MANAGUA.- El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, acusó el miércoles a los 19 opositores que mantiene encarcelados a cinco meses de las elecciones, de ser "agentes" de Estados Unidos para derrocarlo, y según él, no son "candidatos" ni "políticos" sino "criminales" que atentaron "contra la seguridad del país", al tratar de organizar un "golpe de Estado".
"Eso es lo que estamos persiguiendo, eso es lo que se está investigando y eso es lo que se castigará en su momento", dijo Ortega en una ceremonia oficial televisada. Los acusó de ser "agentes del imperio yanqui", que "conspiran contra Nicaragua, para derrocar al gobierno".
Ortega señalado por organismos de derechos humanos de "crímenes de lesa humanidad" mantiene a cinco aspirantes presidenciales tras las rejas.
Hasta el miércoles había unas 19 personas detenidas acusadas por la dictadura de "incitar a la injerencia extranjera" y "aplaudir sanciones" contra el régimen sandinista, entre ellos los cinco aspirantes a la presidencia, políticos, un banquero y hasta excamaradas de armas de Ortega que gobernaron con él durante la primera dictadura sandinista (1979-1990).
"Que no vengan con el cuento de que son candidatos, aquí no hay ningún candidato inscrito, no ha llegado el tiempo para que haya candidato", justificó Ortega.
Los precandidatos competirían para elegir a un solo candidato del bloque opositor, pero fueron detenidos en medios del proceso de inscripción y a pocos días de competir a lo interno.
"Están hablando en los medios de comunicación de la derecha que están detenidos precandidatos, si no eran [precandidatos] ni de su propio grupo, menos de una unidad [alianza] que nunca existió", agregó.
Las detenciones han incrementado la condena internacional contra su régimen. Este miércoles la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció ante la OEA "una nueva fase de la represión" en Nicaragua, y pidió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el órgano judicial del bloque regional, proteger a cuatro opositores en "extrema situación de riesgo".
En medio de pedidos de la comunidad internacional para que libere a los detenidos, el dictador aseguró que "no hay un paso atrás, solo hacia adelante".
Ortega, un exguerrillero que ya había gobernado de 1979 a 1990, regresó al poder en 2007 con el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y se mantiene allí tras dos reelecciones sucesivas. Sus adversarios estiman que buscará un cuarto mandato en los comicios del 7 de noviembre.
Ha sido acusado por la oposición y la comunidad internacional de gobernar de manera autoritaria, tras la brutal represión de las manifestaciones contra su gestión en abril de 2018, que dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, según organizaciones de derechos humanos.
Para el régimen de Ortega esas manifestaciones fueron un intento de golpe de Estado auspiciado, según su juicio, por Washington.
"No estamos juzgando a precandidatos, sino a criminales que han atentado contra el país, que están buscando cómo organizar otro 18 de abril [en alusión a las protestas de 2018], eso es lo que se esta investigando y se castigará tal y como lo mandan las leyes", sostuvo.
Ortega es responsable por la muerte de 325 personas durantes las protestas de abril de 2018, producto de la respuesta represiva gubernamental y de organizar y armar a grupos paramilitares para asesinar y reprimir, según las denuncias interpuestas por sobrevivientes de las masacres.
FUENTE: Con información de AFP