jueves 10  de  octubre 2024
VENEZUELA

Usarán máquinas y software de votación "desconocidos" en Venezuela

Para implementar el nuevo sistema, el Consejo Nacional Electoral leal a Maduro solicitó a la oficina del Presupuesto en Venezuela, una partida de $100 millones
Por EUGENIO G. MARTÍNEZ

CARACAS.- Designación ilegítima de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), cambios inconstitucionales en el sistema de adjudicación de cargos, aumento inconstitucional de 66% de los escaños del Parlamento, ausencia de observadores electorales e intervención judicial de los principales partidos políticos de oposición.

Todo lo anterior conforma la lista de irregularidades políticas y legales de las elecciones parlamentarias que el régimen encabezado por Nicolás Maduro organiza para el 6 de diciembre en Venezuela, pero por si fuera poco, a ello se unen las dudas técnicas sobre el sistema de votación.

Hasta el año 2015 los observadores nacionales, partidos de oposición y la mayoría de los técnicos de organismo internacionales especializados en seguimiento electoral coincidían en que la principal fortaleza del proceso comicial de Venezuela se concentraba en su sistema automatizado de votación. No obstante, ahora es una de sus principales debilidades.

A cuatro meses de las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen de Nicolás Maduro se desconoce el origen y las características técnicas del hardware y el software de escrutinio, transmisión y totalización de resultados que se utilizarán el 6 de diciembre.

La única certeza que se tiene es que la filial en Venezuela de la empresa argentina ExClé es la encargada de proveer a la autoridad electoral del gobierno de Maduro las máquinas de votación que se utilizarán en las parlamentarias.

Viejo conocido en Venezuela

ExClé es un viejo contratista del estado venezolano. La empresa fue fundada en 1998 en Buenos Aires (Argentina) y se especializada en sistema de identificación biométrica. Mantiene relación comercial con los gobiernos de Panamá y Paraguay y el gobierno regional de provincia argentina de Mendoza. Adicionalmente es contratista de la multinacional Coca-Cola en varios países de América del Sur. Según se explica en el website de la empresa para todos estos clientes se gestionan y administran los sistemas de identificación biométrica.

En el caso de Venezuela, ExClé es contratista del estado venezolano desde el año 2004. Desde esa fecha controla el sistema de identificación biométrica que usa el Consejo Nacional Electoral (CNE) en las elecciones. Este sistema se ha implementado paulatinamente hasta alcanzar en el año 2012 el 100% de las 33.000 mesas de votación que, en promedio, se utilizan en las elecciones venezolanas.

No obstante, su relación comercial con el estado venezolano no se limita al tema electoral.

ExClé ha sido beneficiada con los contratos para desarrollar los sistemas de identificación de tres de las principales institucionales financieras que dependen del estado venezolano: el Banco del Tesoro, Banco Bicentenario y el Banco de Venezuela, este último el que aglutina aproximadamente a 50% de la población bancarizada del país.

Por otra parte, ExClé implementó en 2009 el sistema de recaudación de impuestos de la Alcaldía del Municipio Libertador (Caracas), gestionada en ese momento por Jorge Rodríguez, ex integrante del Consejo Nacional Electoral (2003-2005) y actual ministro de Comunicación de la cúpula que encabeza Maduro.

Sin experiencia para organizar elecciones

ExClé se define como “una empresa argentina líder en el desarrollo de soluciones de identificación biométrica y soluciones integrales de software para gestión de empresas integrando tecnología de última generación a sistemas de procesamiento de datos preexistentes, en desarrollo o en proyecto”. Por otra parte, en sus perfiles en redes sociales la empresa proclama que sus especializadas se centran en sistemas AFIS (comparación de huellas dactilares) y reconocimiento facial.

Sin embargo, aunque la organización de elecciones no se incluye en su portafolio de actividades asumió el control de la plataforma automatizada de votación de Venezuela en agosto de 2017, después que el CNE rescindiera su relación comercial con Smartmatic

Del sistema de Smartmatic a un sistema desconocido

Las elecciones en Venezuela son 100% automatizadas. El país dejó de emplear votación manual de forma paulatina en un proceso que comenzó en el año 1995 y culminó en 2003. En estos ocho años se empleó parcialmente un sistema de votación con lectores ópticos de tarjetones en algunos estados. En este periodo se utilizó la tecnología de la empresa española Indra y la empresa estadounidense Election Systems & Software (ES&S).

A partir del referendo revocatorio presidencial del año 2004 se comenzó a utilizar el sistema diseñado por la empresa Smartmatic. Tecnología que fue seleccionado después de una licitación internacional.

Este sistema está conformado por el software de escrutinio, transmisión y totalización de resultados de Smartmatic, una estructura tecnológica de servidores, equipos de comunicaciones, centros de cómputo, líneas de teléfonos móviles y de telefonía básica, conexiones satelitales, diferentes computadores para el control de los sistemas, máquinas de votación, etc.

Toda esta estructura (hardware) se perdió en el mes de marzo de 2020 después que un incendio (del que aún se desconocen las causas) destruyó la infraestructura del galpón de 6.000 metros cuadrados en donde se almacenaban los equipos de votación, la infraestructura tecnológica instalada (líneas de producción y auditorías) y el parque tecnológico (máquinas y otros componentes).

En concreto en el incendio se perdieron 49.508 máquinas de votación (98,5% de los equipos) y 49.323 Sistemas de Autenticación Biométrica (98, 5% de los equipos).

A partir de este momento los rectores del Consejo Nacional Electoral han asegurado que el 6 de diciembre se utilizarán las mismas máquinas y software que se han utilizado en Venezuela desde el año 2004. Afirmación que fue desmentida por Smartmatic a través de una nota de prensa el pasado 24 de julio en la que se afirma: Smartmatic no tiene trato alguno con el CNE, ni con sus proveedores, ni con ExClé, la empresa integradora argentino-venezolana que provee el soporte al ente electoral en Venezuela desde el 2017 (…) El software de Smartmatic no puede ser utilizado por el CNE, por lo que el software a utilizar en la elección de 2020 con las nuevas máquinas compradas a otro proveedor no es el nuestro”.

En este comunicado se indicó además que tras casi tres años desde que terminó toda relación comercial con el CNE, la empresa “se encuentra en un proceso de querella contra el gobierno de Nicolás Maduro por el fraude de reporte cometido en la elección a la Asamblea Nacional Constituyente de 2017 y los activos expropiados a la empresa ese mismo año”.

En relación con el software y las máquinas la empresa indica que no ha suministrado “máquinas de votación, ni licencias para el uso de su software, ni servicios electorales de ningún tipo al CNE, ni tampoco ha participado en ningún proceso de auditoría, desde que denunció que el CNE había publicado resultados diferentes a los procesados por la plataforma automatizada en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente realizadas el 30 de julio de 2017″.

Las máquinas vienen de China

La única información oficial que se tiene del sistema de votación que se utilizará el 6 e diciembre la ofreció el ex presidente del CNE, Rafael Simón Jiménez (se mantuvo dos meses en el cargo) que indicó que las máquinas serán compradas en China por ExClé, que se encargará de importarlas a Venezuela.

El nuevo vicepresidente del CNE, nombrado por el Supremo dirigido por Maduro, Leonardo Morales (que sustituyó a Jiménez el pasado 10 agosto) aseguró al momento de asumir el cargo que las máquinas llegarían a Venezuela el 16 de agosto.

Por otra parte, el exconstituyente (1999) Carlos Tablante sostiene que “todo huele a fraude en el CNE. La empresa argentina ExClé Soluciones Biométricas CA mantiene millonarios contratos con la cleptocracia madurista: Banco de Venezuela, Petro, Carnet de la Patria, capta-huellas, entre otros (…) Ahora, en un conflicto grotesco de intereses, ExClé obtuvo el control del sistema electoral a través de las máquinas y el software de votación”.

Tablante sostiene que “después del sospechoso incendio en el que se quemaron las máquinas de votación, Maduro decidió comprar nuevas a un proveedor chino no identificado, a través de ExClé que también le proveerá del software necesario, es decir, un sistema electoral a la medida del cliente”.

Según fuentes internas del CNE consultadas por DIARIO LAS AMÉRICAS, en diciembre del año 2019 (tres meses antes del incendio que destruyó las máquinas de votación) el CNE había acordado con la empresa ExClé la renovación de parte de la infraestructura electoral, lo que incluiría la compra de 15.000 nuevas máquinas de votación.

Sin embargo, para el 6 de diciembre se requieren, al menos 40.000 máquinas de votación, entre las que se usarán en las 33.000 mesas de votación y los que equipos que deben tenerse de respaldo y contingencia distribuidos entre las 24 entidades del país.

Para esta nueva operación el CNE solicitó a la Oficina Nacional de Presupuesto del gobierno de Maduro una partida presupuestaria de 100 millones de dólares.

Según Tablante ExClé (Venezuela) es una firma desconciliada de la sede principal de Argentina, propiedad de los hermanos Guillermo y Eduardo San Agustín. No obstante, Talante sostiene que esta sociedad es realmente controlada por el rector Carlos Quintero y el actual ministro de Comunicación de Maduro, Jorge Rodríguez.

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