MIAMI.- Distintos estudios han vinculado el uso del internet y las redes sociales con la salud mental. Por lo que muchas personas piensan que durar muchas horas navegando en la web podría afectar su bienestar psicológico.
Un reciente estudio realizado en Reino Unido no encontró evidencia de que el aumento del uso de Internet haya causado un daño generalizado a la salud mental
MIAMI.- Distintos estudios han vinculado el uso del internet y las redes sociales con la salud mental. Por lo que muchas personas piensan que durar muchas horas navegando en la web podría afectar su bienestar psicológico.
Según los expertos, esto puede desencadenar una variedad de emociones negativas en los usuarios, que pueden contribuir, o incluso, empeorar los síntomas de depresión, sentimientos de tristeza y soledad y la pérdida de gusto por hacer actividades.
Pero una nueva investigación realizada por un grupo de investigadores de Reino Unido encontró que el uso de Internet no representa una amenaza importante para el bienestar y la salud mental del ser humano.
En este trabajo publicado en la revista 'Clinical Psychological Science' por el Oxford Internet Institute, los investigadores contrastaron dos estudios diferentes de datos sobre bienestar y salud mental en los usuarios de Internet y las suscripciones y uso de banda ancha móvil, para ver si la adopción de Internet predice que la salud mental de una persona se vea afectada.
En el primero compararon datos de encuestas presenciales y telefónicas sobre el bienestar mental y los compararon con el uso del internet en 2 millones de personas de 168 países entre 2005 y 2022, y no encontraron evidencia alguna de que el aumento del uso de esta herramienta tecnológica tenga algún impacto en sus psiquis.
En el segundo utilizaron datos sobre las tasas de ansiedad, depresión y autolesiones recopilados entre 2000 y 2019 en unos 200 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y analizaron sus asociaciones con la adopción de internet.
"Buscamos con mucha atención una 'prueba irrefutable' que vinculara la tecnología y el bienestar y no la encontramos. Estudiamos los datos más amplios jamás considerados sobre el bienestar y adopción de Internet, tanto a lo largo del tiempo como en función de la demografía de la población”, afirmó el equipo y señaló el investigador principal Andrew Przybylski, profesor de comportamiento humano y tecnología en el Oxford Internet Institute en el Reino Unido.
Según el informe, los resultados no proporcionan evidencia que respalde la opinión de que el Internet y las tecnologías habilitadas por él, como los teléfonos inteligentes con acceso a Internet, estén promoviendo o perjudicando activamente el bienestar o la salud mental a nivel global.
El análisis arrojó que en las últimas dos décadas solo se han visto cambios pequeños e inconsistentes en el bienestar global y la salud mental que no sugieren la idea de que la adopción de Internet y la banda ancha móvil esté constantemente vinculada a resultados psicológicos negativos.
"Hemos sometido nuestras conclusiones a una prueba más extrema para ver si hay algo que se nos haya pasado por alto, y hemos descubierto que una mayor adopción de la banda ancha móvil predice una mayor satisfacción vital, pero esta asociación es demasiado pequeña para tener importancia práctica", afirmó el equipo.
El equipo también examinó más de cerca grupos de edad y géneros específicos. Tampoco encontraron ninguna razón que respalde las preocupaciones de que el uso de Internet podría estar dañando la salud psicológica de las personas más jóvenes y las mujeres.
Los resultados por grupos de edad y sexo demostraron que la satisfacción vital había aumentado más para las mujeres a lo largo del periodo. Este término de interacción fue muy pequeño y prácticamente equivalente a cero con una certeza casi absoluta.
Asimismo, los aumentos en las experiencias negativas y positivas también fueron mayores para las mujeres, aunque la prueba de signos indicó mayores aumentos en las experiencias negativas.
A pesar de los hallazgos, los especialistas insisten en que las empresas de tecnología deben proporcionar más datos para que se puedan comprender mejor los impactos del uso de Internet. Al respecto, enfatizaron que las investigaciones sobre los efectos de las tecnologías de Internet están estancadas porque “los datos que se necesitan con más urgencia los recogen y guardan a puerta cerrada las empresas tecnológicas y las plataformas en línea".
Aseguraron que es crucial estudiar con más detalle y más transparencia por parte de todas las partes interesadas, los datos sobre la adopción individual y el compromiso con las tecnologías basadas en Internet.
"Estos datos existen y son analizados continuamente por empresas de tecnología mundiales con fines de marketing y mejora de productos, pero desafortunadamente no son accesibles para investigaciones independientes", puntualizaron.
@Lydr05
FUENTE: Con información de la revista 'Clinical Psychological Science'