MIAMI— Entre tantos avances tecnológicos, los científicos se enfocan en crear estrategias que mejoren nuestras vidas. Una de esas líneas de investigación apunta a optimizar los hogares para el cuidado de esos ancianos que quieren pasar sus últimos años en casa. Ese es el caso de la doctora Laura McIntosh, quien busca que los hogares sean lo suficientemente inteligentes y seguros para los adultos mayores.
Las casas guardan muchos recuerdos que los ancianos se resisten a abandonar, es por eso por lo que proporcionarles la seguridad de permanecer en los sitios donde construyeron sus vidas es beneficioso para ellos. Pero ¿cómo los familiares pueden proteger a esos ancianos que quieren vivir solos? Con un sistema inteligente.
Antes de que la pandemia obligara al sistema de salud a volcarse a la atención telemática, la doctora McIntosh fue una visionaria al idear, en 2013, un sistema que permitiera cuidar de manera remota a los seres queridos.
“Comprendí la necesidad que tiene la gente de entender cómo les va a sus seres queridos a distancia”, explicó la doctora McIntosh a DIARIO LAS AMÉRICAS. “Comprendí la necesidad que tiene la gente de entender cómo les va a sus seres queridos a distancia”, explicó la doctora McIntosh a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Y es algo que vivió con su propia madre: “Mientras la estaba cuidando en sus últimos meses, cuando estaba con ella en el hogar, pensé en una forma en que la tecnología pudiera brindar a las personas la tranquilidad de comprender cómo estaban sus seres queridos, y así apoyarlos a permanecer en sus propios hogares el mayor tiempo posible”.
McIntosh tiene un doctorado en Neuro toxicología Ambiental de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins e hizo su trabajo de tesis en el laboratorio de investigación de la enfermedad de Alzheimer de la Escuela de Medicina.
Seguridad y comodidad
“Hay personas mayores que no saben manejar un teléfono celular o no tienen paciencia con la tecnología a la hora de tomarse la presión o medirse el azúcar. Por eso diseñamos un sistema que permite a las personas vivir su vida en casa como de costumbre. Nuestros sensores son automatizados, como sensores de seguridad”, planteó McIntosh, con más de 20 años de experiencia en investigación, desarrollo y consultoría científica y de ingeniería.
En efecto, el sistema Lyfeome, de EmPowerYu, es una herramienta de telesalud que monitorea los parámetros del anciano, como su presión arterial, oxígeno en sangre, tiempo de sueño. Sus sensores permiten obtener datos numéricos de las actividades de la vida diaria de las personas en el hogar.
Asimismo, tiene más de 20 alertas que avisan al equipo de atención médica y a la familia cuando hay un evento anormal para controlarlo a tiempo. Esto ayuda a moldear los planes de salud del anciano, pues detecta enseguida si algo está fallando o fuera de lo normal, de manera que esa persona pueda vivir de forma independiente y con seguridad.
“Nuestro sistema nos permite entender cuáles son los hábitos diarios de esa persona, cuál es su hora normal para acostarse, cuánto esfuerzo pone en producir alimentos en la cocina, si se mueve durante el día, si tiene un programa de televisión favorito. Al comprender el patrón de vida diaria normal de una persona, podremos saber cuándo cambia. Y ese cambio podría ser significativo para la salud, podría ser muy importante para un cuidador de la familia que quiere saber que su ser querido se encuentra bien en casa”, detalló.
Dicho sistema permite reducir los costos de atención de salud: La monitorización remota de pacientes reduce el uso de cuidados intensivos, como indican varios estudios, en particular “Reducción del uso de atención médica y ahorros aparentes con la tecnología de monitoreo pasivo en el hogar”, publicado por la Sociedad Estadounidense de Geriatría.
Además, no es un sistema invasivo, pues no hay cámaras, un punto determinante para aquellas personas que priorizan su privacidad. Este seguimiento es vital teniendo en cuenta que, como plantea McIntosh al citar datos del Censo de EEUU, en el país hay 7.7 millones de personas mayores de 75 años que viven solas.
cuidado remoto de ancianos en el hogar - lyfeome Collage/Cortesía/EmPowerYu
El sistema inteligente permite conocer datos sobre la persona, como sus hábitos y valores de salud.
Collage/Cortesía/EmPowerYu
Patrones en el hogar
“He hablado con docenas de familias y dicen: ‘si papá ve las noticias de la tarde a las 5 en punto, sé que está siguiendo bien su día’. O: ‘si mamá se sienta a tomar su segunda taza de café a las 10 de la mañana, eso es normal para ella y realmente me tranquilizaría si supiera que está haciendo eso’. De hecho, la característica más popular entre las familias es la notificación por mensaje de texto para saber, por ejemplo, si su ser querido, que vive separado de ellos, se ha levantado por la mañana”, afirmó la Dra. McIntosh.
Al recordar uno de los comentarios de personas que han usado este sistema, mencionó a la hija de un señor que tiene 101 años y que, a mil millas de distancia de su padre, sabe más sobre su estado de salud de lo que pudiera saber si viviera en la esquina de su casa.
Esto supone un gran alivio para el estrés de los miembros de la familia. Según indicó la doctora, “la familia también puede mirar el tablero de su ser querido, donde puede ver cómo es el patrón de sueño, de alimentación, su presión arterial, y todo eso es una oportunidad para que tanto el equipo clínico como los cuidadores familiares comprendan de manera coordinada qué está pasando con esta persona”.
Beneficios del monitoreo automatizado
- Ayuda a las personas con demencia o con poco interés por tomar lecturas de dispositivos médicos para ver que los valores están normales.
- Permite que los proveedores de salud autorizados tengan un registro continuo de sus datos médicos sin que el paciente tenga que buscarlos o intentar organizarlos.
- Garantiza la seguridad de ancianos en estado delicado y que están en el límite de la capacidad de cuidar de sí mismos.
- Las tecnologías de monitoreo han reducido significativamente la cantidad de pacientes que regresan a la sala de emergencias y al hospital al detectar problemas lo suficientemente temprano como para ser tratados en casa.
- Se perfecciona la evaluación integral de la persona mejorando la gestión y coordinación de la atención, sobre todo por el hecho de que estos valores muestran cómo todas sus afecciones crónicas juntas impactan la vida de la persona.