención que esto ocurre en medio de la pandemia por el coronavirus COVID-19. "Los salarios irrisorios, el desempleo, la situación del sector productivo actual comprometen la calidad y estabilidad laboral", sostuvo el OVCS.
Saldo rojo
Dos manifestantes fueron asesinados a causa de la represión de las fuerzas de seguridad cuando protestaban. El OVCS indicó que en julio fueron reprimidas 17 protestas, en ocho estados de Venezuela. Alertó la ONG que la política represiva se profundizó con el decreto de alarma a propósito del COVID-19.
"La represión y la aplicación de mecanismos de control social no solo han funcionado como medios para asegurar la permanencia del régimen en el poder, sino para cercenar el ejercicio de las libertades cívicas y los derechos sociales", explicó la organización.
Resaltó que es preocupante la "indefensión a la que están sometidos los venezolanos" en vista de que "sus condiciones se deterioran cada día más bajo la indiferencia de las autoridades".
Por ello, la ONG insiste en la necesidad de "la adopción de políticas que atiendan las necesidades ciudadanas, pero sobre todo que encamine al país a una nación prospera y de igualdad de oportunidades".
Añadió que el Estado venezolano "ha demostrado su incapacidad para cumplir con sus obligaciones" y "aun así" su "respuesta ha sido la criminalización, judicialización y represión a quienes los adversan como manifestantes" y también "como disidentes políticos que exigen un cambio en la conducción del país y la transición pacífica hacia la democracia".
FUENTE: Nota de Prensa/Observatorio Venezolano de Conflictividad Social