MIAMI.- Hola Andrés: Llevo ocho años trabajando en construcción comercial (armado / framing) y una que otra casa. He aprendido bien y me gustaría empezar mi propia compañía. Tengo 26 años y ahorita soy “foreman” ganando entre 1.200 y 1.400 dólares por semana. Tengo 6.000 dólares en ahorros. ¿Qué me recomiendas hacer?
David: ¡Excelente idea, ese es un buen negocio! Lo que me dices me anima mucho porque el camino más rápido al éxito financiero es un negocio. Al mismo tiempo, los negocios también son las inversiones más arriesgadas. Las estadísticas muestran que muy, pero muy pocos logran llegar a los cinco años, y todavía menos, a los 10 años. Cuando digo riesgo, créeme que no estoy exagerando. Las deudas más grandes que he visto son de personas que arrancaron sus negocios y los sostuvieron con tarjetas y líneas de crédito hasta que lo cerraron y terminaron en depresión y nadando en un mar de deudas. Te recomiendo que arranques el negocio hasta que estés libre de deudas (excepto la casa) y que tengas un fondo de emergencia que cubra de 3 a 6 meses de tus gastos mensuales. Por encima del fondo de emergencia, debes tener el dinero para comprar cualquier equipo que necesites para operar tu negocio. Lo que te digo no tiene la intención de retrasar que inicies el negocio, sino de evitar que no sobrevivas como dueño de tu empresa por falta de estabilidad.
Para arrancar tu compañía necesitarás:
1. Establecer el negocio: Para arrancar el negocio y proteger tus bienes personales necesitas establecer una empresa. Te recomiendo hacer un LLC (Limited Liability Company). Ya que tengas el negocio establecido, puedes abrir una cuenta de cheques con el nombre del negocio; esta cuenta la vas a utilizar sólo para los gastos del negocio.
2. Obtener seguro comercial: Los contratistas generales te van a pedir que tengas este seguro. En inglés le llaman commercial liability insurance o general liability insurance.
3. Worker’s Compensation: Si quieres hacer trabajo para el Gobierno, necesitas tener esta cobertura para ti y tus empleados.
Como subcontratista, tus clientes son los contratistas generales. Antes de empezar a presentarte con ellos, necesitas tener una buena imagen personal y de tu negocio. Si tu imagen inspira confianza, el resto es solo cuadrar números. Piensa en el nombre de tu negocio, un logotipo y un slogan. Toda comunicación que salga de tu empresa tiene que ser profesional.
Una vez más, empieza hasta estar bien estable. En este negocio, la mayoría de los clientes pagan hasta 30, 60 ó 90 días después de que termines. Necesitas tener el dinero para cubrir la brecha, pues de otra manera te vas a ver obligado a depender de tarjetas o líneas de crédito. ¡Cuidado con eso!
Este es el gran sueño americano, ¡ve por él!
Andrés