MANAGUA.- El asesor del movimiento estudiantil en el diálogo nacional de Nicaragua, Ernesto Medina, dijo este miércoles que la crisis que vive el país “es profunda e irreversible” y que sólo acabará cuando el presidente Daniel Ortega se retire del poder.
“Estamos ante una situación difícil y cualquier salida será compleja”, sostuvo en entrevista con dpa el rector de la Universidad Americana (UAM, privada) de Managua, que asesora a los estudiantes miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, formada también por empresarios y la sociedad civil.
Medina, expresidente del Consejo Nacional de Universidades, afirmó que el diálogo que se inició el 14 de mayo y se suspendió el 16 por falta de consenso es “un instrumento” para solucionar el peor conflicto de la historia reciente de Nicaragua.
El presidente Ortega se resiste a abandonar el cargo como exigen sus adversarios y ha afirmado que desea dialogar. Sin embargo, al mismo tiempo, la Policía y fuerzas paramilitares han atacado las protestas cívicas con armas de fuego, incluyendo fusiles de guerra.
“El Gobierno alega ser víctima de un complot, pero cuando estalló la protesta estudiantil nadie pensó en la salida de Ortega a corto plazo. Fue la masacre de los estudiantes y la represión que continúa hasta hoy las que pusieron ese tema en la agenda”, señaló Medina.
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Ernesto Medina, rector de la Universidad Americana (UAM, privada) de Managua, Nicaragua.
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Según el Gobierno, 23 personas fallecieron durante las protestas desde el pasado 17 de abril, pero un informe de Amnistía Internacional (AI) difundido el martes en Managua dio cuenta de 83 muertos confirmados, en su gran mayoría jóvenes y estudiantes.
El conflicto se inició con una protesta de universitarios contra una reforma del Seguro Social, que afectaba a miles de trabajadores y jubilados, pero se extendió debido a la violenta acción policial.
“Nicaragua vive una crisis profunda e irreversible, provocada por un Gobierno arrogante que creyó que podría resolverla con represión y violencia. Y los jóvenes se han levantado para decir que no es esta la forma de encarar los problemas”, indicó.
“Ahora estamos en un punto de no retorno, porque el presidente perdió toda autoridad moral para seguir gobernando a un pueblo noble y generoso que no termina de llorar a sus muertos”, agregó.
Aunque sectores radicales dudan que el diálogo tenga éxito, para el rector constituye “una herramienta para la transición pacífica”.
“Es importante para Ortega, porque su única salida decente será discutir la democratización, y con ella su retiro, después de la estela de muertos, heridos y detenidos por la represión oficial”, dijo.
Para la Alianza Cívica, en tanto, servirá “para tener una transición ordenada, porque el país ha sido golpeado y no debe caer en el caos”, aseguró.
Sobre los próximos desafíos, Medina opinó que “habrá que reconstruir la economía con un modelo más inclusivo y justo”, en sustitución del actual, que proclamaba un crecimiento anual del cinco por ciento y otras “estadísticas maquilladas”.
“Los Gobiernos de América Latina deben mirarse en el espejo de Nicaragua y reconocer que esta crisis profunda, irreversible, estalló porque a los pueblos se les vende la idea de una democracia falsa, de escaparate, y no la que necesitan para salir de la pobreza, el atraso y la marginación”, apuntó.
“Nicaragua está mostrando, con esta rebelión, que es el momento de construir sociedades más justas e inclusivas”, aseveró.
Consultado sobre cómo sería un nuevo Gobierno en Nicaragua, Medina dijo que apuesta "por la madurez y responsabilidad” de los jóvenes que han protagonizado las protestas y cuyas edades oscilan entre los 18 y los 25 años.
“Por supuesto que me los imagino gobernando. Ellos tienen toda la capacidad y sobre todo el amor y la generosidad para construir y dirigir un país diferente, encaminado finalmente hacia la democracia”, enfatizó.
FUENTE: Gabriela Selser / dpa