jueves 12  de  junio 2025
TELEVISIÓN

La historia de Griselda Blanco, la Reina de la cocaína que aterrorizó Estados Unidos

Griselda Blanco constituyó un importante cartel de narcotráfico con base en Miami, y utilizó mulas, preferiblemente mujeres, para transportar la froga

Por Alexandra Sucre

MIAMI.- La serie de Netflix Griselda ha desempolvado la historia de Griselda Blanco, una de las líderes del narcotráfico colombiano más peligrosas, que fue conocida como La Reina de la cocaína y La viuda negra, e hizo de Miami la ciudad más violenta de los Estados Unidos.

Blanco Nació en Santa Marta, Colombia, pero se mudó a Medellín con su madre Ana Lucia Restrepo en la década de los cincuenta, huyendo de los abusos de su padre.

Con el poco dinero que obtenían trabajando como meseras en bares, las mujeres pudieron conseguir vivienda en el barrio Antioquia, un sector en el que residían en su mayoría delincuentes.

Fue ahí donde conoció su primer esposo y padre de sus hijos Dixon, Uber y Osvaldo, por quien obtuvo el apellido Blanco que mantuvo hasta su muerte, el falsificador de documentos Carlos Trujillo

El hombre murió en la década de los setenta, pero la causa de su deceso es incierta: se rumora que fue de cirrosis, mientras que otros dicen que Griselda lo mandó a asesinar.

Fue justamente la pobreza en la que vivía la que la llevó a iniciarse en actividades delictivas, robando carteras y sacado dinero u objetos de valor a los borrachos que llegaban a los bares en los que trabajaba en Lovaina, donde conoció a su segundo esposo Alberto Bravo, y quien la terminó de empujar al narcotráfico.

¿Cuáles fueron sus inicios en el narcotráfico?

Bravo mantenía una vida de lujo importando ilegalmente desde Panamá y Estados Unidos licores, perfumes, ropa, bolsos y electrodomésticos. Los artículos se los vendía a conocidos de su círculo social y profesionales en ascenso. No obstante, tenía un negocio clandestino del que pocos hablaban: contrabando de cocaína, la cual adquiría por medio de una enfermera de un hospital del sector.

La droga era distribuida por una empresa alemana para que el Estado la diera a los enfermos terminales para aliviar el dolor.

Fue entonces cuando Griselda al conocer la situación decidió hacer de la pequeña operación algo más grande, utilizando mulas para transportar las cargas de droga a otras tierras. La mujer seleccionaba a mujeres e introducía la cocaína en las fajas y ropa interior, maletas con doble fondo y zapatos.

Aunque llegaron a Queens a finales de la década de los 60, tiempo después se radicaron en Miami, desde donde exponenciaron el negocio.

"Durante casi 5 años Griselda y su esposo consolidaron una operación que les reportaba, según cálculos de las autoridades, unos 80 millones de dólares al mes, lo que les permitió una vida llena de lujos y excentricidades" reseñó Infobae.

Persecución judicial

June Hawkins, analista de inteligencia del departamento de policía de Miami, fue una de las primeras oficiales en intuir que Griselda Blanco era una de las criminales más poderosas del narcotráfico. Pero sus compañeros insistían en que una mujer no podía estar detrás de esta red.

Más tarde, en 1975, Robert Palombo, un agente de la DEA, lideró la investigación contra Griselda.

La colombiana lideraba una serie de enfrentamientos con otros narcotraficantes por el dominio de la droga y el pago de deudas, mediante sicarios que llegaban en vehículos o motocicletas y, sin importar el entorno, abrían fuego.

Cuando su nombre comenzó a ser de dominio público y las autoridades iniciaron su búsqueda, la mujer puso en práctica las habilidades que había adquirido de su primer esposo para falsificar documentos, y de esta manera ingresaba y salía de Estados Unidos disfrazada con pelucas y pañoletas.

Sin embargo, fue acusada formalmente con varios cargos criminales como narcotráfico y asesinato, por lo que tuvo que escapar en un avión privado y fue recibida en Bogotá por un grupo grande de guardaespaldas. Aunque el motivo principal fue evadir a la justicia norteamericana, también regresó a Colombia para saldar cuentas con Bravo.

Blanco acusaba a su pareja de desaparecer una suma millonaria sin dar cuentas, mientras que el hombre la señalaba de haberse autodenominado La Madrina para parecer la cabeza de la operación. La discusión ascendió y terminó en una balacera que cobró la vida de siete personas, incluyendo a Alberto quien recibió un impacto de bala en la cara que le propinó su esposa.

Fue herida, pero sobrevivió e hizo crecer su crueldad.

Arresto

En 1979, Blanco se propuso ser más poderosa de lo que ya era en un contexto liderado en su mayoría por hombres. Para hacerlo, debía demostrar que era capaz de todo, incluso matar.

Fue entonces, cuando el narcotraficante Germán Jiménez Panesso se convirtió en su blanco. El hombre había decidido no pagarle a Griselda un cargamento, y esta lo acusó de robarle.

El 11 de julio, a las 2:30 de la tarde, un grupo de sicarios encontró a Panesso con su escolta en la licorería Crown Liquors Shop, en el Dadeland Mall. Uno de ellos disparó cuatro veces en la cara al narco, mientras que su compañero disparaba al escolta y demás espacios del lugar con una ametralladora.

Fue el inicio de la conocida Guerra de los Gowboys de la Droga.

Tras unos años de intensa disputa, tiempo en el que Miami fue considerada una de las ciudades más violentas por el número de homicidios vinculados a esta problemática, y con el objetivo de no tentar a su suerte, Blanco se alejó del negocio y lo dejó en manos de sus hijos.

Pero estos no heredaron la astucia de su madre y poco a poco fueron quedando en evidencia frente a las autoridades, sin notar que eran perseguidos por agentes. De esta forma, las autoridades dieron con la ubicación de Griselda, quien residía con su hijo menor, Michael Corleone Sepúlveda, en Irvine, California.

Aunque Griselda se hizo pasar por una ama de casa venezolana, la mujer fue encontrada y detenida el 17 de febrero de 1985.

¿Cómo murió Griselda?

Palombo dijo a RCN que durante la detención, Griselda se mostró indiferente y trató de evadir las acusaciones. Incluso la hallaron leyendo la biblia; pero al requisar la vivienda encontraron un revolver calibre 38 y varios pasaportes falsos, evidencia suficiente para ser detenida.

"Cuando la metimos en el auto todo cambió. Yo estaba en el asiento trasero con ella, mientras que el otro agente iba al volante. Condujimos hasta Los Ángeles y, cuando nos acercamos al juzgado, la notamos sobresaltada", comentó.

Fue declarada culpable de fabricar, importar y distribuir cocaína, y acusada de los cargos de asesinato en primer grado.

Posteriormente, Griselda fue condenada a 15 años de prisión. En 1993, fue nuevamente acusada por al menos 10 homicidios, entre esos el de un niño de tres años que quedó en medio de un enfrentamiento por drogas. Se declaró culpable, y le sumaron 20 años más a su condena.

Al salir de la cárcel en 2004, Griselda Blanco fue deportada a Colombia, donde se mantuvo llevando una vida tranquila y con bajo perfil.

Pero, el 3 de septiembre de 2012, con 69 años, fue asesinada por un sicario mientras ella esperaba una entrega de la carnicería.

Los hijos de Griselda tras su muerte

Como previamente se señaló, Griselda tuvo tres hijos con su primer esposo Carlos Trujillo: Uber, Dixon y Osvaldo. Estos fueron a los que la mujer les dejó el negocio del narcotráfico cuando decidió alejarse e irse a California.

Sin embargo, los tres fueron asesinados durante su tiempo en la prisión.

Uber y Osvaldo, mejor conocido como Ozzy, también fueron atacados por sicarios. El primero cayó mientras hacía un negocio de drogas, y el segundo en un bar. Mientras que Uber fue acusado y privado de libertad por involucrarse en el negocio de su madre.

Uber fue liberado en 1992, pero murió tiempo después. Según la serie de Netflix, también fue asesinado mientras caminaba hacia su auto.

Michael Corleone Blanco es el único vástago que aún vive. Su nombre se lo debe a la fascinación de su madre por la saga El Padrino.

Es fruto de la relación que mantuvo Griselda con Darío Sepúlveda, quien también estuvo involucrado en el mundo del narcotráfico, y llegó a convertirse en su mano derecha. Pero, en medio de los problemas que comenzaba a tener con el negocio y cansado de las presiones de la mujer, el hombre se fue de la casa con el hijo.

Ante esto, Griselda mandó a unos sicarios a asesinarlo y así recuperar al pequeño.

Blanco señaló a MailOnline que, al igual que sus hermanos, fue víctima de siete atentados durante su estancia en Colombia, pero sobrevivió. Luego, decidió mudarse a Estados Unidos, donde vive actualmente con su esposa e hijos.

Blanco posee una marca de ropa urbana llamada Pure Blanco y protagonizó el reality Cartel Crews de VH1.

Fue él quien presentó una demanda contra Sofía Vergara y Netflix por la serie sobre su madre.

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