MIAMI.- El mayor deseo de una madre es que su bebé venga al mundo saludable y que el nacimiento de la criatura se convierta en un motivo de celebración familiar. Sin embargo, la pandemia de coronavirus supone un riesgo que tanto mujeres en estado de embarazo como en periodo de lactancia no pueden pasar por alto.
Investigaciones realizadas en grupos pequeños han descartado que las madres gestantes tengan un “mayor riesgo” de desarrollar una enfermedad seria por causa del COVID-19, por cuanto se trata de personas que, en muchos de los casos, no superan los 40 años. Aun así, el embarazo disminuye su sistema inmunológico y eso puede ponerlas en un nivel de peligro.
Por otro lado, los especialistas están casi convencidos de que el virus no se transmite a través de la leche materna, pero han alertado que existe la posibilidad de que la madre transmita la enfermedad a su hijo por vía área o mediante un roce inadecuado, si la mujer está contagiada.
Conscientes de la importancia que reviste este tema, DIARIO LAS AMÉRICAS consultó al doctor Alberto Domínguez-Bali, uno de los ginecólogos de más prestigio en el sur de la Florida, cuyos conocimientos pueden dar luces sobre los pasos que debe seguir una mujer para preservar su salud y la del bebé frente al COVID-19.
Riesgos
El más alto riesgo de una mujer embarazada, si llega a infectarse por coronavirus, es que puede desarrollar una neumonía, como lo confirmó el doctor Domínguez-Bali.
La mujer que se contagia con el virus está en condiciones más susceptibles para que se desencadene esa afección pulmonar, “por tener el sistema inmune deficiente para defenderse, como sucede con las personas de edad avanzada”, según el especialista.
Explicó que se trata de “un sistema inmune que se ha adaptado al hecho de que hay un cuerpo extraño dentro del cuerpo de la mujer, y para eso el sistema inmune se modifica para aceptarlo, sin atacar el cuerpo del niño”.
Esa es la razón por la que enfermedades como “la influenza” pueden atacar “más intensamente a la mujer embarazada”, que se encuentra en “el tope de las personas que tienen el riesgo de morir debido a que su sistema inmune está disminuido”, dilucidó.
Estudios implementados en grupos pequeños, que se han publicado en medios especializados en medicina moderna, muestran que el número de casos de neumonía producida por el coronavirus “es alto” en mujeres embarazadas, “aunque hasta el momento –señaló– no hay informes de ninguna muerte”.
La prueba y el parto
Uno de los consejos del galeno es que si una mujer en etapa de embarazo tiene los síntomas de esa enfermedad, como tos seca, dolor de cabeza, fiebre, diarrea u otros debe pedir que se le realice una prueba para confirmar o descartar la infección.
De acuerdo con su testimonio, toda mujer embarazada que entra a un hospital en estos momentos “debería ser examinada con la prueba y saber si tiene el coronavirus”.
Si está contagiada, dijo, “hay que admitirla en el hospital y el obstetra deberá decidir si intenta el parto o no dependiendo de la edad gestacional y otras consideraciones médicas”.
Un estudio realizado entre mujeres embarazadas en Nueva York, publicado en el New England Journal of Medicine, indica que la mayoría de las pacientes que dieron positivo para coronavirus eran “asintomáticas” cuando dieron a luz.
La investigación muestra los beneficios de realizar una prueba universal dado que saber si alguna mujer en gestación está infectada ayudaría a los hospitales a determinar dónde ubicar a esas pacientes, con el fin de que no se conviertan en un factor de propagación de la enfermedad.
No ha habido ningún estudio que hasta ahora haya comprobado que la mujer embarazada puede transmitir el coronavirus virus al bebé en su vientre.
En las madres que adquirieron la infección en el último trimestre del embarazo y parieron sus niños por cesárea o vaginalmente, “no se ha visto que los niños hayan contraído la enfermedad debido a que la madre estaba infectada”, aseguró el médico.
La lactancia materna
De igual forma, el ginecólogo afirmó que tampoco existe constancia de que el virus se transmita al bebé a través de la leche materna, “como tampoco se ha prohibido que una madre, que tenga la infección, deje de darle seno a su niño, aunque éste no tenga la infección”.
La ciencia médica ha considerado que es “más efectivo” que la madre amamante a la criatura, “aunque ella esté infectada”. Por supuesto, advirtió, “la madre debe tomar todas las medidas de precaución”.
Entre otras medidas que debe adoptar la madre lactante de cara al COVID-19, el doctor Domínguez-Bali mencionó las siguientes:
No es época de embarazarse
El especialista sostuvo que “definitivamente” esta no es “la mejor época para que una mujer salga en estado de embarazo”, por la crisis de salud mundial que ha desatado la pandemia del COVID-19.
“Yo he sido uno de los primeros que han dicho que en nueve meses veremos una explosión de muchachos, secundario al hecho de una mayor frecuencia en las relaciones sexuales en estos momentos de cuarentena debido al aburrimiento y el tedio que trae el aislamiento social”, aseveró.
Si bien es conveniente desde el punto de vista físico, emocional y psicológico aumentar la frecuencia con la que una pareja tiene relaciones sexuales, el galeno afirmó que “no cabe duda de que todo el mundo debe utilizar algún método anticonceptivo con el ánimo de evitar los embarazos por estos días”.
@danielcastrope
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