viernes 22  de  marzo 2024
VENEZUELA

Militares presos políticos presentan graves problemas de salud

Pese a los mandatos de la Comisión de las Naciones Unidas, los militares encarcelados siguen siendo torturados física y mentalmente
Por ELKIS BEJARANO DELGADO

MIAMI. - “Lo pasaron al Hospital Militar en Fuerte Tiuna (sede castrense en Caracas), dentro una habitación infectada de ratas, pero eso ya no era importante. Luego de dos años encerrado en los sótanos de la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar), sin respirar aire fresco ni ver la luz del sol, por fin podía caminar por unos minutos en un terreno abierto, fue un alivio. Pero allí solo estuvo dos meses, luego lo devolvieron a los sótanos en confinamiento solitario”.

Así lo cuenta Molly De La Sotta, hermana del capitán de navío Luis De La Sotta, uno de los militares presos prisionero del régimen de Nicolás Maduro (desde mayo 2018), quien permanece en los sótanos de la DGCIM, en pésimas condiciones que le han complicado su estado de salud.

Sus familiares requieren que sea llevado de inmediato a un centro médico privado, para que se le realicen los exámenes necesarios y así poder aplicar los tratamientos requeridos.

“Mi hermano tiene una diarrea crónica que le apareció luego de padecer de COVID-19. Además, cuando se estresa produce triglicéridos por lo que se hace necesario que un cardiólogo lo revise y haga una evaluación de su tensión. Por otra parte, necesita un urólogo para ponerse en control, ya que sufre de cálculos que cada vez le causan más molestias”.

El capitán de navío y otros militares fueron llevados al Hospital Militar para hacerles unos exámenes médicos, pero los resultados de las pruebas nunca se los entregaron ni a ellos, ni a sus familiares.

“Mi hermano permanece en confinamiento solitario. Sin ver la luz del sol, ni puede respirar aire puro. Como él hay varios militares que también se han enfermado en los sótanos de la DGCIM, pero el régimen no hace nada, y los ha dejado abandonados a su suerte; abandonados en su agonía”.

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Familiares del Capítan de Navío Luis De La Sotta exigen fe de vida a la fiscalía pero no ha habido respuesta. Está preso en los calabozos del DGCIM.

Familiares del Capítan de Navío Luis De La Sotta exigen fe de vida a la fiscalía pero no ha habido respuesta. Está preso en los calabozos del DGCIM.

Todas las violaciones

El caso del capitán de navío De La Sotta es el número 13 del informe que presentó la Comisión de las Naciones Unidas el pasado mes de noviembre, en el que detalló una larga lista de crímenes de lesa humanidad perpetrados en su contra y contra una serie de presos políticos, cometidos por la cadena de mando dirigida por el dictador Nicolás Maduro.

“Cuando el pasado 12 de septiembre (de 2020) la Comisión de las Naciones Unidas logró ingresar a la sede de la DGCIM para entrevistar a un grupo de militares presos políticos, hicieron las entrevistas dentro de la oficina del director de Investigaciones del DGCIM, Carlos Enrique Terán Hurtado. Muchos se negaron a dar los detalles, por temor a represalias, pero mi hermano si contó todo lo que le había ocurrido, desde su detención, las torturas sufridas dentro del penal y los vicios procesales evidentes en el proceso”.

Cuenta que el mismo día, tras ofrecer declaraciones ante la Comisión de la ONU, le dejaron la luz prendida durante varios días en su celda, con la finalidad de que no pudiera descansar y perdiera la noción del tiempo.

Más tarde, cuando se presentó el informe de la ONU, su hermano fue metido en la celda de tortura llamada la Caja de Muñecas, donde permaneció parado por 12 horas, de las cuales 8 estuvo con las manos atadas a su espalda. La Caja de Muñecas es una de las nuevas celdas de torturas construidas por el régimen para castigar a sus detenidos. Es un espacio de 60 cm x 60 cm, en la que la víctima solo puede estar de pie. Los más bajos de estatura logran sentarse, pero es casi imposible. La estatura del capitán De La Sotta no le permite sentarse.

Su hermana explica que este suceso lo denunció ante el Comité de Retaliación de las Naciones Unidas, ya que al ser testigo en un caso presentado por la ONU debería recibir protección, y eso no ocurrió.

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Método de tortura Caja de Muñecas donde colocan a los detenidos en un espacio de 60 cm x 60 cm (1.9 pies / 23 pulgadas). Los dejan allí por horas, algunos han pasado hasta 3 noches.

Método de tortura Caja de Muñecas donde colocan a los detenidos en un espacio de 60 cm x 60 cm (1.9 pies / 23 pulgadas). Los dejan allí por horas, algunos han pasado hasta 3 noches.

Tras el informe ONU

Molly De la Sotta explica que el régimen y la ONU llegaron a ciertos acuerdos tras la presentación del Informe, como triplicar el personal de la misión en Venezuela. Los casos serían atendidos de forma individual y el régimen se comprometió a realizar los juicios que tenían por lo menos dos años de retraso.

“Estos acuerdos no se cumplieron. Ya que empezaron los juicios, pero no permiten ingresar ni los delegados de la ONU, ni los familiares de los imputados. Ahora algunos ya tienen sentencia y los dejaron en los calabozos de la DGCIM cuando deberían enviarlos a Ramo Verde que es la cárcel militar. Otra irregularidad es que en uno de los casos el testigo que llama la fiscalía es uno de los militares de nombre Jonathan Becerra, alias piraña, señalado como un criminal de lesa humanidad, según el informe ONU”.

Explica que en el caso de su hermano está colmado de vicios procesales como el hecho de que había exenciones y apelaciones pendientes que debían ser finiquitadas antes de iniciar el juicio. Además, no había podido reunirse con su abogado de manera oportuna, y en la única libreta que tenía a su disposición donde llevaba el historial de sus torturadores y de lo que le habían hecho en dos año y medio le fue arrebatada. “Estuvo 47 días sin ver la luz del sol. Está en una celda pequeña, solo, con aire acondicionado muy frío. La alimentación es escasa y no está adecuada a la dieta que requiere por su condición. Tiene problemas en el estómago, y diarrea crónica. Está automedicado porque no lo ha visto un médico especialista. Si lo llevan al hospital militar es casi un paseo, ya que no le dan ningún resultado”.

Por lo pronto, él y los otros militares acusados en el caso Armagedón esperan la explicación del porqué el juicio se anuló el 18 de diciembre, para continuar buscando justicia.

Voces internacionales

El caso del capitán de navío ha atrapado la atención de defensores de los Derechos Humanos como Luis Almagro, quien ha enviado varios post solicitando que sea atendido su problema de salud.

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