José Ignacio Hernández, procurador especial de Venezuela, designado por el presidente encargado Juan Guaidó, dijo que la medida que anunció ayer la Administración de Donald Trump al congelar los activos del régimen venezolano en EEUU no es una medida en contra del país sino "en contra del régimen de (Nicolás) Maduro".
En su cuenta de Twitter, el procurador indicó que la medida implica que ninguna empresa o ciudadano estadounidense podrá prestar servicios ni realizar ningún tipo de actividad con el régimen. "Quien siga haciendo negocios con Maduro será sujeto de sanciones", señaló.
"No es es un embargo en contra de Venezuela: es un embargo en contra del régimen de Maduro. Por ello, la orden no afecta operaciones entre privados. Además, se aclara que los temas de alimentos, salud y humanitarios no tienen ninguna restriccion".
Asímismo, dejó claro que la orden ejecutiva "refuerza la protección de los activos de Venezuela en Estados Unidos", especialmente Citgo. "Ningún acreedor podrá tomar coactivamente esas propiedades".
Como se sabe, una corte falló a favor de la empresa Crystallex y se especuló sobre la posibilidad de que se embargaran activos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en EEUU.
Hernández había dicho que debido a las deudas que tiene Venezuela, no solo Citgo, sino “todas las propiedades de Pdvsa en Estados Unidos están bloqueadas, por lo que ningún acreedor puede intentar alguna acción judicial”, reseñó el diario El Universal en su página web.
Para Hernández, la medida de Trump "refuerza la ilegalidad de toda deuda que el régimen de Maduro pretenda contraer con activos de la nación".
Por último, el procurador explicó que la vigencia de la medida será hasta tanto "cese la usurpación del régimen de Maduro".
A su juicio, se trata de "una medida indispensable para acelerar la transición democrática en Venezuela y proteger los activos del Estado venezolano necesarios para atender la emergencia humanitaria compleja".
FUENTE: REDACCIÓN