LOS ANGELES.- El aplauso fue atronador cuando Christopher Walken subió al escenario en la 90 edición de la gala de los Oscar. El público se puso en pie y le ofreció al veterano actor una ovación y eso que era solo uno de los presentadores. Walken, que celebra este sábado (31 de marzo) su 75 aniversario, es venerado en Hollywood desde hace años.
Han pasado ya casi 40 años desde Walken subiese a ese mismo escenario para recoger el Oscar por "The Deer Hunter", el drama de Michael Cimino que exploraba las consecuencias de la guerra de Vietnam en los veteranos. Este trabajo se llevó en 1979 cinco Oscar, entre ellos el de mejor película y de mejor director, así como el galardón de Walken por su papel de soldado destrozado psíquicamente debido a su paso por la guerra. Sobre todo resulta estremecedora la escena en la que Walken y Robert De Niro juegan a la ruleta rusa.
En un breve y modesto discurso de agradecimiento Walken quiso homenajear al director, Cimino, y al coprotagonista de la historia, De Niro, con quien lo une una estrecha amistad, así como varias películas que hicieron juntos.
Acaban de rodar una comedia de abuelos, "The War With Grandpa", en la que De Niro (de 74 años) interpreta a un viudo que tiene problemas con su nieto y Walken es su mejor amigo.
El actor, conocido por su voz grave y su corte pelo recto y peinado con peculiaridad hacia atrás, sigue al pie del cañón. Su próximo papel será el de un artista que vive aislado y se ve implicado en una falsificación de arte con consecuencias letales. El rodaje de "The Burnt Orange Heresy", un thriller "neo-noir", comenzará en unos meses en Italia, según informó recientemente "The Hollywood Reporter".
Incansable actor de reparto, Walken ha participado en más de un centener de películas y casi el mismo número de producciones teatrales. Hijo del panadero alemán Paul Wälken (posteriormente Walken), emigrado a Nueva York a finales de los años 20 y una madre de origen escocés, el actor descubrió pronto su afición por la interpretación. Fue su madre la que envió a sus tres hijos Ronald (el nombre de pila de Christopher), Ken y Glenn, a la escuela de danza y buscó a los pequeños trabajos en la televisión y el teatro.
En aquellos años los niños en Nueva York acudían frecuentemente a las clases de claqué, relató Walken en octubre pasado durante un Festival en Antalya, Turquía, donde se le rindió un homenaje por su trayectoria. Para un hijo de inmigrantes que vivía en un barrio de gente trabajadora, el mundo del espectáculo constituía una oportunidad única. "Yo no tenía notas buenas como para poder ir a la escuela superior. No había otra cosa que hacer", dijo Walkensobre sus inicios, según la revista "Variety".
A través de la danza llegó al teatro y de ahí al cine. Su debut en la gran pantalla fue en 1971, con un pequeño papel junto a Sean Connery
en "The Anderson Tapes", un thriller dirigido por Sidney Lumet.
Pero llamó la atención haciendo de hermano de Diane Keaton con tendencias suicidas en "Annie Hall" (1977) y dos años después llegó el reconcimiento mundial con el Oscar en "The Deer Hunter".
Fue "sencillamente una gran suerte" cuando le hicieron el casting para interpretar a un soldado en una película antibelicista, dijo Walken durante el festival en Turquía. A su vez también se desmarcó de la forma de trabajar de otros colegas al asegurar que su manera de interpretar consiste únicamente en simular ser otra persona.
Y sin duda lo consigue, sobre todo cuando hace esos papeles que se han convertido en su especialidad: villanos, tipos chiflados o retorcidos. Fue el malvado en la entrega de James Bond "A View to a Kill", un capo de la droga en "King of New York", un millonario corrupto en "Batman Returns" o un veterano de Vietnam en "Pulp Fiction" (1994). En la comedia negra "Seven Psychopaths", del director Martin McDonagh, interpreta a un hombre que secuestra perros y luego se hace pasar por la persona que encuentra al animal para así cobrar una recompensa.
Pero Walken también ha demostrado que tiene otros registros. En la comedia "America’s Sweethearts" interpreta a un excéntrico director de Hollywood junto a Julia Roberts, y en "Wedding Crashers" a un estresado padre de la novia. Además brilló en el musical "Hairspray" dando vida al marido de un John Travolta vestido de mujer.
El actor se mantiene alejado de todo el barullo de Hollywood. Casado desde hace casi 50 años con una directora de casting, Walken no tiene hijos y reside en el estado de Connecticut, al noreste de Nueva York.
Pero no pudo evitar verse implicado en una de las grandes tragedias de la meca del cine. En 1981 rodó con Natalie Wood («West Side Story») la película "Brainstorm". Poco antes de que finalizase el rodaje, él y Wood fueron invitados por el marido de la actriz, Robert Wagner, a salir al mar en barco. Durante la noche, la actriz de 43 años cayó al mar y murió ahogada. Su muerte fue calificada de accidente entonces, pero en 2011 la policía reabrió la investigación del caso.
En febrero, el misterioso caso volvió a ser noticia cuando las autoridades señalaron a Wagner como "persona de interés". Según reveló el capitán del yate "Splendour", Wagner y Wood tuvieron una fuerte discusión esa noche. Se consideraron sospechosos los hematomas hallados en el cadáver.
"Lo que pasó esa noche sólo lo sabe ella (Woods), pues estaba sola", dijo Walken en 1997 en una entrevista con "Playboy". La cubierta estaba mojada y ella probablemente resbaló, se golpeó en la cabeza y cayó al agua, estimó entonces el actor.
FUENTE: dpa