MIAMI.- Entre las múltiples obras que destacan el teatro español resalta La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca (1898-1936), cuya representación el actor y director de teatro Juan Roca tiene a bien reponer, bajo el nombre Bernarda, en la sala Havanafama el viernes 13 de mayo.
Hace 14 años, Roca sorprendió con su versión de la célebre pieza teatral, cuando muchos pensaban que era difícil imaginar otra interpretación, después de tantas representaciones ejecutadas en el mundo.
En vez de emplear a siete actrices y un actor, como plantea el texto original, Roca vuelve a apostar por siete actores, el uso de maquillajes elaborados y una escenografía que recoge el encierro de las seis hermanas y la madre y la visita de un extraño.
En esta ocasión, a diferencia de la versión anterior, que fue protagonizada por Roberto Antínoo, Roca asume el papel de Bernarda, al mismo tiempo que dirige e idea la escenografía.
“Con esta puesta en escena, Havanafama rinde homenaje a quien fuera en vida uno de sus más importantes pilares, el actor Roberto Antínoo, a quien le prometí que asumiría el rol de Bernarda”, declaró Roca a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Conforman el elenco Juan Roca, David Ponce, Rafael Farello, Osmel Poveda, J. J. Paris, Isaniel Rojas, Rei Prado, Steven Salgado y la actuación especial de Jorge Ovies.
Además de hacer énfasis en el drama y la tragedia que caracteriza a La casa de Bernarda Alba, situación que abundaba en España en los años 1930, con un recio dominio sobre las mujeres, Roca hace hincapié en los deseos reprimidos.
Por ello, ante la presencia de cierto desnudo, la representación no es recomendable para menores de 18 años.
Antecedentes
Cuentan historiadores que el entonces joven Federico visitaba la casa de su tía Matilde en Valderrubio, en las afueras de Granada, donde colindaba la vivienda de Frasquita Alba, y a través de un pozo común de agua escuchaba conversaciones.
Basado en hechos reales y pertrechado de la audacia de su escritura, Lorca cambió el nombre de Frasquita por Bernarda y concibió esta pieza con ficción para denunciar la falsa moral y la hipocresía que caracterizaba la vida en los campos del país ibérico en aquellos años.
Bastaría visitar la casa de Bernarda Alba, hoy convertida en museo, cuyo vídeo compartimos aquí, para percibir la esencia de la obra y su autor.
Muere el marido de Bernarda y ésta decide recluirse, obligando a sus cinco hijas solteras a guardar un rigurosísimo luto, sin salir de casa, que les privó ver el Sol y complacer deseos.
Encerradas en casa, las hijas reciben el trueno desgarrador de la madre inclemente y sólo ven la vida de otros correr a través de las ventanas.
La mayor de las hijas hereda la gran fortuna y se convierte en la deseada por un joven del pueblo. Esta situación desata celos y pasiones que conllevan a la rebelión, el fracaso de la falsa moral y el inevitable trágico final.
Más tarde se supo que la familia del padre de Federico y los Alba mantenían viejas rencillas familiares por repartos de tierras y otros asuntos.
Según aseguran, la familia Alba no perdonó al escritor la audacia de su escritura, que puso en mal lugar la reputación del apellido.
Más tarde, cuando la Guerra Civil irrumpió en España y otro gobierno dictatorial tomó el mando, un tal Juan Luís acudió a las nuevas autoridades para denunciar al poeta y escritor por política y homofobia.
Federico fue fusilado el 19 de agosto de 1936. Su cuerpo aún no ha sido recuperado.
Bernarda, en sala Havanafama, viernes y sábado a las 8:30p.m., en 4227 SW 75th Ave. Miami. Reservas 786-262-4014.