viernes 15  de  marzo 2024
Venezuela

Nuevos videos demuestran que expolicía Óscar Pérez estaba negociando

En una serie de videos divulgados este martes se puede apreciar como Pérez, junto a otros compañeros, les habla a los funcionarios policiales con cercanía, les asegura que ellos no son delincuentes y que solo quieren un país mejor para todos los venezolanos
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CARACAS.- Horas antes de ser masacrado junto a sus compañeros, el expolicía Óscar Pérez estuvo pactando su entrega con los primeros funcionarios policiales que llegaron a la vivienda donde se encontraba escondido, ubicada en la zona rural de El Junquito, cerca de Caracas.

En una serie de videos divulgados este martes se puede apreciar como Pérez, junto a otros compañeros, les habla a los funcionarios policiales con cercanía, asegurando que ellos no son delincuentes y que solo quieren un país mejor para todos los venezolanos.

Además el funcionario con el que habla, identificado como Mayor, cuyo nombre no se menciona en la grabación, le asegura que solo estarán miembros de la Brigada de Acciones Especiales (BAES), los periodistas y los fiscales del Ministerio Público. Cabe recordar que a los periodistas de sucesos nunca les permitieron subir hasta el lugar de la negociación.

Cabe recordar que Pérez saltó a las primeras páginas con un especular ataque en helicóptero a centros del poder en Caracas y se despidió en un asalto militar transmitido casi en vivo.

El piloto de 36 años fue la cara mediática de un grupo rebelde llamado "Guerreros de Dios" que se atrincheró en la zona montañosa de El Junquito, cerca de Caracas.

Las autoridades confirmaron que Pérez, al que llamaron jefe del "grupo terrorista", murió en la operación de comandos militares contra el reducto, que fue demolido por un disparo de lanzagranada, cuyo destello explosivo se multiplicó en las redes.

También dijeron que una reciente entrevista a una cadena internacional permitió ubicar a Pérez y acorralarlo.

Pérez tuvo unos meses de película desde mediados del año pasado, cuando secuestró un helicóptero de la policía judicial y atacó desde el aire las sedes del Ministerio del Interior y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). En el hecho no hubo ni víctimas ni daños materiales, ni estructurales.

Luego, en diciembre pasado, asaltó un cuartel de la Guardia Nacional (policía militarizada), donde le habló a los soldados acantonados con discursos contra el Gobierno y desprendió de las paredes fotografías del fallecido mandatario Hugo Chávez que luego pisoteaba.

Pérez difundió varios videos del drama de su última misión, en los cuales aparecía herido, con sangre en la cara, haciendo desesperados llamados a entregarse. En uno de ellos dijo que durante el asedio los comandos les disparaban con lanzagranadas.

"No quieren que nos entreguemos, nos quieren asesinar", decía Pérez en uno de los videos. "Ya estamos negociando con los funcionarios, los fiscales y la prensa de Venezuela", agregaba.

Según el Ministerio del Interior, las fuerzas del orden fueron atacadas cuando se estaba negociando la rendición. La operación dejó dos agentes de policía muertos y cinco heridos, mientras que hubo siete bajas entre los rebeldes, además de cinco detenidos.

Tras meses de silencio luego del secuestro del helicóptero, Pérez volvió a las primeras páginas en diciembre pasado con el asalto al cuartel militar del que se sustrajeron armas y municiones.

Como en una película de aventuras, Pérez aparecía en ese momento en un video con una máscara y en sus últimos pasajes se despojaba de ella para dejarse ver claramente como responsable de la operación.

A comienzos de agosto, otro militar rebelde, el capitán de la Guardia Nacional Juan Caguaripano, dirigió un asalto al cuartel Paramacay, en el estado central de Carabobo, del cual se sustrajeron armas. Semanas después, Caguaripano fue detenido en Caracas, lo que Pérez atribuyó a un "error" de su seguridad.

Antes de levantarse contra el Gobierno, Pérez piloteaba el helicóptero que secuestró y con el que apareció con la bandera del artículo 350 de la Constitución, que llama a los venezolanos a desconocer cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas. Con el mismo, atacó las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio del Interior.

Pérez era miembro de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) de la policía judicial y, según el Gobierno, fue piloto del exministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, quien fue acusado de estar detrás de un complot golpista.

Las instituciones del Estado hicieron circular piezas de publicidad que lo indican como actor de la película de 2014 "Muerte suspendida", donde aparece como un personaje más parecido a Rambo, y en fotos al lado del helicóptero azul de la policía. Sirvió más de 15 años en la policía y gustaba del paracaidismo libre.

En una entrevista con el diario "Panorama", dijo: "Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa, porque la muerte forma parte de la evolución".

FUENTE: REDACCIÓN

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