La entrega de 20 carros de uso a igual número de "atletas, entrenadores y glorias del deporte cubano" realizada el pasado viernes por el Gobierno cubano, es una evidencia de la “vigencia” de la "la política de estímulo” diseñada por el fallecido dictador Fidel Castro, según un reporte aparecido este lunes en Diario de Cuba.
En una nota que refiere información del oficialista “Cubadebate”, se citan palabras del presidente de la Comisión de Atención a Atletas, el exbalocentista Tomás Herrera, quien dijo que el proceso de otorgamiento abarcó a un amplio número de figuras "con méritos en juegos olímpicos, panamericanos y centroamericanos y del Caribe, protagonistas de una conducta integral".
En el singular homenaje, celebrado en la capitalina Ciudad Deportiva, Herrera aseguró confiar "en que llegarán otros momentos de reconocimiento". Eso sí, dentro del "concepto defendido por la Revolución" y para quienes "hicieron destacados aportes que contribuyeron a consolidar el prestigio internacional del país desde esta esfera".
En una ceremonia donde no podían faltar las referencias al recientemente fallecido dictador, el preparador de lucha grecorromana Pedro Val, incluido entre los homenajeados, agradeció "en nombre de todos” el tradicional respaldo impulsado por Castro e insistió en “el compromiso para con este y la obra que convirtió al deporte en derecho del pueblo".
Entre los beneficiados con la entrega de carros usados a modo de premio por su desempeño deportivo, se encuentran los púgiles campeones olímpicos de Río de Janeiro 2016 Arlen López y Julio César la Cruz, el luchador también dorado en esa cita Ismael Borrero y la judoca discapacitada Dalidaivis Rodríguez, medallista de oro en las ediciones paralímpicas de Londres 2012 y de la ciudad brasileña.
Igualmente el entrenador Julio Mena (boxeo) y deportistas retirados como Juan Carlos Domecq (baloncesto), Joel Lamela (atletismo) y Diógenes Luna (boxeo), entre otros.
Según comentarios publicados enla nota de Cubadebate se trata de carros Geely CK (una marca producida en China) y que fueron explotados anteriormente en los servicios de renta turística en la Isla.
Una de las opiniones, la de un usuario identificado como Uncubano, defiende que "el verdadero estímulo es que con el salario que cada quien se gane por su trabajo se pueda acceder a un carro o a los bienes a que se tenga acceso según el nivel de ingresos sin tener que esperar que otras personas decidan otorgar algo por 'portase bien'".
Otro de los comentarios, este firmado por David, considera que "precisamente por la política del país es que a esta altura es que vienen a tener carros esas personas. Si su trabajo fuese remunerado correctamente tendrían carro hace añosssss pagado de su salario.. Así andan a pie y en guagua miles de profesores.. Médicos.. Y demás personas imprescindibles para la sociedad…"
"Los demás en bicicleta. Grandes, Viejos y sacrificados maestros, ingenieros y médicos en bicicleta… Por favor vendan carros... La vida es una sola. La idea de reconocer a nuestras glorias es magnífica, pero podemos hacer más... Al menos dejen importar motos o carros, los hay baratos en el mercado. Basta de costear el transporte vendiendo carros a precios absurdos…, es una medida contraproducente. Hagamos socialismo no obstaculismo", sentenció otro participante en el foro que se identificó como Odo.
La política de entregar premios de segunda mano se hizo muy popular en Cuba bajo el mando de Fidel, y de esa manera era muy natural que los resultados sobresalientes de un sector fueran reconocidos con lo que iba quedando en desuso en el otro. Pero ni eso se hizo una constante en la isla de los bandazos.
Sin embargo, miles de médicos cubanos que salieron a otros países con la expectativa de poder comprarse una casa o un carro a su regreso, siempre que fueran debidamente autorizados por el régimen, vieron esfumarse la opción del automóvil sin causa justificable.
FUENTE: DIARIO DE CUBA