REDACCIÓN.- Tras haber sufrido dos accidentes cardiovasculares y una infección generalizada, el pasado 26 de junio murió en un hospial de Florida Lynn Fleming, quien había contraído una infección mortal provocada por la bacteria conocida como 'come-carne'. Fleming fue el caso más reciente de fallecimiento por fascitis necrosante.
De acuerdo con los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), una de cada tres personas que contrae esta bacteria muere. Desde 2010 se han diagnosticado en Estados Unidos entre 700 y mil 200 casos al año de esta enfermedad, pero la cifra real es seguramente mayor, señalan los CDC.
El número de infecciones anuales de fascitis necrosante por estreptococos del grupo A reportado no parece estar en aumento.
Pero, cuánto se conoce de esta rara enfermedad. Aquí te ofrecemos diez respuestas que debes saber acerca de la bacteria 'come-carne'.
- ¿Qué es la fascitis necrosantes?: Según detalla la página oficial de los CDC, se trata de una infección bacteriana rara que se propaga por el cuerpo rápidamente y puede causar la muerte.
- ¿Qué la produce?: Aunque se cita de forma genérica en los medios de comunicación como la “bacteria come carne”, en realidad hay más de un tipo de bacterias que pueden provocar la fascitis necrosante. Sin embargo, los expertos de salud pública creen que los estreptococos del grupo A son la causa más común relacionadas con este padecimiento.
- ¿Cuál es el diagnóstico principal?: De acuerdo con los CDC existen muchas infecciones que se parecen a la fascitis necrosante en las etapas tempranas, lo cual puede dificultar el diagnóstico. No obstante, además de observar la lesión o infección, los médicos pueden diagnosticarla tomando una muestra de tejido (biopsia), estudiando los resultados de análisis de sangre para ver si hay signos de infección y daño muscular o solicitando pruebas de imagen (tomografía computarizada, imagen de resonancia magnética, ecografía) del área dañada.
- ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?: Por lo general, la infección se propaga muy rápidamente y los primeros síntomas pueden incluir un área enrojecida o inflamada en la piel que se extiende vertiginosamente. El paciente también puede sufrir dolor intenso, incluso fuera del área enrojecida o inflamada de la epidermis. El cuadro clínico también incluye fiebre.
- ¿Cómo se contrae?: La forma más frecuente en que estas bacterias entran en el cuerpo humano es a través de aberturas en la piel, las cuales pueden producirse debido a cortes y raspones, quemaduras, picaduras de insectos, heridas punzantes (como las causadas por el uso de drogas intravenosas), etc.
- ¿Quiénes presentan mayor riesgo de infección?: Cualquier persona está a riesgo, sin embargo esta enfermedad no es común. La mayoría de los pacientes ya tienen otros problemas de salud preexistentes que pueden reducir la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones. Entre estas afecciones, que debilitan el sistema inmunitario del cuerpo, se encuentran la diabetes, efermedad de los riñones, cicatrización (cirrosis) del hígado o cáncer. La fascitis necrosante también puede ser una complicación poco frecuente de la varicela en los niños pequeños.
- ¿Cuán común son las complicaciones graves?: Conforme a la información que ofrecen los CDC, la fascitis necrosante puede llevar a septicemia, choque (shock) e insuficiencia orgánica. También puede derivar en complicaciones permanentes debido a la pérdida de extremidades o cicatrices pronunciadas debido a la extirpación quirúrgica del tejido infectado. Aun con tratamiento, hasta 1 de cada 3 personas muere a causa de la infección. Entre las personas que contraen fascitis necrosante y síndrome de choque tóxico por estreptococos al mismo tiempo, 6 de cada 10 mueren debido a sus infecciones. El síndrome de choque tóxico es otra enfermedad muy grave causada por los estreptococos del grupo A. Este síndrome provoca que el cuerpo entre en estado de choque y causa presión arterial baja e insuficiencia orgánica múltiple.
- ¿Qué tratamientos son los más utilizados?: Esta es una enfermedad de mucha gravedad que requiere la atención médica en un hospital. Los antibióticos y la cirugía son generalmente las primeras líneas de defensa si el médico sospecha que un paciente tiene esta afección. Debido a que la fascitis necrosante puede propagarse con tanta velocidad, con frecuencia los pacientes deben operarse muy rápidamente. Los médicos también suministran antibióticos a través de una aguja en una vena (antibióticos intravenosos) para tratar de detener la infección. Sin embargo, a veces los antibióticos no pueden llegar a todas las áreas infectadas debido a que las bacterias han causado la muerte de demasiado tejido y se ha reducido el flujo sanguíneo. Cuando esto sucede, los médicos deben extirpar el tejido muerto con una operación. No es inusual que una persona con fascitis necrosante necesite varias operaciones. En los casos graves, es posible que el paciente necesite una transfusión de sangre.
- ¿Es una enfermedad contagiosa?: La fascitis necrosante raramente es contagiosa. La mayoría de los casos ocurren por azar. Es muy infrecuente que alguien que tenga fascitis necrosante transmita la infección a otras personas. Por este motivo, los médicos generalmente no recetan antibióticos preventivos a las personas que tienen contacto cercano con alguien que tenga esta efermedad.
- ¿Qué hacer para evitar la fascitis necrosante?: Los CDC recomiendan, en primer lugar, realizar un adecuado uso de la ingiene. El buen cuidado de las heridas ayuda a prevenir las infecciones de la piel. Es aconsejable limpiar con agua y jabón todos los cortes y lesiones menores que hayan causado aberturas en la piel (como las ampollas y los raspones). Se indica limpiar y cubrir con vendajes limpios y secos todas las heridas abiertas o con secreciones hasta que sanen. Vaya a un médico si tiene heridas punzantes u otras heridas profundas o graves. Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente, o en caso contrario use un desinfectante de manos a base de alcohol. Trate las infecciones fúngicas, como el pie de atleta. Si tiene una herida abierta o una infección en la piel, evite las bañeras de hidromasaje, las piscinas o los cuerpos de agua naturales (por ejemplo, lagos, ríos, el mar).
FUENTE: REDACCIÓN