viernes 13  de  septiembre 2024
OLEADA MIGRATORIA

Se dispara crisis con cubanos varados en Panamá

La situación amenaza con rozar las magnitudes a la vivida en Costa Rica ya que esperan el ingreso de más de 3.000 migrantes

SAN JOSÉ.- JOSUÉ BRAVO
Especial

De nada valió la advertencia del Gobierno panameño a migrantes cubanos, sobre las limitaciones de viajar por Centroamérica, rumbo a Estados Unidos.

"Tienen que tener la conciencia de que hay una frontera cerrada y mientras esa realidad no cambie, realmente deben considerar otras opciones", advirtió a inicios del mes de marzo la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo.

"El cierre de las fronteras en Nicaragua realmente dificulta el tránsito. Yo sí quisiera hacer un llamado a los migrantes que quieren trasladarse a Estados Unidos: Que mientras esta frontera esté cerrada, es un riesgo muy alto seguir haciendo el tránsito”, añadió De Saint Malo en la televisión panameña.

Un mes después del llamado público, el problema se dispara y amenaza con rozar magnitudes a la crisis vivida en Costa Rica, cuando cerca de 8.000 quedaron varados.

Cubanos pernamence a la intemperie en una calle de Paso Canoas, Panamá. (EFE/ARCHIVO

A la fecha, 1.800 migrantes de la isla presionan en la provincia panameña de Chiriquí para ingresar a Costa Rica, mientras 1.200 más llegarán en las mismas condiciones, procedentes de Colombia, para sumar 3.000 cubanos varados en Panamá.

Lo peor de todo, es que ya son dos las fronteras cerradas. Costa Rica decidió seguir los pasos de Nicaragua y también redobló la alerta en Paso Canoas, frontera con Panamá, para impedir que más migrantes entren a su territorio y nuevamente se queden varados por las dificultades de atravesar Nicaragua.

Ganadores

Los grandes ganadores han sido los traficantes de personas, quienes hace su agosto cobrando altas sumas de dineros por cruzarlos de un país a otro. En el caso de Panamá a Costa Rica, los coyotes crearon una ruta por mar, en el océano Pacífico, para ingresar a suelo costarricense, mientras en Nicaragua siguen las rutas montañosas o logran conquistar a funcionarios policiales, o del Ejército, para atravesar el país.

En un albergue en Panam'a. (EFE)

De momento, hay cuatro albergues en Paso Canoas para atender a los 1.830 cubanos que ahí se encuentran. Los 1,200 que llegarán en los próximos días serán ubicados en otro sitio, para evitar mayor hacinamiento.

“En estos momentos espero un informe del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), que indique cuáles son las condiciones del campamento y las mejoras que se le tienen que realizar para albergar a los cubanos”, aseguró a la prensa local Hugo Méndez, gobernador de la provincia de Chiriquí.

"Costa Rica ha tomado la decisión de que ya no pase ningún cubano más y los que pasen ilegalmente serán deportados. Esto nos pone en una situación más crítica, para ver si habrá capacidad del gobierno de Panamá y los otros gobiernos de hacer acuerdos para permitir que estos cubanos sean trasladados", lamentó por su parte, José Luis Lacunza, obispo de la Diócesis de David, norte de Panamá.

Perspectivas

El gobernador Méndez ha pedido al Gobierno, declarar la emergencia y distribuir agua embotellada a la población, ya que se trata de una situación de tiempo indefinido.

Esta nueva crisis migratoria surge luego que el Gobierno panameño concluyó el pasado 12 de marzo, el traslado a México de 1.301 cubanos que se encontraban varados en su territorio.

La operación dejó atrás a otros cubanos que llegaron posteriormente y que deben atenerse a las leyes de panameñas de migración, según advirtió días antes el gobierno.

No obstante, una eventual deportación de ellos no está contemplada por las autoridades. Quienes quedaron son parte de los que hoy están aglomerados en Paso Canoas.

De momento, el Gobierno panameño movilizó a miembros de 14 instituciones de seguridad y socorro que forman la Fuerza de Tarea de Conjunta (FTC), para atender a los cubanos que han quedado varados en la frontera con Costa Rica.

El jefe del Sistema Nacional de Protección Civil, José Donderis, en un recorrido por el sitio fronterizo de Paso Canoas, donde están recluidos los cubanos, dijo a periodistas que siguen instrucciones del presidente, Juan Carlos Varela, de garantizar una estancia segura y un trato humanitario a los cubanos, quienes entraron al país por Puerto Obaldía, en el Caribe, cerca de Colombia.

Como suele suceder en la migración cubana, la mayoría de los albergados en Paso Canoas, cerca del 70 %, son profesionales. Entre ellos hay médicos, enfermeras, ingenieros y terapistas que esperan no solamente la ayuda del Gobierno panameño, sino también de otros “países hermanos” que les permitan salir de Panamá y llegar a EE.UU.

De momento, la cancillería de Panamá hace esfuerzo para una salida conjunta para este nuevo grupo de migrantes varados, algo así como ocurrió con la salida de los primeros 1.300 y con los cerca de 4.500 que salieron vía aérea desde Costa Rica con ayuda de El Salvador, Guatemala y México.

Costa Rica convocó una reunión de cancilleres de países que están ubicados entre Ecuador y Estados Unidos, es decir, la ruta que siguen los migrantes; para buscar nuevamente una salida regional al problema.

Los propios migrantes de la isla reconocen que este problema continuará, ya que, según datos extraoficiales, Ecuador alberga hoy a más de 40.000 cubanos que desean llegar a Estados Unidos.

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