Para nadie es un secreto que el tabaquismo es altamente nocivo para la salud. El consumo de cigarrillos, no obstante, prevalece en la sociedad a pesar de aumentar considerablemente el riesgo de presentar enfermedades cardiacas y cáncer, siendo estas las principales causas de muerte entre los hispanos o latinos en EEUU.
Según datos según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) aproximadamente 1 de cada 10 (8.8 %) de los adultos hispanos o latinos fuma. Hábito más común en el género masculino.
Ahora, la realidad es alarmante. Más de 16 millones de estadounidenses viven con una enfermedad causada por el tabaquismo. A nivel global, se calcula que el tabaco causa más de siete millones de muertes cada año. Y, en promedio, los fumadores mueren diez años antes que los no fumadores.
Los CDC plantean que “el tabaquismo causa cáncer, enfermedades del corazón, ataques cerebrales, enfermedades del pulmón, diabetes y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC incluye el enfisema y la bronquitis crónica”
Sin embargo también existe un riesgo inminente para aquellas personas que rodean al fumador. “El tabaquismo pasivo es causado por el humo que exhalan los fumadores. También por el humo de un cigarrillo o cigarro prendido o una pipa. El tabaquismo pasivo causa más de 7,000 muertes por cáncer de pulmón al año de personas que no fuman. Provoca un total de 41,000 muertes más por año. También puede causar afecciones pulmonares y enfermedades del corazón”
Identificar el problema, buscar la solución
Las personas que se plantean y logran dejar de fumar pueden revertir algunos de los daños en los pulmones.
Otros beneficios pueden incluir los siguientes:
Menor riesgo de enfermedad pulmonar
Menor riesgo de enfermedad del corazón
Menor riesgo de cáncer
No más manchas de cigarrillo en los dedos o los dientes
Menos tos y falta de aire
No más olor a humo de cigarrillo en el aliento, la ropa y el cabello
Mejora de los sentidos del olfato y del gusto
Encías más saludables
Ahorrar dinero
No siempre es fácil, aunque existen numerosas alternativas. El doctor Sergio Morchón Ramos, especialista en medicina preventiva de la Unidad de Tratamiento del Tabaquismo del Hospital Universitario de Bellvitge en entrevista a la página webconsultas sostiene: que “actualmente existen tratamientos farmacológicos que han demostrado su eficacia en estudios científicos. Es por ello que desde la medicina hemos de recomendar siempre estos tratamientos a la gran mayoría de fumadores, simplemente por el hecho de que tendrán muchas más posibilidades de conseguir dejar de fumar. La terapia sustitutiva con nicotina, el bupropion y especialmente la vareniclina, son los únicos fármacos que han demostrado una elevada eficacia. Otros métodos alternativos como la acupuntura, el láser, la hipnosis o la homeopatía nunca han demostrado más eficacia que lo que se consigue por la propia fuerza de voluntad. Desde la Unitat de Tractament del Tabaquisme del Hospital Universitario de Bellvitge intentamos realizar un tratamiento a medida en función de las características del fumador (consumo, grado de adicción, intentos previos…).”
En el Estado del sol, en específico existe Tobacco Free Florida, una organización antitabaco administrada por el Departamento de Salud estatal con extensa información, acciones y recursos para ayudar a los fumadores a dejarlo.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS)insta a los países a luchar contra la epidemia del tabaquismo. De igual manera hace énfasis en los padres y a los dirigentes comunitarios para que adopten medidas para salvaguardar la salud de sus familias y comunidades, informándolas de los daños causados por el tabaco y protegiéndolas de ellos.