BOGOTÁ.- dpa
El ministro de Transporte, Jorge Rojas, llamó al sector a lograr un acuerdo lo más pronto posible debido a que, según él, "el país no aguanta un día más de paro (huelga)"
BOGOTÁ.- dpa
La huelga del sector de transportadores que inició hace más de un mes en varias regiones de Colombia y ya deja al menos 28 detenidos a causa de los desmanes se agudizó este miércoles en medio de los intentos para retomar los diálogos entre los líderes camioneros y el Gobierno.
Las partes quisieron continuar con las negociaciones luego de que éstas fueran suspendidas el martes a causa de los supuestos desórdenes que habrían ocasionado un accidente automovilístico al gobernador del departamento de Boyacá (centro), Carlos Amaya, y la muerte de un joven en esa zona del país.
El ministro de Transporte, Jorge Rojas, llamó al sector a lograr un acuerdo lo más pronto posible debido a que, según él, "el país no aguanta un día más de paro (huelga)".
"El país necesita soluciones inmediatas, el Gobierno está presentando soluciones, está entregando propuestas que además han evolucionado desde el primer día", indicó Rojas al insistir en que el Ejecutivo está dando "propuestas buenas y muy fuertes para temas como la mejoría en las condiciones económicas".
"El país no aguanta un minuto más, les estamos diciendo: vengan, sean responsables y cierren con nosotros esta situación porque está pasando de todo en la calle", sostuvo el ministro, quien agradeció la mediación de la Iglesia Católica en la reanudación de los diálogos.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Castro, dijo al ingresar a la sede del Ministerio en Bogotá que aunque no es experto en temas de transporte, hará lo posible para ayudar a encontrar una salida a la protesta que completa 37 días.
"Es solo una mediación, yo no soy experto en estos temas pero es una presencia que me han solicitado", puntualizó Castro.
En las últimas horas se han agudizado los enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública en los departamentos de Boyacá, Nariño, Caquetá, Antioquia, Quindío, Valle del Cauca, Risaralda y Huila, regiones que han quedado prácticamente paralizadas.
A causa de los desórdenes, el presidente Juan Manuel Santos ordenó al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, incrementar la presencia de policías y militares en las carreteras para garantizar la seguridad de los viajeros y de aquellos transportadores que han decidido no acogerse a la huelga.
El gremio transportista de Colombia entró en huelga hace 36 días con el objetivo de exigir al Gobierno, entre otros puntos, un incremento en la tarifa de los fletes, la disminución en las tarifas de los peajes y la mejora en las condiciones laborales.
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