Un artículo de Claudia Padrón Cueto para CUBANET, realiza un análisis el suicidio dentro de la sociedad cubana actual. Reproducimos parte del texto: Aproximadamente cuatro personas mueren cada día en Cuba por lesiones autoinfligidas, o suicidio, como le conocemos. De acuerdo con los datos de los anuarios estadísticos de salud, casi 9 000 han muerto por este método entre 2014 y 2020. Un fenómeno que afecta particularmente a personas de la tercera edad, como sucede en otras naciones.
En todo este siglo la tasa de defunciones por lesiones autoprovocadas se ha mantenido por encima de 10 por cada 100 000 habitantes, lo cual si bien está considerado un valor alto, es prácticamente la mitad de lo registrado en los 90. El mayor pico de suicidios en el país coincidió con la aguda crisis económica del período especial.
Buscar en particular una explicación de por qué en 2019 Cuba fue el cuarto país con más suicidios de la región, puede resultar especulativo. Este es un fenómeno multifactorial y puede responder a diferentes patrones según el rango de edad, sexo, religión, disponibilidad de recursos, salud mental y presencia de enfermedades crónicas. Otros factores determinantes son la pobreza, la emigración y el estigma.
Y en el caso de la isla es también un comportamiento histórico. Desde mediados del siglo XIX Cuba ya mostraba una de las tasas más alta del mundo. En 1950, la tasa cubana era tres veces más alta que la de Chile, cinco veces más alta que la de Costa Rica, y ocho veces más alta que la de México.
Sin embargo, en medio de la actual pandemia que ha aumentado el riesgo de suicidio en el planeta, junto a la crisis económica que se vive en el país, es aún más necesario hablar de un tema que ha sido investigado desde la academia, pero está ausente en el debate público y la agenda mediática oficial.
Suicidio en Cuba: 1959-2020
El suicidio se ha ubicado históricamente entre las primeras 10 causas de muerte en Cuba, siendo las personas blancas quienes más se quitan la vida, seguido por mestizos y negros.
A partir de 1970 las tasas aumentaron hasta colocarse entre las primeras a nivel mundial. Y cuando, en 1982, se alcanzó el récord del período revolucionario (23.2), sólo Hungría y Austria superaban dicha cifra. La tasa de suicidio en la isla se mantuvo 15 años (1980-1995) por encima de los 20/100 000 habitantes, encontrando su mayor pico en 1994, cuando se registraron 2 507 decesos. Durante este período se determinó la presencia de alcohol en una cuarta parte de los suicidios analizados.
Estas cifras han descendido en los años 2000, aunque siguen considerándose altas. En 2020, el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias reportaron 1 548 suicidios, casi 100 más que el año anterior y la tercera cifra más alta del siglo XXI.
¿Cuáles son las provincias que más reportan suicidios?
El pasado año La Habana fue la provincia del país donde más suicidios ocurrieron, con 205 decesos. Sin embargo, esto no significa que sea el territorio con mayor tendencia a las autolesiones si tenemos en cuenta su elevada población.
Fue Holguín la provincia con mayor taza ajustada de suicidio (10.8), seguida por Mayabeque(10.6), Villa Clara (10.5), Las Tunas(10.4) y Sancti Spíritus(10.4). Holguín, Sancti Spíritus y Villa Clara figuran entre los cinco ciudades más envejecidas de Cuba, y el envejecimiento poblacional se considera un factor de riesgo.
Los sentimientos de soledad e inutilidad, la ausencia de proyectos de vida, además de enfermedades físicas y mentales, junto al abandono y las carencias inciden en que la mayor parte de las personas que deciden quitarse la vida sean adultos mayores.
Mientras que en el caso de los adolescentes, otro grupo de riesgo, el suicidio constituye la tercera causa de muerte en Cuba. Investigaciones académicas al respecto sitúan entre las principales causas el acoso (bullying), la depresión, pertenecer a familias disfuncionales y el consumo de estupefacientes.
Durante el siglo XX, Cuba tuvo tasas de suicidio femenino elevadas. Incluso llegaron a ser las más altas del mundo occidental. Uno de los métodos más recurrentes era prenderse fuego.
Actualmente, aunque hay una mayor frecuencia de intentos de suicidio entre mujeres, son los hombres quienes los efectúan por vías más letales. Por cada persona del sexo femenino que consuma el acto, lo hacen aproximadamente cuatro del sexo opuesto.
En los últimos tres años, el 81 por ciento de las muertes autoinfligidas en Cuba fueron ejecutadas por hombres.
Cuba entre los países con más suicidios de América Latina.
En las Américas hubo 93 737 muertes, en promedio por año, entre 2015-2019; y la tasa de mortalidad por suicidio en la región aumentó en un 17% entre el 2000 y el 2019. Aún así, la región está por debajo de la media mundial (11.4 por 100 000).
Dentro del continente americano las cifras varían significativamente entre los países. Y Cuba está entre los más alarmantes. Específicamente en 2019, la isla ocupó el cuarto lugar de la región, según su tasa bruta de suicidio, antecedida únicamente por Guyana, Surinam y Uruguay.
Entre las similitudes que comparte la isla con otros países de la región es que el principal método de suicidio es la sofocación, sobre todo el ahorcamiento; además del envenenamiento y el consumo excesivo de fármacos. Como diferencia puede señalarse que no es común el uso de armas de fuego para lesionarse.
FUENTE: CUBANET