Actuar en Cuba no es una urgencia en la agenda del comediante Alexis Valdés. La idea le entusiasma, pero la contempla con cierta distancia, porque se reconoce como persona "non grata" para el Gobierno de su tierra natal. No así para sus coterráneos, según recoge la publicación Primerahora.com.
Dice que "por muchos años", los cubanos residentes y trabajadores en la ciudad de Miami no han sido bien vistos por las autoridades de su país y no cree que eso haya cambiado aún con la apertura en las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos.
Para el actor, "la apertura que ha habido en Cuba respecto a Estados Unidos no necesariamente ha significado una apertura para los cubanos que viven y trabajan fuera de Cuba, sobre todo para los que trabajan en Estados Unidos".
El también compositor y cantante conversó el martes en un hotel del Condado, en Puerto Rico, también sobre el nuevo espectáculo "Te quiero mi humor", que presentará el 24 y 25 de septiembre en el Centro de Bellas Artes de Santurce en la isla boricua.
"Durante muchos años todos los cubanos que trabajan en un medio en Miami son vistos como persona un poco non grata, desde el punto de vista oficial, (pero) el pueblo te quiere", sostuvo.
"Me encantaría actuar para la gente de mi tierra, pero sin que eso suponga que tengo que venderme de una manera que no soy o tenga que hacer concesiones que después yo no me sienta feliz conmigo mismo", agregó.
La última vez que estuvo en Cuba fue en el 2004, cuando se celebraba el Festival de Humor en el Teatro Mella en La Habana. Él no figuraba en la cartelera, pero la noche que se asomó por allí lo presentaron en tarima.
"Cuando dijeron mi nombre el público se puso de pie como diez minutos, yo no podía ni actuar, yo empecé a llorar. Fue una emoción compartida", contó.
Fue su peor actuación, dijo, porque "el humor es racional, no es pasional", y en esa ocasión, el sentimiento lo sobrepasó. Aparte, estaba recién llegado de España y no había hecho el giro hacia el humor más caribeño, más natural en él.
A poco más de un año de la transición diplomática entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, el intérprete de "Cristinito" solo ve "política".
"Fui de los muy esperanzados y de los que desde el primer momento apoyé y de cierta manera tratas de influenciar a los demás con tu positividad, pero también veo que no ha pasado lo que esperaba, que ha sido política", dijo.
Del nuevo espectáculo "Te quiero mi humor", que lo lleva de vuelta a Puerto Rico, adelantó que es su gesto de gratitud con la comedia.
"Es mi agradecimiento al humor por haberme salvado la vida, porque yo fui un niño muy tímido, muy retraído, y el hecho de convertirme en actor y más allá de eso en comediante, me convirtió más en un ser social y me abrió caminos a la hora de relacionarme con la gente", expuso.
FUENTE: DIARIODECUBA
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