sábado 8  de  noviembre 2025
ELECCIONES

Nicaragua: la vuelta atrás, otra dinastía a la puerta del país

A una historia marcada por la intervención militar extranjera, las dictaduras y las revoluciones, la pequeña Nicaragua añadirá a partir del domingo lo que podría ser el inicio de una nueva saga, el inédito gobierno de un matrimonio
Por JOSUÉ BRAVO

SAN JOSÉ.- Nicaragua realiza el 6 de noviembre unas elecciones en las que anticipadamente se sabe que Daniel Ortega será reelegido, con mayoría abrumadora, sin haber hecho campaña política, sin haber tenido una verdadera oposición, sin transparencia y con un control total del proceso electoral, propio de un régimen dictatorial.

El pasado miércoles 2 de noviembre terminó una fría campaña electoral en la predominó el llamado a no votar de los que antes conformaron la oposición a Ortega, ya que no participan en estos comicios porque fueron eliminados, en un extraño proceso selectivo, dirigido por el Consejo Supremo Electoral (CSE), que a su vez es controlado por el mandatario.

Es decir, el proceso electoral está dado por unos partidos, llamados zancudos, que proponen legitimar la reelección del mandatario y sentar las bases de lo que opositores llaman dictadura dinástica, al llevar como candidata a la vicepresidencia a su esposa, Rosario Murillo.

Según el CSE, 3.8 millones nicaragüenses están habilitados para votar y elegir al presidente, así como vicepresidente, 90 diputados y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.

Como era de esperar, Ortega, quien busca su tercer mandato sucesivo, domina la elección con casi 70% de la intención de votos, muy lejos de su rival más cercano, Maximino Rodríguez del derechista Partido Liberal Constitucionalista (PLC).

Además de Ortega y Rodríguez, los otros candidatos son José Alvarado, del Partido Liberal Independiente (PLI); Eric Cabezas, del Partido Conservador (PC); Saturnino Cerrato, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), y Carlos Canales, de la Alianza por la República (APRE).

Unos 50.000 miembros del Ejército y la Policía serán desplegados para garantizar la seguridad el día de las elecciones

Los cinco candidatos de oposición son desconocidos para 90% de la población, según las encuestas.

Aún está por verse, el propio día de la jornada electoral, cuánto caló la campaña a favor de la abstención liderada por los verdaderos opositores al Presidente. El gobierno de Ortega ha buscado legitimar el proceso electoral aceptando la visita y abriendo un proceso de diálogo (no como observadora) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Así mismo, todos los funcionarios del Estado están obligados a acudir a las urnas y depositar su voto por Ortega, para demostrar masividad de votantes a favor del mandatario.

A una historia marcada por la intervención militar extranjera, las dictaduras y las revoluciones, la pequeña Nicaragua añadirá a partir del domingo lo que podría ser el inicio de una nueva saga, el inédito gobierno de un matrimonio.

Un presidente y una vicepresidenta que son pareja es un hecho sin precedentes en esta nación de 6,2 millones de habitantes, además de ser visto en los círculos políticos como el indicio de que Ortega busca una sucesión familiar del poder.

Los hijos de la pareja también ocupan cargos importantes en sectores estratégicos de la economía, la política y los medios de comunicación.

El otrora guerrillero, de 70 años, que combatió la dinastía de los Somoza hasta derrocarla en 1979, es acusado por excompañeros y oponentes de retroceder la historia a etapas ya superadas en Nicaragua, la segunda nación más pobre del hemisferio, después de Haití.

La perspectiva de tener un régimen conyugal es "un peligro, porque las consecuencias pueden ser graves. La situación va más allá de una sucesión de mando, en caso de que Ortega tenga que dejar la presidencia por alguna razón", advirtió la teóloga y poetisa Michel Najlis, a medios internacionales.

Murillo es "una mujer muy activa, muy inteligente", pero tiene problemas de personalidad, es "muy ambiciosa y con poca ética" y esto puede hacer daño al país, añadió Najlis.

Desde que Ortega retornó al poder en 2007 –después de haber gobernado entre 1979 y 1990–, ha compartido con Murillo la toma de decisiones, lo que la ha hecho merecedora del cargo de vicepresidenta, según dijo el propio mandatario durante el acto de inscripción de la fórmula ante el Consejo Supremo Electoral (CSE).

"Ortega, lo que ha hecho es desmantelar toda la institucionalidad del país y concentrar el poder de una forma muy negativa, que ya vivimos los nicaragüenses durante 45 años y no la queremos vivir otra vez", agregó por su parte la escritora, Gioconda Belli, en alusión a la dinastía de los Somoza, que gobernó desde mediados de la década de 1930 hasta 1979.

FUENTE: Especial

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