MIAMI.-LUIS LEONEL LEÓN
El actor Orlando Casín y el músico Guillermo Rodiles, dos amigos de la juventud, acaban de reencontrarse en la Capital del Sol después de 51 años. Habían hablado por teléfono y compartido emails, pero no se habían vuelto a abrazar
MIAMI.-LUIS LEONEL LEÓN
@luisleonelleon
Son tantas las anécdotas de los cubanos asilados en Miami que parecen no tener fin. Y es lógico. Por más de medio siglo aquí se han asentado. Al comienzo, resguardando la ilusión de poder regresar algún día a una Cuba libre (sin duda uno de los más ansiados proyectos del exilio, que a pesar de múltiples ecuaciones de esperanza, aún no se concreta). Y más tarde, sencillamente escapando para no volver (o al menos no volver a residir allí, sólo ir a visitar a los parientes que han quedado atrapados en la isla perdida).
Miami: el lugar para salvarse
De a pocos o de a miles cada día llegan. Nada les detiene, siquiera el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro. Después del 17 de diciembre de 2015, es una imagen rotunda el haber continuado huyendo, con más fuerza y desespero, pues la confianza en que la isla se salve y sea otra vez un país, no esa cruel caricatura, se les ha vuelto cada vez más débil.
Miami ha sido el lugar ideal para salvarse del eterno fracaso y rehacer sus vidas, y por supuesto, el agitado remanso donde más se vive la experiencia del reencuentro, siempre marcada por una inevitable mezcla de emociones y nostalgias. Muy pocos se salvan de esta marca.
Dos amigos de la juventud acaban de reencontrarse en la Capital del Sol después de 51 años. Habían hablado por teléfono y compartido emails, pero no se habían vuelto a ver y abrazar. Otra historia de esas que de pronto parecen increíbles, pero que al final pululan en la piel de esta ciudad construida de fragmentos, adioses, lágrimas, rezongas, ilusiones y mucho trabajo.
Los protagonistas
Las emociones a veces suelen decir más que las palabras. Los corazones, casi septuagenarios, del popular actor Orlando Casín y el multi-instrumentista Guillermo Rodiles se llenaron de emoción hace sólo unos días. Cuando dejaron de verse, jóvenes e inexpertos en medio del fervor de los primeros años de la revolución cubana, no podían imaginar que iban a encontrarse en Miami más de medio siglo después, casi al cumplir siete décadas de vida.
El programa de televisión El Espejo de AméricaTevé, que conduce el periodista cubano Juan Manuel Cao entre 10:30 -11pm, fue el escenario del conmovedor momento. Rodiles fue invitado al show a hablar del rock en Cuba, a propósito del concierto de The Rolling Stones en La Habana, y los productores aprovecharon para sorprenderlo con Casín, que trabaja en el canal, y así activar el reencuentro.
El músico Guillermo Rodiles ensaya momentos antes de reencontrarse con su amigo de la juventud, el actor Orlando Casín. (LUIS LEONEL LEÓN).
Orlando Casín
Las interpretaciones de Casín para la radio, la televisión, el cine y el teatro, lo han convertido en un clásico de la actuación cubana. Por más de 20 años trabajó en la televisión de su país y en casi una veintena de películas como La vida en rosa (1988), Gallego (1988), Plácido (1986), En tres y dos (1985), Jíbaro (1985), La segunda hora de Esteban Zayas (1984) y muchas otras. Durante esa época también se desempeñó como profesor de actuación.
En 1991 partió a Venezuela donde actuó en nueve telenovelas y diversos programas del canal Venevisión hasta 1997, año en que se radicó en Miami, donde ha participado en numerosas obras teatrales, telenovelas (Aguamarina, La mujer de mi vida, Enamorada, La Revancha) y programas como La Flor de Hialeah, El Mikimbín de Miami, Arriba de la bola, Seguro que Yes, La Cosa Nostra, o Sábado Gigante. No hay un canal hispano con sede en Miami que no haya contado con sus actuaciones.
Guillermo Rodiles
Rodiles logró escapar de Cuba a bordo de un barco mercante en 1968. Se quedó en Canadá y rápidamente llegó a EEUU, donde en los años 70 y 80 tocó con varias de las grandes estrellas y bandas del rock and roll y la música contemporánea como Chicago, The Rolling Stones, Bill Wyman, Gary Kellgren, Joe Walsh (Eagles), Stevie Wonder, Ray Manzarek (The Doors), Robert Lamm, John Lennon, Ringo Starr, Joe Vitale y muchos otros.
Pero más de una década atrás ya Rodiles era una leyenda, no precisamente musical. Fue el guerrillero más joven de la Sierra Maestra, donde Fidel Castro inició la guerrilla que le hizo apoderarse de país. Una parte de la infancia de este guantanamero, que estudió primero inglés y luego español, estuvo marcada por arriesgadas actividades clandestinas, transportando explosivos, jugándose la vida sin tener consciencia de lo que hacía. Antes de cumplir los 10 años, Raúl Castro le regaló un fusil y más tarde una pistola.
“Ese tipo es una rata, no cree en nadie ni le importa nada, sólo sus intereses y lo que a él y a su hermano se les antoje hacer. Son de lo peor que ha pisado el planeta”, dijo el roquero, primo del disidente Antonio Rodiles, líder del proyecto Estado de Sats.
“Tuve la suerte de no demorarme demasiado en descubrir que los Castro nos habían engañado a todos y que la revolución no era más que una farsa. Intenté revelarme y me detuvieron en varias ocasiones. Por suerte no me pasó lo que a muchos que hoy lamentablemente no pueden siquiera contar su experiencia en esta gran tragedia. Me hice pasar por revolucionario, con algunos libros comunistas bajo el brazo anduve por La Habana, los engañé y logré fugarme”, recordó Rodiles, uno de los millones de cubanos que tuvieron que escuchar a los Beatles a ocultas porque era “la música del enemigo”.
Desde hace unos años Rodiles se ha dedicado a grabar su propia música y realizar conciertos con sus hijos (Michael, William y Max) que también componen, y con quien fundó la Rodiles Band, un proyecto que dice disfrutar muchísimo: “Tal vez más que cuando me dedicaba a grabar con las grandes estrellas. Me siento verdaderamente muy feliz y realizado”.
Una caja de proyectiles fue su calabozo
Hay una historia que jamás olvidan Casín y Rodiles, que sucedió mientras pasaban el Servicio Militar. Cuentan que una vez fueron sorprendidos fugándose de la Unidad y el castigo fue el calabozo. “Pero como no había calabozo en Barbosa, que era donde estábamos, nos encerraron en una caja de proyectiles”, recordó Rodiles.
“Ahí nos enclaustraron como animales, donde mismo metían a los pollos nos tuvieron presos. Fue algo tremendo. Las cosas que hemos vivido los cubanos a veces parecen increíbles. Mucha gente no las imagina. Mirarnos ahora, ya viejos, y recordar aquello que pasamos cuando éramos jovencitos, es sin duda muy conmovedor. Sobrevivimos a un proyecto maquiavélico que ojala termine pronto. Ya no sé hasta cuándo va a durar aquello”, puntualizó Casín.
Rodiles Band se presenta el viernes 1ro de abril Bayside. R106, 401 Biscayne Blvd, Miami, FL 33132. Telf. (305) 577-3344.
DIARIO LAS AMÉRICAS recogió en video el emotivo reencuentro de los dos amigos después de 51 años.
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