MIAMI.- Bajo la dirección artística de Eriberto Jiménez, el Ballet Clásico Cubano de Miami (CCBM) trae a escena Giselle, con funciones el 9 y 10 de de febrero a las 8:00 p.m. en el Miami-Dade County Auditorium.
En entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, Eriberto Jiménez, director de la compañía de danza, conversó sobre la relevancia de la pieza de ballet
MIAMI.- Bajo la dirección artística de Eriberto Jiménez, el Ballet Clásico Cubano de Miami (CCBM) trae a escena Giselle, con funciones el 9 y 10 de de febrero a las 8:00 p.m. en el Miami-Dade County Auditorium.
"Giselle es considerado uno de los mejores ballets de todos los tiempos y una obra maestra del estilo de ballet romántico, sutil y etéreo, que representa la fuerza del amor, la devastación de la traición y el poder del perdón. Esta apasionante historia -de una campesina que se vuelve loca y muere de angustia después de ser engañada por su amante- es a la vez emotiva e inquietante, una historia eterna sobre el poder redentor del amor", indicó la compañía de baile en un comunicado.
En entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, Jiménez conversó sobre la relevancia de la pieza y lo que significa para el Ballet Clásico Cubano de Miami llevarla a escena en colaboración con otras compañías de danza.
- ¿Qué destacas de esta pieza, considerada una obra maestra de todos los tiempos?
Después de más de 180 años de haber sido creada, aún hoy la historia de Giselle inspira al público y quizá sea el ballet favorito de nuestra audiencia. El poder llevarlo a escena, en esta ocasión en colaboración con el Youth Ballet Company de Panamá (YBC) y el Sanctuary of the Arts Choreographic Ensemble, ha sido un gran logro para el Ballet Clásico Cubano de Miami.
Y también el poder juntar miembros de tres agrupaciones diferentes al igual que a las bailarinas invitadas que harán el papel de Giselle, como lo son María Eugenia Herrera, directora artística del YBC; Gretel Batista, una joven que creció en Miami y hoy es parte del Houston Ballet, al igual que Jorge Oscar Sánchez, bailarín principal del Washington Ballet, quienes son ya conocidos por la audiencia de Miami.
- ¿Qué tiene de nuevo o diferente esta versión del ballet Giselle?
En el año 2007, el Ballet Clásico Cubano de Miami presentó por primera vez el ballet Giselle completo, que fue representado por dos grandes primeras bailarinas cubanas, Lorena Feijoo y Alihaydee Carreño, quien en esta ocasión está representando el papel de Bertha, la madre de Giselle. He estudiado varias versiones del ballet por diferentes compañías y estoy tratando de lograr un poco más de coherencia en el desarrollo de la historia viéndolo desde un punto teatral y humano.
- ¿A qué público dirías que seduce esta pieza?
El público de Miami es un público que aprecia el ballet, son conocedores y quizá Giselle sea uno de los ballets preferidos de la audiencia. Es una historia que no pasa de moda, porque explora los sentimientos de los seres humanos. Nuestra misión es promover y preservar el ballet clásico, así que queremos también llegar a los jóvenes, educarlos en la apreciación del bello arte de la danza y del ballet en específico.
El Cuban Classical Ballet of Miami continúa trabajando para traer al público de Miami programas de alta calidad técnica y artística, además de querer continuar preservando este hermoso arte del Ballet Clásico, pero nada de esto se puede lograr sin el apoyo del público, el cual es muy importante. Quisiera invitar a la audiencia a participar de este evento y de todos los eventos artísticos que se presentan en nuestra comunidad y así poder seguir creciendo como una meca de las artes.
- ¿Dirías que habla de un tema atemporal y vigente hoy en día? ¿Por qué?
La historia de Giselle es quizá una historia universal, que puede suceder en cualquier época y cualquier país, nos habla del amor, del engaño y del perdón, que siempre estarán vigentes, sentimientos que todo ser humano ha tenido y expresado durante su existencia, lo que hace que esta obra llegue a todo el mundo sin importar la edad o la nacionalidad.
Giselle fue estrenada en 1841 con coreografía de Jean Corelli y Jules Perrot, música de Adolphe Adam y argumento de Theofilo Gautier.
Giselle una campesina sencilla e inocente, y de delicada salud, se enamora perdidamente de Albretch, un duque disfrazado de aldeano. Hilarion, un joven campesino enamorado de Giselle, descubre el engaño y revela que Albrecht es un noble y que está comprometido con Bathilde, Giselle se vuelve loca y muere decepcionada.
Su muerte la transforma en una Willi, una especie de espíritu fantasmal de esas jóvenes que mueren antes de casarse; los hombres que se acerquen nuevamente a estas almas puras deben morir, es la ley de Willis. Albretch, arrepentido, va a visitarla a su tumba y le pide perdón por su engaño; sin embargo, Giselle, profundamente enamorada, perdona a Albrecht y le permite regresar al mundo real, demostrándole así la intensidad y la eternidad de su amor.
El Ballet Clásico Cubano de Miami fue fundado en 2006 por Pedro Pablo Peña como una organización sin fines de lucro, con la misión de promover y preservar la tradición y el legado de la mundialmente reconocida escuela de ballet clásico de Cuba.
Las entradas para las funciones de Giselle oscilan entre 35 y 65 dólares. Se pueden comprar en la la taquilla del teatro, ubicado en 2901 West Flagler, en Miami, o en el sitio web www.cubanclassicalballetofmiami.org.