lunes 19  de  mayo 2025
Nicaragua

Ocho muertos más en Nicaragua en medio de una violencia que no cesa

Vilma Núñez, presidenta Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, denunció que el Gobierno "ha desatado una represión brutal" de sus adversarios y de personas involucradas en las protestas que iniciaron en abril contra Ortega

MANAGUA.- Al menos ocho personas murieron, entre ellas una joven brasileña, y varias más resultaron heridas este martes en ataques armados en distintas zonas de Nicaragua, según informes del Gobierno y de organismos de derechos humanos independientes, y en medio de las crecientes críticas de países como Estados Unidos y Brasil.

En un comunicado, la Cancillería de Brasil lamentó la muerte de la mujer y condenó "la profundización de la represión" en Nicaragua, así como "el uso desproporcionado y letal de la fuerza y el empleo de grupos paramilitares en operaciones coordenadas por los equipos de seguridad".

Mientras, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, afirmó que "la violencia patrocinada por el Estado en Nicaragua es innegable" e instó nuevamente al presidente Daniel Ortega a celebrar elecciones anticipadas.

"La propaganda de Ortega no engaña a nadie y no cambia nada", escribió Pence en Twitter como respuesta a una entrevista que el gobernante de 72 años ofreció el lunes a Fox News.

"Más de 350 muertos a manos del régimen. Estados Unidos llama al Gobierno de Ortega a frenar la violencia AHORA y celebrar elecciones anticipadas. ¡El mundo está observando", añadió Pence.

Vilma Núñez, presidenta Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh, independiente), dijo que cuatro personas fallecieron en un ataque de paramilitares a manifestantes que protestaban en el barrio Sandino de la ciudad de Jinotega, 150 kilómetros al norte de Managua.

En declaraciones al canal 100% Noticias (privado), Núñez indicó que entre los fallecidos figura un niño. La televisora aseguró que otras 25 personas habrían resultado heridas en el mismo lugar.

Al informar sobre el suceso, la Policía indicó en un comunicado que los civiles muertos son tres y que hay cinco policías heridos en enfrentamientos. La entidad aseguró que el barrio Sandino estaba “secuestrado por grupos de terroristas que mantenían tranques y barricadas”.

Por su lado, la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, informó que tres miembros del gobernante partido sandinista "fueron asesinados" en la zona rural de Waslala (noreste) pero no indicó quiénes fueron los responsables del crimen.

La presidenta del Cenidh dijo que otros grupos paramilitares secuestraron al alcalde Apolonio Vargas, del opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha) en el norteño municipio de Mulukukú.

Agregó que el Gobierno "ha desatado una represión brutal" de sus adversarios y de personas involucradas en las protestas que iniciaron en abril contra Ortega. Más de 350 personas han muerto desde entonces, según ONGs de derechos humanos.

“La represión se ha endurecido, se ha vuelto más perversa y selectiva. Están buscando diezmar a todas las ciudades”, afirmó Núñez.

Este martes se conoció también la muerte de una estudiante de medicina brasileña de 31 años atacada a balazos en un barrio residencial de Managua la medianoche del lunes.

En un comunicado sobre el caso, la Policía aseguró que la joven fue baleada por un “guardia de seguridad privado (...) en circunstancias aún no determinadas” que está investigando.

Mientras, el movimiento estudiantil que lidera las protestas condicionó su regreso al diálogo al cese de la persecución de opositores y a la disolución y desarme de los paramilitares, según declaró a dpa Ernesto Medina, asesor de los universitarios.

“No podemos volver al diálogo si no se cumplen estas condiciones mínimas, porque los jóvenes siguen siendo perseguidos y secuestrados”, dijo Medina, rector de la Universidad Americana (UAM) de Managua y miembro de la opositora Alianza Cívica.

El diálogo está suspendido y los obispos católicos se reunirán esta semana para decidir si continuarán en su papel de mediadores, después de que Ortega los acusara de ser "parte de un plan golpista" para desestabilizarlo.

El rector dijo que cientos de civiles ligados a las protestas contra el presidente Ortega han sido detenidos por policías y paramilitares en distintas zonas del país. Según la ONG Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), 758 personas fueron víctimas de secuestros en los últimos días.

Medina afirmó que el Gobierno está enjuiciando a gran cantidad de personas, pero no ha detenido “a un solo policía o paramilitar involucrado en crímenes atroces”. Los paramilitares, dijo el catedrático, son "la base del gran poder de Ortega".

FUENTE: Gabriela Selser / dpa

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