ESPECIAL/CARACAS.- El bolívar está muriendo. La mayoría de las transacciones comerciales en las principales ciudades de Venezuela se hacen en divisas, mientras el papel moneda solo queda para operaciones de menudeo o el pago de transporte.
ESPECIAL/CARACAS.- El bolívar está muriendo. La mayoría de las transacciones comerciales en las principales ciudades de Venezuela se hacen en divisas, mientras el papel moneda solo queda para operaciones de menudeo o el pago de transporte.
Según el más reciente estudio de la firma Ecoanalítica, 67% de las transacciones comerciales en las 10 principales ciudades del país se realizan con una moneda diferente al bolívar; lo que implica un incremento de 27 puntos porcentuales con el primer estudio de este tipo que Ecoanalítica realizó durante el mes de marzo del año 2019. En ese momento 40% de las operaciones comerciales en Venezuela se realizan con monedas diferentes al bolívar.
Entre las conclusiones del estudio, que consistió en analizar 21.612 transacciones realizadas durante la tercera semana del mes de marzo, destaca que 57,3% del total de las operaciones que se realizan en las principales ciudades de Venezuela utilizan el dólar como moneda, mientras apenas 32% de las operaciones (la mayoría digitales) mantienen el uso del bolívar.
Por otra parte, en 5% de las operaciones se utiliza el peso colombiano, 2% de las operaciones emplean euros y en 1,9% de los casos para las operaciones se emplean criptomonedas.
Asdrúbal Oliveros, socio-director de la firma Ecoanalítica, explica que la baja circulación del euro se debe a que los pagos en esta moneda se aceptan en una relación 1 a 1 con el dólar, lo que implica una pérdida importante del valor de la moneda, además de las dificultades para trasladar euros en efectivos a cuentas en Europa.
Por otra parte, entre las conclusiones del estudio destaca que en la ciudad fronteriza de San Cristóbal (capital del estado Táchira) 98% de las transacciones comerciales se pagaron con una moneda diferente al bolívar. En el caso de esta ciudad domina el peso colombiano, ya que 90% de las transacciones se hacen con esta moneda, un fenómeno similar se observa en la ciudad de Mérida (capital del estado Mérida) y en Maracaibo (capital del estado Zulia).
Según Ecoanalítica 61% de las transacciones comerciales que se realizan en la ciudad capital de Caracas se hacen con moneda extranjera, al igual que 69% de las transacciones en Lecherías (estado Anzoátegui), 92% de las operaciones en Maracaibo, 97% de las transacciones en Nueva Esparta o 58% de las transacciones en Valencia (estado Carabobo).
Además de los casos emblemáticos del peso colombiano que se utiliza en nueve de cada 10 operaciones en San Cristóbal, destaca el caso de la ciudad de Puerto Ordaz en donde 15% de las operaciones se realizan con Reales brasileños y 7% se realizan con intercambio de oro.
Por otra parte, mientras más costoso es el producto, la transacción está más dolarizada. En el caso de los electrodomésticos el 98,3% de los pagos se hacen con divisas, en la compra de electrónica 96% de las operaciones se realizan en divisas, al igual que 91% de las transacciones que involucran servicios o compra de repuestos para vehículos.
Ecoanalítica también concluyó que 88% de las operaciones de compras de calzado y 79% de los pagos de servicios de salud se realizan en divisas. En el caso de los alimentos (70% de las 21.612 operaciones comerciales estudiadas) el 60% de las operaciones se realizan en divisas.
No todo el mundo reconoce tener dólares
Según el más reciente estudio de la firma Datanálisis apenas 7% de los venezolanos aseguran tener algún tipo de protección (ahorro o inversiones) en divisas.
Por otra parte, en las conclusiones del estudio -realizado del 8 al 12 de febrero con un error muestral de +/-4,38%- se indica que solo 21,8% de los ciudadanos aseguran que ellos, o sus familiares directos reciben compensaciones laborales en moneda extranjera. En este caso, destaca que mientras 33% de las personas que integran el Estrato C de la población (la llamada clase media) aseguran recibir compensaciones en divisas, la proporción cae hasta 19% en el caso del Estrato D y a 20% en el Estrato E, el que se supone es el de menos poder adquisitivo del país.
En el caso de las personas que reciben su compensación laboral en bolívares, pero calculada de acuerdo con la tasa de cambio del dólar paralelo (la tasa de cambio oficial en promedio es más baja que las transacciones en el mercado negro) apenas alcanza a 27,4% de la población.
Por otra parte, 35% de los ciudadanos admiten recibir ayuda económica del extranjero, bien sea a través de remesas o pensiones.
Cuando se pregunta a los ciudadanos se han realizado transacciones de compra y venta de divisas en el último mes, al menos 40% admite haber realizado algún tipo de operación de esta naturaleza. En este caso destaca la respuesta afirmativa de 54% de quienes se ubican en el Estrato C, al igual que 40% de las personas que se ubican en el Estrato D y 33,6% de las personas en el Estrato E.
A pesar de que la cantidad de personas que admite recibir salarios en divisas o tener ayuda económica del extranjero es bajo, cuando se pregunta a los ciudadanos si durante el último mes han realizado compra o venta de productos o servicios pagando en moneda extranjera al menos 51,4% de los ciudadanos responde afirmativamente. En este grupo destaca la respuesta afirmativa de 67% de las personas que se pueden ubican en el Estrato E, 51% de los ciudadanos en el Estrato E y hasta 48% de los venezolanos que se pueden ubicar en el Estrato E de la población.
Si estos resultados se analizan por auto definición política destaca que las personas que se identifican con el chavismo son las que menos admiten hacen transacciones en divisas. En este caso, mientras 54% de quienes se dicen opositores y 53% de los independientes admiten haber realizado operaciones de compra o venta de productos y servicios pagando en moneda extranjera, apenas 38% de quienes se dicen chavistas reconocen hacer este tipo de operación.
Un resultado similar se encuentra en el caso de quienes responden afirmativamente recibir compensaciones laborales en moneda extranjera: 26% de los independientes y 22% de los opositores admiten recibir pagos en divisas. En el caso de quienes se dicen chavistas apenas 8% admite recibir salarios o bonos por su trabajo en moneda extranjera.
Un caso similar se observa en el grupo que admite recibir ayuda desde el extranjero en forma de pensiones o remesas. Esta es una realidad que admiten 38% de los opositores, 37% de los independientes, pero solo 21% de los chavistas.
El colapso de la economía
Según el economista Luis Oliveros “la dolarización es un proceso que llegó para quedarse en Venezuela. Más de dos tercios de las transacciones totales en la economía se hacen en divisas y eso va a seguir aumentando conforme a esta economía siga en hiperinflación”.
Según Oliveros la dolarización desordena e informal que experimenta Venezuela “se va a mantener hasta ser irreversible porque la moneda (el bolívar) dejo de cumplir sus funciones».
Oliveros recuerda que en Venezuela “nadie quiere tener bolívares en la cuenta bancaria, en el bolsillo ni quiere pensar en bolívares ni fijar precios en bolívares porque cada día vale menos. Al bolívar se lo come la inflación y se lo come la devaluación”.
Durante su discurso de Memoria y Cuenta en enero de 2021 Nicolás Maduro aseguró que el país avanza hacia “una economía 100% digital” para evitar el uso de monedas y billetes, tanto en bolívares como en divisas”.
Sin embargo, especialistas consultados por DIARIO LAS AMÉRICAS sostienen para llevar a la práctica una transición en lo que respecta a los intercambios comerciales solo por vía electrónica, se requieren una serie de condiciones que, de momento, no están dadas en el país.
En este caso, los analistas de la firma Econométrica sostienen que “si se quiere implementar una economía 100% digital, algunos de los aspectos a resolver sería cómo pagar el combustible (a precio internacional) sin usar dólares en efectivo o cómo pagar el transporte público. Esto requiere logística, tecnología, dinero y tiempo, para ser implementado”.