MIAMI.- Si Alexis Valdés tuviera en frente hoy a su versión veinteañera y pudiera soplarle un poco de sabiduría o anticiparle lo que le esperaba en la vida, seguramente le diera unos cuantos consejos y le dijera que se le cumpliría un gran sueño.
MIAMI.- Si Alexis Valdés tuviera en frente hoy a su versión veinteañera y pudiera soplarle un poco de sabiduría o anticiparle lo que le esperaba en la vida, seguramente le diera unos cuantos consejos y le dijera que se le cumpliría un gran sueño.
El actor y comediante, que hace reír al público miamense con sus obras de teatro y shows de stand-up comedy, celebra por estos días ser parte del elenco de la serie White House Plumbers, que se puede ver en las plataformas de HBO y HBO Max.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con el versátil artista desde el escenario del Teatro Trail, donde presenta Lo de atrás sí importa. Valdés habló sobre su experiencia en el rodaje de la producción hollywoodense, de la pieza teatral que tiene en cartelera y del rol de la comedia en tiempos actuales.
Dirigida por David Mandel y escrita por Alex Gregory y Peter Huyck, la miniserie aborda, desde la óptica de la sátira política, el escándalo de Watergate, que dio paso a que Richard Nixon tuviera que abandonar la presidencia de EEUU a inicios de la década de 1970.
Conforman el elenco estelar Justin Theroux, Lena Headey y Woody Harrelson, entre otros.
Valdés interpreta a Felipe Diego, un cubano agente de bienes raíces de quien halló poca información.
-¿Qué te sedujo de este personaje o de esta historia?
Mi personaje era un agente de real estate de Miami que se une a estos otros cubanos que eran patriotas, algunos habían estado en Bahía de Cochinos, no sé si él estuvo. Y lo que cuenta la serie es que este hombre está con ellos, pero no es un agente. Es un poco ingenuo y por eso descarga la risa. Es el tipo que no sabe qué es una operación, es como si lo hubieran invitado a una fiesta a la cual no pertenece.
Uno entra en un proyecto por varias razones: el guion, el director, los actores. Si te dicen que van a contar una historia como Watergate, que siempre me interesó. Lo primero que me sedujo fue que me dijo mi mánager: vas a actuar en una serie con Woody Harrelson. Y dije: ¿qué? Ese es uno de mis actores preferidos de muchos años, me parece un actor súper dotado.
De hecho, cuando me dijeron que pagaban tanto, que no pagaban mal por supuesto, mi mánager me dijo: ¿quieres discutir? Le dije: no vayas a discutir nada, firma ya que lo voy a hacer. Imagínate que yo llegué a la prueba de vestuario. Tengo como 20 escenas en la serie, me probaron 40 vestuarios perfectos, pantalones, con chaquetas, con zapatos, me tenían preparada mi peluca. Es otro nivel de producción.
-¿Fue un reto tener que hablar inglés en la serie?
Al principio, antes de rodar, me perdía mucho del humor, de estar con ellos riéndonos. Claro, cuando llevaba 10 días yo ya empezaba a soltarme y a hablar. Y ellos se reían también y ya estaba feliz.
Cuando me llegó esta oportunidad, no estaba tan preparado como quisiera, pero me volqué a estudiar. Y desde ese momento tengo un coach de inglés en Los Ángeles, que cada vez que tengo una duda lo llamo cuando voy a hacer un casting. Y sigo estudiando.
Les diría a los actores que estudien inglés, porque no sabes cuando podría venir una oportunidad de esas. Si no hubiera sabido nada de inglés, no hubiera podido hacer la serie. Sé que a ciertas edades cuesta estudiar, pero vale la pena hacer el esfuerzo.
Una vez me dijeron en España: ¿eres capaz de hacer acento español para una película que empieza el lunes, era un viernes. Y dije: pero no me dan más tiempo para prepárame. Y no me pusieron, entonces dije nunca más lo hago. Hay que decir ‘sí’. Los directores quieren gente que digan ‘sí’ y después resolvemos.
-Háblanos un poco sobre la obra Lo de atrás si importa, que presentas los sábados en el Teatro Trail.
Es una comedia que tiene que ver con desencuentros, equívocos, con todo lo que está pasando por debajo, esas pequeñas traiciones entre amigos. Y también tiene que ver con el dinero, con cómo se comporta la gente. Es sobre tres amigos que estudiaron juntos, que les ha ido diferente económicamente y qué produce eso en sus relaciones personales, como también pasa en la familia, los celos, la competencia, de eso trata esta obra. Y creo que todos nos vemos reflejados, porque todos tenemos luces y sombras.
-Hay quienes no entiende tu humor en las redes sociales y te atacan
El humor es un bálsamo, el humor es el que suaviza el dolor de la vida. Creo que sin la música y sin el humor, la vida sería insoportable, sería imposible sobrevivir.
Creo que lo que hay que mirar es la intención. Cuando alguien hace un chiste, a no ser que sea un chiste cruel, que se hace mucho bullying en las redes sociales, espantosamente. Pero si pongo un chiste es para que te rías y tu día vaya mejor, pues agradece. Si no es el chiste que te gustaría, pasa, pero mañana te pondré el que te gusta.
Siempre he dicho que con los comediantes hay que tener cierta tolerancia. Y no es porque yo sea comediante, lo digo por todos los comediantes, porque la intención inicial es hacer reír. Y hacer reír es un regalo, es un reto, es dificilísimo, pero aparte cuánta gente te jode la vida y que venga uno a hacerte reír (risas).
-¿Qué consejo le daría el Alexis de hoy al de muchos años atrás?
Le diría no todo lo que te propones lo vas a lograr, acepta la vida como es y a las personas como son. No seas impulsivo, sé más reflexivo. Nunca hagas nada esperando algo de los demás, hazlo por bondad. No te decepciones cuando alguien no hace por ti lo que hiciste por él, porque lo que hiciste es parte de tu camino y lo otro es parte del camino del otro. Entonces no te molestes ni sufras, sigue haciendo lo que tengas que hacer, quien tenga que estar a tu lado, estará. Quien tenga que quererte, te querrá y quien tenga que irse, seguramente tiene que irse. Sé feliz, fluye.
Y le diría: por cierto, ese sueño tuyo de hacer algo en Hollywood se va a cumplir (risas).