El periodista de CBS Radio que sacó a la luz pública el incidente ocurrido a fines del año pasado en La Habana en el cual varios diplomáticos estadounidenses y uno canadiense experimentaron diversos síntomas, incluyendo pérdida de la audición, ha incrementado de dos a ocho o nueve el número de enviados de EEUU que debieron abandonar sus misiones debido a las afecciones causadas por un aparente ataque acústico.
Steve Dorsey ofreció dicha información a Radio National, la plataforma de radio de la Corporación Australiana de Radiodifusión (ABC), citando la fuente que le alertó sobre el problema, y que pidió el anonimato.
Agregó Dorsey que “uno de los funcionarios afectados ha estado sordo durante diez meses", y que "se teme que (la lesión) sea permanente”.
Reiteró que el origen de los síntomas “fue descrito como dispositivos, potencialmente acústicos, que operan en un nivel que los seres humanos no necesariamente pueden oír, causando de todo, desde jaquecas, dolorosas migrañas de varias horas de duración e insomnio, hasta pérdida de la audición”.
Señaló el reportero de CBS que si bien “el Departamento de Estado empezó a recibir estos informes a fines de 2016", "de acuerdo con una fuente estos han estado incrementándose hasta hace tan poco como en junio pasado, por lo que es posible que todavía (el problema) continúe”.
El propio secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson confirmó la semana pasada que diplomáticos estadounidenses en La Habana habían sido víctimas de “ataques a su salud” que les causaron pérdida de audición.
“Las autoridades cubanas son las responsables de descubrir quién realiza estos ataques de salud, no solo contra nuestros diplomáticos ya que, como se puede ver, existen otros casos con más diplomáticos involucrados”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
Preguntado por el reportero de ABC Matt Bevan acerca de si pudiera haber otro país detrás de la agresión, Dorsey señaló que hay muchas hipótesis sobre quién o qué pudo originarlo: “Pudo ser vigilancia que salió mal, o un hostigamiento deliberado”.
Al observar Bevan que "no se sabe hasta ahora de nadie que haya encontrado evidencias de un arma acústica", su colega estadounidense precisó que "se cree que los dispositivos pudieron haber sido ocultados dentro o fuera de las residencias de los diplomáticos, que son provistas por el gobierno cubano".
Un especialista de una de las principales universidades de Australia consultado por Radio National dijo que "Teniendo en cuenta que las viviendas en La Habana son proporcionadas por el gobierno cubano, es posible ocultar dentro de las paredes bocinas capaces de emitir durante un largo período de tiempo dosis de sonido de baja frecuencia que podrían pasar inadvertidas". El experto aclaró que no tenía noticia de que algo así se hubiera hecho antes, y que solo estaba especulando
Dorsey coincidió con este académico, al señalar a Radio National que, independientemente de qué o quién haya causado estos síntomas físicos el uso de dispositivos acústicos con el propósito de hostigar a diplomáticos no tiene precedentes.
FUENTE: MARTÍNOTICIAS/ROLANDO CARTAYA