BUENOS AIRES.-DPA
El rostro serio, la mirada esquiva, el apretón de manos lejano y el saludo formal ("Buenos días, señor presidente, ¿cómo le va?") con que el papa Francisco recibió en Roma al mandatario argentino, demostraron la poca afinidad que actualmente existe entre ambos
BUENOS AIRES.-DPA
El rostro serio, la mirada esquiva, el apretón de manos lejano y el saludo formal ("Buenos días, señor presidente, ¿cómo le va?") con que el papa Francisco recibió en Roma al mandatario argentino, Mauricio Macri, demostraron la poca afinidad que actualmente existe entre ambos.
Setenta y nueve días después de asumir al frente del país, Macri fue recibido en el Palacio Apostólico del Vaticano por el pontífice argentino sólo durante 22 minutos.
Las fotos tomadas en la recepción del encuentro, antes de que Francisco y Macri quedaran a solas en la Biblioteca, dejaron en evidencia la seriedad de los gestos de los protagonistas, especialmente por parte del religioso, muy diferentes a las sonrisas dedicadas durante los dos encuentros que ambos habían tenido en 2013, cuando el mandatario era todavía alcalde de Buenos Aires y el pontífice llevaba poco tiempo al frente de la Iglesia Católica.
En el primero de ellos, Francisco le preguntó a Macri por su pequeña hija, Antonia, y pidió verla en otra oportunidad. El entonces alcalde regresó a los pocos meses con la niña y su esposa, Juliana Awada. La reunión entre los cuatro se extendió durante 30 minutos, ocho más que la concretada hoy.
También fue distinta la demostración de afecto de Francisco a Macri si se lo compara con alguno de los siete encuentros que tuvo con la ex jefe de Estado argentina Cristina Fernández de Kirchner entre marzo de 2013 y diciembre último.
Inclusive, con la cercanía que tuvo en sus diálogos con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, en las visitas que mantuvo a ambas naciones en septiembre pasado.
"La Guerra Fría del papa Francisco a Macri", tituló el diario argentino "Perfil" en una nota publicada este jueves. El texto informaba acerca del disgusto que provocaron al pontífice algunas de las primeras medidas tomadas por el mandatario, entre ellas un protocolo para fuerzas de seguridad que deja abierta la posibilidad de reprimir con armas las manifestaciones sociales.
Durante el encuentro en el Vaticano Macri invitó a Francisco a que visitara el país este año. El pontífice respondió que su agenda no tenía lugares vacíos para concretar el periplo, pero que lo haría "lo antes posible", sin una fecha definida.
Desde que fue elegido papa, Francisco visitó en América latina a Brasil, Bolivia, Cuba, Paraguay, Ecuador y México, semanas atrás. Todavía no lo hizo a la Argentina.
Macri dijo a la prensa que la reunión fue "muy buena", que se trató de un reencuentro entre "dos viejos conocidos porteños" de Buenos Aires y que habían abordado temas como la lucha contra el narcotráfico, la corrupción y la pobreza, temas que parecen preocupar al religioso.
"El papa me dijo que tenga paciencia, que no dude enfrentar los problemas graves de fondo que tiene la Argentina", mencionó Macri a la prensa.
Minutos después, el Vaticano difundió un comunicado en el que sumó a los asuntos tratados el "desarrollo integral, el respeto a los derechos humanos, la justicia, la paz y la reconciliación social" en la Argentina.
"Los cordiales coloquios" entre Francisco y Macri "manifiestan el buen estado de las relaciones bilaterales entre la Santa Sede y la República Argentina", aclaró la Iglesia en el mismo escrito.
El papa Francisco, Mauricio Macri y su esposa esposa, Juliana Awada, en el Vaticano. (EFE)
En las últimas semanas, la detención de la dirigente social y política Milagro Sala en Argentina también provocó diferencias con el pontífice. Mientras funcionarios y políticos allegados al gobierno justificaron la determinación judicial, Francisco, por medio de un representante, le hizo llegar a Sala un rosario. El gesto fue visto por algunos analistas políticos como otra señal de discrepancias entre el papa y el mandatario.
Francisco es, según estudios y encuestas, la personalidad más reconocida y respetada por los argentinos.
Macri, por su parte, lleva poco más de dos meses al frente del gobierno tras ganar en el balotaje por más del 50% de los votos. Su gestión finaliza en 2019 pero puede aspirar a la reelección.
"Le agradezco al papa la posibilidad de haberlo saludado y estoy seguro que vamos a trabajar juntos (...) Vamos a tener muchas cosas para trabajar juntos", advirtió Macri en un video que difundió a través de su cuenta de Facebook tras la audiencia en el Vaticano.
LEA TAMBIÉN: