jueves 28  de  marzo 2024
GASTRONOMÍA

Chef Tomás enlaza sus platillos con el buen vino español

El maestro cocinero acoge una serie de degustaciones que apuesta por platos ideados para vinos tintos y blancos españoles
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.- El enlace y la armonía de sabores y texturas es una de las grandes faenas en la gastronomía y el mundo de los vinos, y el chef Tomás Cuadrado vuelve a demostrarlo con su serie de degustación Wine & Dinner, cada mes, en el restorán Taberna de Ignacio, en Pinecrest.

Por ello, el chef Cuadrado, que ha estado a cargo de la cocina de importantes restaurantes en Miami y España, y es además un estudioso sommelier, logra rehacer platillos tradicionales con un toque de distinción para casarlos con vinos tintos y blancos procedentes de La Rioja y la Ribera del Duero.

Para comenzar, una copa de vino blanco Nivarius, 100% uva tempranillo, de Rioja, que es cultivada a unos 800 metros de altitud.

Este vino, fresco, de una dulzura suave y amabilidad que se aprecia, enaltece el sabor del langostino hecho a la sal, que viene acompañado de un sedoso caldo de ajo blanco, típico de la zona de Málaga, en Andalucía.

La segunda copa estuvo dada por un vino rosado espumoso, Lía de Nivarius Pét-Nat, 100% garnacha tinta, también de La Rioja, Método Ancestral, que tuvo por plato una magdalena, el panecillo tipo bizcocho, cuya masa Tomás tuvo a bien darle un sabor muy característico y agradable con sobrasada mallorquina y queso manchego.

Para quienes esperaban Ribera de Duero con inquietud, llegó el momento. Un 100% tinto fino, procedente de una zona donde el suelo cuenta con distintas composiciones.

Un Trus Punto Geodésico, de color intenso y refrescante, madurado en barricas de roble francés y americano, cuya acidez, cuerpo y frescura se siente en boca.

Y para este buen vino, el chef Tomás ideó un estofado de bacalao con setas y alcachofas, cuya receta debe guardar con mucho recelo, para demostrar que los pescados no tienen porque ser acompañados con vino blanco.

Más tarde, Tomás le hace un guiño a la butifarra de Cataluña y la confecciona con solomillo de ternera angus, que acompaña con puré de patata, frutos rojos, negros y hierbas de sotobosque, para ser degustado con una copa de Trus, Pico de Luyas.

Este vino tinto, un crianza de 16 meses, 100% tinta del país, viene de Ribera del Duero, de una finca situada a 900 metros de altitud, cuyo proceso de elaboración tiene primero una selección de uvas en campo y otra en bodega.

Para terminar, texturas de chocolates por postre y otra copa Trus, Pico de Luyas, cuya combinación recuerda que el buen tinto siempre viene bien cuando se acompaña de algo que tiene gran sabor.

Recuerde, el efecto que debe provocar el maridaje al probar la comida es el de armonizar su sabor con el recuerdo del vino.

El chef Tomás propone una cena similar, con platillos ideados a partir de las características de otros vinos, para demostrar que, aunque existen ciertas normas que se dan por supuestas, el enlace y la armonía entre el vino y la comida es cuestión del buen gusto.

Taberna de Ignacio, 9511 S Dixie Highway, Pinecrest, Miami-Dade, jueves 25 de mayo, 8 p.m. Telef. 305 740 5858.

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